América
La Copa Centroamericana 2017 y sus sentencias
La Copa Centroamericana, o como suele ser conocida Copa UNCAF, es un torneo menor de la zona. Tiene poca relevancia para sus participantes, ningún entrenador pierde el trabajo por no quedar campeón del mismo. Solo se exige a los equipos considerados grandes quedar en el top 4 dado que estos puestos aseguran un boleto a la Copa Oro, que viene siendo el equivalente a la Copa América para el área de la CONCACAF (en este torneo Canadá, Estados Unidos y México tienen su puesto asegurado, y las naciones del Caribe juegan también una fase previa de clasificación en la que hay que destacar la eliminación de Trinidad y Tobago). El quinto puesto de este torneo da una última oportunidad a modo de repechaje ante Haití, que finalizó en la misma ubicación en Copa del Caribe 2016. Dado que en la competición solo suelen participar siete equipos, quedar entre los cuatro primeros no debería ser demasiado complicado dado que existen rivales teóricamente más débiles como Nicaragua o Belice.
Esta edición de 2017 cuenta con la particularidad de que Guatemala no dispuso de la aprobación de FIFA para participar en el torneo por una serie de problemas que tiene en su federación. La Copa varió su formato planeado de dos grupos (uno de cuatro equipos y otro de tres) a un zona de todos contra todos de seis conjuntos. Con estos números, cerca del 67% de los participantes accederán directamente al torneo de la CONCACAF, sin ser un reto para los equipos importantes lograrlo. Léase Costa Rica, Honduras y Panamá.
Otro de los motivos de que este certamen tenga poco atractivo es el hecho de que, dada la virtual facilidad para conseguir el objetivo principal, las selecciones más fuertes suelen jugar con un equipo alternativo, con la mayoría de sus figuras descansando o lo que es más común compitiendo en otras ligas. Por esto vemos equipos plagados de jugadores de ligas centroamericanas y uno que otro que juega en ligas de menor nivel como las nórdicas o la MLS.
De todos modos, la competencia por el campeón del torneo debía estar entre los ya mencionados grandes. La diferencia la haría el tiempo de trabajo que tuvieron los técnicos con sus jugadores así como su capacidad de lograr sociedades provechosas en ese poco tiempo de preparación previo al torneo. En sí, el certamen resultó algo más parejo que en otras ocasiones pero el cuadro hondureño de Jorge Luis Pinto demostró ser el más compacto y preparado del torneo, sacando resultados incluso cuando los partidos se le presentaron algo complicados, un factor que no pudieron replicar las escuadras de Costa Rica y Panamá.
El principal resultado a destacar es el empate entre Costa Rica y Nicaragua, es sorprendente por el hecho de que es la primera vez en la historia que la selección de Nicaragua no cae derrotada ante su similar tica. Su técnico, Henry Duarte, se mostró sumamente satisfecho por este logro, además de que les ayudó a llegar con muchas posibilidades de clasificar directamente a la Copa Oro sin tener que disputar el repechaje.
En su último partido, Nicaragua y El Salvador se enfrentaron para decidir quién calificaría directo a la Copa Oro y quién jugaría repechaje. A los nicaragüenses les bastaba un empate para obtener una clasificación directa que no es para nada común en ellos, y además les permitiría seguir creciendo como equipo. Lastimosamente para el cuadro pinolero, perdieron el partido por la mínima y tendrán que esperar y trabajar más con el fin de intentar lograr la clasificación a la Copa Oro.
Los resultados finales son predecibles pero vale la pena mencionarlos para que queden claros:
- Honduras (Campeón y calificado directo a Copa Oro)
- Panamá (Calificado directo a Copa Oro)
- El Salvador (Calificado directo a Copa Oro)
- Costa Rica (Calificado directo a Copa Oro)
- Nicaragua (Jugará repechaje ante Haití para calificar a Copa Oro)
- Belice
Relacionado
- AUTOR
- Adrián Pacheco
Comentarios