#Rusia2018xCR
La experiencia es un peine que te regalan cuando te quedas pelado
Argentina llega a este Mundial de Rusia 2018 con varias curiosidades, prácticamente todas derivadas de la inestabilidad institucional vivida por la Asociación del Fútbol Argentino, que repercutió indefectiblemente en la selección nacional en un proceso con tres entrenadores distintos.
Quien condujo el barco sólo los últimos cuatro partidos con tres empates y una victoria fue Jorge Sampaoli. Al haber sido un proceso un tanto caótico, nos lleva a un récord absoluto (y con diferencia) acerca de cuántos jugadores de los 23 seleccionados tuvieron alguna participación en Eliminatorias.
Ni más ni menos que ocho jugadores de los 23, es decir casi un 35% del plantel, no jugaron ni un encuentro clasificatorio. De esos ocho, sólo uno estuvo convocado en las Eliminatorias sin haber jugado: Nahuel Guzmán, quien entró en la lista ante la lesión de quien defendiera el arco de la selección en los 18 juegos, Sergio Romero. Iban a ser nueve, pero la lesión de Manuel Lanzini terminó incorporando a Enzo Pérez, quien disputó seis partidos por Eliminatorias, uno con Gerardo Martino, tres con Edgardo Bauza y los últimos dos con Sampaoli.
Los siete restantes recién comenzaron a ir a la selección luego de que hubiera conseguido el pasaporte a Rusia. Podemos dividirlos en cuatro grupos. Los que participaron de amistosos antes de Eliminatorias pero luego no jugaron, donde están Manuel Lanzini (que al final no irá) y Nicolás Tagliafico, quien formaron parte de la primera convocatoria para los duelos con Brasil y Singapur. Las lesiones evitaron que Lanzini estuviera en los partidos clasificatorios, mientras que la idea que mantuvo el técnico de Casilda de jugar con tres defensores y tener carrileros de gran recorrido en la izquierda de carácter ofensivo, como Ángel Di María o Marcos Acuña, limitó la convocatoria del ahora jugador del Ajax.
Un segundo grupo es de aquellos que fueron convocados y que comenzaron a ganarse su lugar en los primeros partidos post-clasificación, contra Rusia y Nigeria. Acá se encuentran Cristian Pavón y Giovani Lo Celso. En el tercer grupo están Wilfredo Caballero y Maximiliano Meza, gracias a sus actuaciones contra Italia y España, mientras que Franco Armani y Cristian Ansaldi jamás habían sido convocados hasta la lista de 23. Armani, por su excepcional presente en River y un puesto en el cual, salvo el ahora lesionado Romero, nadie era indiscutido. Ansaldi, por su flexibilidad en los dos perfiles para jugar como lateral o lateral volante, ambas características que ningún otro jugador de la convocatoria posee.
¿Es este número normal? Que ocho y casi nueve de los convocados no hayan disputado ni un minuto por elminatorias? Adentrémonos a revisar qué pasó en los últimos cuatro mundiales para Argentina, desde que comenzaron las eliminatorias largas en Sudamérica, con partidos ida y vuelta todos contra todos. La primera conclusión es que, en los últimos cinco mundiales, hubo un total de 11 jugadores que fueron a la cita máxima sin haber jugado en los partidos que aseguraron el boleto. O sea, casi los mismos que ahora. Con el detalle de que cinco fueron sólo por el mundial 2010, el otro ciclo con cambio de entrenador y con la clasificación en riesgo hasta último momento. Mientras, entre 1998, 2002, 2006 y 2014 solamente seis jugadores en total no habían jugado encuentros de eliminatorias.
¿Quiénes fueron los afortunados en ir a los mundiales sin haber estado en eliminatorias en la cancha? En 1998, solamente un “antepasado” del actual Ansaldi, Mauricio Pineda. Lateral por ambos costados, terminó concurriendo a la cita de Francia e incluso anotó el gol de la victoria contra Croacia. De hecho, utilizó el dorsal 4 al igual que lo hará el rosarino.
En 2002, el seleccionado de Marcelo Bielsa avanzó a paso firme durante su travesía sudamericana con un grupo sólido y conciso. Tal es así que los dos convocados extra fueron dos veteranos con dos mundiales encima: Claudio Caniggia y José Chamot. Nótese que los tres arqueros convocados en cada mundial (Germán Burgos, Pablo Cavallero en las dos citas, Carlos Roa y Roberto Bonano) habían estado en cancha en las eliminatorias, mostrando cierta volatilidad en el puesto. De hecho, en 1998 se utilizó un total de seis arqueros, con Oscar Passet en el primer encuentro, Carlos Bossio en el segundo, luego Ignacio González tuvo su momento de gloria en los partidos contra Uruguay y Colombia para echarlo por la borda con el escándalo de La Paz.
Hubo también jugadores que habían disputado bastantes partidos y no fueron a dichos mundiales por razones físicas. Hugo Morales era un futbolista importante del proceso Passarella, con siete partidos en eliminatorias, hasta que tuvo una enfermedad que lo dejó fuera de la cancha por un año hasta un mes antes del Mundial. Otro más fue Hernán Díaz con cinco partidos, sin llegar a la Copa aunque apareciendo en las figuritas de Panini. Para Bielsa, Nelson Vivas era fundamental, pero su rotura de ligamentos impidió que Palito, que había jugado ocho partidos, llegara a Francia. Además, relevante fue Roberto Sensini, con tres mundiales de experiencia y nueve partidos en eliminatorias, aunque perdió su lugar. Estaba en la lista para ir la Copa América 2001, y la decisión argentina de no participar impidió que fuera.
De cara a 2006, José Pekerman eligió dos jugadores sin experiencia. Uno fue el juvenil arquero Oscar Ustari, quien se había consagrado campeón mundial Sub 20 el año anterior. El otro fue el centrodelantero Julio Cruz, de gran momento en el Inter de Milán y con experiencia previa en eliminatorias para 1998 y 2002. Incluso, también jugaría las posteriores, aunque sin concurrir a Sudáfrica. Es decir, compitió en tres eliminatorias distintas, pero fue al Mundial de la única que no jugó. Los jugadores más importantes que se quedaron fuera con partidos en eliminatorias fueron tres veteranos del 2002: Javier Zanetti, con 12 partidos, Cristian Kily González (11) y Walter Samuel (9). Además de César Delgado (10) y Andrés D’Alessandro (9), que habían sido apuestas de Bielsa y que con Pekerman, si bien jugaron, fueron perdiendo su lugar.
El ciclo 2007-2010 fue más turbulento. En esa línea, Diego Maradona convocó a los siguientes jugadores: Diego Pozo, Ariel Garcé, Clemente Rodríguez, Walter Samuel y Javier Pastore. El caso más interesante es el de Samuel, que jugó su primer partido bajo la dirección de Maradona en el triunfo contra Alemania por uno a cero en marzo de 2010. Se ganó el puesto y compartiría zaga con Martín Demichelis en el inicio del Mundial, pero una lesión en el segundo partido contra Corea del Sur lo alejó de la alineación, siendo reemplazado por Nicolás Burdisso. Clemente también se ganó su lugar en ese segundo tiempo con Alemania, debido a su polifuncionalidad. Jugó de titular todo el partido contra Grecia. Pastore ingresó en la convocatoria a fines de noviembre de 2009 por sus buenas performances en Palermo y por lo que había generado en su momento en Huracán. Quedó en el equipo e ingresó contra Grecia y México. El caso de Pozo y Garcé tiene que ver más con el partido ante Haití que jugó la llamada “selección local”. Si bien la del arquero de Colón despertó suspicacias, más lo hizo la de su compañero, ya con 32 años y en lugar de figuras más destacadas como Zanetti, que había jugado 16 de los 18 partidos de eliminatorias. O Fernando Gago, quien lo hizo en 12 partidos. También Juan Román Riquelme (9) y Esteban Cambiasso (8) fueron relevantes, pero en la era Basile que comenzó el ciclo. Román renunció apenas asumió Maradona y Cuchu apenas jugó 15 minutos de un amistoso contra España.
En tanto, en 2014 el único que nunca jugó bajo las órdenes de Alejandro Sabella fue el tercer arquero, Agustín Orión. Ever Banega fue el que más partidos disputó de los que quedaron fuera del corte final, con ocho. Tendrá su revancha en 2018.
Para estas eliminatorias, además de Chiquito Romero, el segundo que más partidos había disputado fue Ramiro Funes Mori, quien por su lesión y poca continuidad no terminó pasando el último corte de los 23 convocados. Ángel Correa y Emmanuel Más habían disputado también seis partidos cada uno. Ezequiel Lavezzi, Lucas Pratto y Nicolás Gaitán, cinco. Pero ninguno de ellos fue convocado por Sampaoli.
Por último, comparemos nuestra esta actualidad con el resto de selecciones sudamericanas que van al Mundial. Los únicos jugadores de los otros cuatro equipos que nunca estuvieron convocados por eliminatorias son los colombianos Jefferson Lerma, José Izquierdo y el tercer arquero José Cuadrado y el uruguayo Lucas Torreira. A esta lista, cabe añadir a cuatro brasileños que estuvieron sólo en el banco (el arquero Cassio, Pedro Geromel, Danilo y Fred), tres colombianos (el arquero Camilo Vargas, Johann Mojica y Juan Fernando Quintero), un peruano (el tercer arquero José Carvallo) y tres uruguayos (el arquero Martín Campaña, Guillermo Varela y Maximiliano Gómez). Es decir, seis colombianos, cuatro brasileños, tres uruguayos y un peruano en total. Salvo Colombia, la continuidad parece ser la regla.
En conclusión, los vaivenes propios del accidentado ciclo eliminatorio argentino con tres entrenadores, cuatro presidentes de AFA y el desgaste generado por tres finales consecutivas perdidas, condicionaron la formación de un núcleo duro de futbolistas para que mantuviera una línea de continuidad en eliminatorias a lo largo de dos años. No obstante, de la lista de convocados, si bien hay ocho que no tuvieron experiencia en torneos oficiales de selección, hay otros nueve con más de 35 partidos en la selección. El Mundial es sólo un mes y la clave será tener un equipo en la cancha que sepa a qué juega, que pueda soportar los momentos difíciles y cambiantes que se viven en una competencia de tal carácter y poder llegar a buen puerto. Si bien era otra época y otro sistema de competición, revisando la alineación de la final de México 1986, siete de los titulares no habían disputado ni un minuto de eliminatorias.
- AUTOR
- Pablo Dragun
Comentarios