Historias
La conflictiva relación de Steaua y FCSB
En los países que conformaron el Bloque del Este entre el final de la Segunda Guerra Mundial y la disolución del Pacto de Varsovia, los gobiernos socialistas siempre apostaron fuerte por el deporte como factor de desarrollo humano. Por este motivo, las entidades polideportivas más importantes pertenecían al Estado bajo el control de distintos Ministerios o del Ejército. Algunos ejemplos de quiénes las administraban se pueden ver en los nombres, como Lokomotiv (Transporte), Dínamo (Interior) o CSKA (Fuerzas Armadas). Con la caída de estos regímenes, los clubes pasaron a manos privadas. O en ciertos casos, diversos empresarios compraron el área futbolística, desprendiéndola de su institución original. En este último sector se puede ubicar a Steaua Bucarest, el club más popular de Rumania.
Fundado como ASA Bucarest en junio de 1947 por un decreto firmado por el General Mahail Lascar, contaba con siete actividades: fútbol, esgrima, tiro, atletismo, vóley, tenis y boxeo. Un año después, cambió su nombre a CSCA (Clubul Sportiv Central al Armatei, o Club Deportivo Central del Ejército en español) y adoptó los colores rojo, azul y amarillo de la bandera nacional. Durante la década del 50’, se sumarían otros deportes como el básquet, la gimnasia, el hockey sobre hielo, el handball, el rugby, el waterpolo y la natación, entre otros. El último cambio de denominación llegaría en 1961: CSA Steaua Bucaresti. Steaua significa estrella en rumano y hacía referencia a la estrella roja presente en los símbolos de los clubes del Ejército en Europa del Este. Con un fondo azul y rojo, la estrella del escudo era amarilla, color que rápidamente desapareció de la camiseta.
Si bien hasta 1961 ganó seis ligas rumanas, en las siguientes dos décadas el éxito lo tendría en el resto de las áreas. Dos Copas Europeas de handball y dos subcampeonatos continentales de vóley, sumados a una gran cantidad de títulos locales en rugby y básquet así lo demostraban. Además, el tenista Ilie Nastase (primer número 1 del ranking ATP computarizado en 1973) era un atleta que representaba a Steaua. El centro de entrenamiento Complexul Sportiv Steau, pegado al Stadionul Ghencea de capacidad para 32 mil espectadores, fue la clave para el desarrollo de estos deportistas.
En la década del 80’, Steaua Bucarest se hizo conocido internacionalmente gracias al fútbol. En la temporada 1984/1985 ganó la Liga luego de que la familia Ceausescu irrumpiera en el club, con Valentin -hijo de Nicolae- presente en la vida cotidiana del plantel (aunque nunca se supo cuál era su función). El 7 de mayo de 1986, los entrenados por Emerich Jenei se transformaron en el primer equipo de Europa del Este en consagrarse campeón de la Copa de Campeones de la UEFA. En una final disputada en el Ramón Sánchez Pizjuán de Sevilla, los rumanos le ganaron 2-0 la definición por penales a Barcelona tras haber empatado 0-0. Se estima que, de los 70 mil espectadores, 60 mil eran hinchas del club catalán que no se quedaron para la premiación. Es recordada como una de las peores noches del barcelonismo, ya que eran los claros favoritos al título y tuvieron que esperar otros seis años para levantar su primera Orejona. El arquero Helmuth Duckadam se ganó el apodo de Héroe de Sevilla tras haber atajado los cuatro penales que le patearon. En ese equipo de Steaua también se destacaban el capitán Stefan Iovan, Miodrag Belodedici, Victor Piturca, Marius Lacatus y el goleador histórico Anghel Iordanescu, quien a su vez ejercía de ayudante de campo y luego de la final quedaría como entrenador principal. En 1987 llegó Gheorghe Hagi, quien anotó el gol de la victoria 1-0 en la Supercopa UEFA ante Dínamo Kiev. Entre 1986 y 1989, Steaua Bucarest obtuvo todas las ediciones tanto de la Liga como de la Copa Rumania. Además, entre junio de 1986 y septiembre de 1989 estuvo invicto por 104 partidos en el Campeonato nacional, logrando un récord continental.
En la Navidad de 1989, el dictador Nicolae Ceausescu y su esposa Elena fueron ejecutados en la localidad de Targoviste, donde habían huido desde Bucarest tres días antes cuando las Fuerzas Armadas se rebelaron y se unieron a los manifestantes. Con la caída del Socialismo, jugadores de la talla de Gica Hagi, Gheorghe Popescu y Dan Petrescu abandonaron la institución para pasar a las principales ligas de Europa. Steaua debió esperar hasta 1993 para volver a salir campeón doméstico, aunque entre esa Liga y la de 1998/1999 logró un hexacampeonato.
En 1998, el equipo de fútbol se desintegró de la CSA Steaua Bucaresti y el Fotbal Club Steaua Bucarest pasó a ser una entidad privada administrada por Viorel Paunescu. Durante su gestión aparecieron los problemas económicos y en 2003, al borde de la bancarrota, lo vendió al empresario inmobiliario George Becali, quien lo inscribió como una marca propia. El polémico dueño es considerado uno de los dirigentes deportivos más corruptos del mundo y se hizo famoso por sus comentarios homofóbicos, racistas y misóginos. Por ejemplo, cuando el primer equipo de Steaua salía al Ghencea siempre sonaba We Will Rock You de Queen en los altoparlantes del estadio. Becali ordenó que no sonara más porque “no es un buen ejemplo escuchar cantar a un homosexual hablando de destrucción”. Consultado por si abriría un sector de fútbol femenino, manifestó: “Antes de que jueguen las mujeres cierro el club”. Recientemente le preguntaron si su plantel estaba vacunado contra el Coronavirus, a lo que Becali declaró: “Mis jugadores no se van a vacunar. Esas sustancias nos modifican genéticamente. Hay pruebas científicas con respecto a que la vacuna te deja estéril”. Lamentablemente, un hombre así llegó a ser diputado por el Parlamento europeo entre 2009 y 2012 gracias al apoyo de la Iglesia Ortodoxa Rumana. En 2013 fue condenado a tres años de prisión por corrupción y abuso de poder en una venta de tierras al Ministerio de Defensa rumano al final del Siglo XX.
La tensión entre Gigi Becali y los hinchas iba en aumento desde cuando cambió el escudo y llegó a su punto más alto cuando, en 2015, mudó la localía al Arena Nationala (un estadio moderno que comparte con su archirrival Dínamo Bucarest y con la selección). Sin embargo, el cambio de logo se debió a que en 2011 el Ministerio de Defensa demandó a FC Steaua Bucarest reclamando que el Ejército era el verdadero dueño del escudo y de la marca desde 1947. También argumentaron que lo que había puesto Becali a su nombre en 2003 era una nueva institución deportiva. El 3 de diciembre de 2014, la Corte Suprema falló a favor de las Fuerzas Armadas y Steaua Bucarest tuvo que terminar el año sin su principal distintivo. Un mes más tarde se dio a conocer el nuevo escudo: una estrella de ocho puntas con las iniciales FCSB.
En febrero 2017 apareció otra demanda por parte del Ministerio de Defensa. La Corte Suprema volvió a fallar a favor del Clubul Sportiv Armatei y Becali debió renombrar a su club de fútbol como FCSB (las siglas dejan en claro de qué equipo provienen) en medio de la temporada 2016/2017, luego de ironizar con que lo llamaría FC Gigi Becali. Las Fuerzas Armadas no querían saber nada con el empresario y, habiendo recuperado el nombre y el escudo, inscribieron al CSA Steaua Bucaresti en la Liga IV (cuarta división) 2017/2018. Enojados con los manejos de Becali, la barra brava y varios simpatizantes dejaron de asistir al Arena Nationala para seguir al histórico club que volvía a jugar en el Ghencea. Los familiares de Becali creen que, si no se hubiera metido en política, estas acciones legales jamás habrían sucedido. De todos modos, no hay que pasar por alto que el equipo de fútbol que compró se desprendía de un club administrado por quienes fueron perjudicados en la causa que terminó con Becali en la cárcel.
Entre los futbolistas campeones de Europa, no hubo unanimidad sobre a qué club apoyar. El arquero Helmuth Duckadam es presidente honorario de FCSB, mientras que Marius Lacatus fue el primer DT de Steaua en Liga IV. En su primer curso en cuarta división, Steaua disputó el clásico con Rapid Bucarest. Sí, el histórico equipo del Ministerio de Transporte había caído en bancarrota y tuvo que reiniciar su camino en las categorías más bajas. Al ser un partido tan importante (junto con Dínamo son los tres principales clubes de la capital), tuvo que disputarse en el Arena Nationala, estableciendo un récord de 36.277 espectadores en la Liga IV. Ese día, Rapid ganó 3-1 y, al final de temporada, ascendió. Mientras tanto, Steaua llegó a play-offs tanto en la 2017/2018 como en la 2018/2019 sin poder subir a la Liga III.
Cuando la pandemia suspendió la actividad deportiva en marzo de 2020, Steaua lideraba el Grupo de la región Capital con 18 victorias en igual cantidad de partidos jugados. Ante la imposibilidad de poder continuar con el Campeonato, la Federación determinó que los punteros de cada zona subieran a Tercera. 2021 fue un gran año para Steaua Bucarest. No solo encadenó otro ascenso, sino que inauguró el nuevo Stadionul Steaua en el mismo lugar donde se ubicaba el demolido Ghencea. Con capacidad para 31.254 personas, es el más grande de la Liga II y pertenece al CSA porque el Ministerio de Defensa le dio una concesión por cuarenta y nueve años. Con nueve fechas jugadas, se encuentra sexto con veinte puntos, a cuatro del líder Petrolul Ploiesti.
FCSB usa un escudo diseñado en 2015 y una camiseta roja con vivos azules en las mangas. CSA usa el logo tradicional con la estrella amarilla de cinco puntas en el centro y dos más arriba que representan las veinte ligas ganadas, además de una camiseta roja y azul a bastones verticales. FCSB ganó seis Ligas, cuatro Copas rumanas y tres Supercopas locales. Steaua Bucarest ganó veinte Ligas I, una Liga III, una Liga IV, diecinueve Copas de Rumania, tres Supercopas domésticas, una Copa de Campeones y una Supercopa Europea. FCSB cree que es campeón de Europa y que ganó veintiséis veces la Primera División, veintitrés la Copa Rumania y seis la Supercopa, adjudicándose todos los títulos previos a la privatización. Steaua volvió a ganar en los juzgados, aunque Becali apeló y el palmarés todavía está en litigio. Pero como afirman los hinchas de la entidad polideportiva en cada partido al que asisten: FCSB no es Steaua.
- AUTOR
- Guido Antonelli
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