Copas selecciones
La explosión mundialista de la Dinamita danesa
Desde que existen los Mundiales, fueron muchas las selecciones que no lograron levantar la copa, pero sí generar simpatía entre los hinchas neutrales. Puede ser por el estilo de juego, por la camiseta, por algún resultado resonante o hasta por el carisma de sus jugadores. Todas estas características las tuvo el equipo danés en México 1986, donde llegó a octavos de final en su primera participación mundialista.
El fútbol en Dinamarca se tomó un rato largo para profesionalizarse. Pese a que fue, junto a Holanda, el primer país europeo por fuera de los británicos en formar una Federación propia, la falta de ambición dirigencial hacía que la Selección solo jugara campeonatos nórdicos, Juegos Olímpicos y amistosos. Esto la llevó a ser una potencia a principios del Siglo XX, cuando se quedaron con la medalla plateada tanto en los JJOO de Londres 1908 como en los de Estocolmo 1912. En la capital inglesa golearon 9-0 a un equipo B de Francia en cuartos de final, en el que fue el primer partido oficial de Dinamarca y, en su goleada histórica, 17-1 al equipo titular francés en semifinales.
En la década del ’10 vivió su mejor momento, liderando el Ranking Elo durante gran parte del tiempo entre julio de 1912 y agosto de 1920. Sin embargo, en las posteriores se tomó la decisión de participar solamente en los torneos nórdicos y dejar de lado los amistosos y la clasificación a los primeros mundiales por cuestiones económicas. Cuando la DBU (sigla danesa de la Federación) aceptó volver a competir en Londres 1948 -primeros Juegos Olímpicos tras la Segunda Guerra Mundial-, el fútbol internacional era profesional en gran parte del mundo. En la capital inglesa, Dinamarca obtuvo la medalla de bronce, y cuatro años más tarde llegó a cuartos en Helsinki.
En Roma 1960 llegó la tercera presea plateada y en 1964 quedó cuarta en la Eurocopa. De todos modos, esta actuación no es bien valorada porque, para llegar a la Fase Final de cuatro selecciones, los escandinavos vencieron a rivales menores como Malta, Albania y Luxemburgo. La DBU no daba el brazo a torcer con el amateurismo y solo les permitía jugar en la selección a los de la liga local. Sin sus mejores futbolistas, quienes competían profesionalmente en distintos torneos europeos, los resultados en las Eliminatorias eran muy flojos.
Finalmente, en mayo de 1971 se aceptó la participación de jugadores rentados en el equipo nacional para levantar el nivel competitivo y, en febrero de 1978, se confirmó que la liga local sería profesional gracias al apoyo económico de la cerveza Carlsberg, una de las marcas más importantes del país. Esto permitió la contratación del alemán Sepp Piontek como seleccionador, transformándose en el primer DT con contrato en la historia de Dinamarca.
Quizás porque dejó de ser amateur en la época de apogeo del fútbol total en Holanda -al que tomó como influencia-, los daneses suelen presentar equipos más vistosos que sus vecinos de Suecia, quienes juegan una liga profesional desde medio siglo antes con una gran ascendencia del fútbol directo inglés. Está claro que la línea de juego también depende de quién sea el entrenador, dado que en la década del ’90 (cuando ganó la Eurocopa 1992) con Richard Moller Nielsen, no practicaban el fútbol asociativo que mostraron con Piontek.
Con futbolistas que actuaban principalmente en Italia, Alemania Federal, Inglaterra y Holanda, los buenos resultados llegaron rápido. En las Eliminatorias para España 1982, Dinamarca le ganó 3-1 a la Nazionale, posterior campeona del mundo. Aunque no pudo clasificar, sí pudo ingresar a la Eurocopa 1984 al superar 1-0 a Inglaterra en Wembley con un penal de Allan Simonsen. Fue en esa copa, disputada en Francia, donde el plantel cantaba una canción cuyo estribillo decía: “Somos rojos, somos blancos. Somos la dinamita danesa.” Allí perdió en semifinales ante España y demostró que, la ya apodada Dinamita, era una selección para tener en cuenta.
México 1986 fue la primera participación mundialista de los nórdicos. Piontek llevó un plantel que combinaba jóvenes como el mediocampista Jan Molby, de Liverpool, Michael Laudrup -quien ya era importante en Juventus con 21 años- y tipos experimentados como Simonsen -Balón de Oro en 1977 y campeón con Borussia Mönchengladbach y Barcelona-, el capitán Morten Olsen -volante central reconvertido a líbero que a lo largo de su carrera había jugado en todas las posiciones menos de arquero- y Preben Elkjaer Larsen, goleador del sorprendente Verona campeón de la Serie A un año antes.
Para la cita, la siempre fiable Hummel diseñó una camiseta disruptiva de la que aún se habla cuando se recuerdan casacas mundialistas. Dividida en dos mitades, de un lado tenía el rojo tradicional y en el otro presentaba milrayas rojas sobre un fondo blanco. Las mangas mostraban el diseño opuesto y estaban cubiertas por las puntas de flechas clásicas de la marca del abejorro. En el documental La Historia Detrás De La Copa, que presenta la intimidad de la Selección Argentina en el Mundial de México, aparece Diego durmiendo con esa camiseta.
A Dinamarca le tocó el Grupo E junto a Alemania Federal y Uruguay -dos campeonas del mundo- y Escocia (una selección histórica que jamás logró acceder a la fase de eliminación). Omar Borrás, entrenador de la Celeste, lo definió como el Grupo de la Muerte. Un gol de Elkjaer Larsen les dio el triunfo a los escandinavos ante los de Sir Alex Ferguson por 1-0 en el debut en Neza. En esa misma sede, se dio el gran golpe de la fase de grupos cuando la Dinamita dio una exhibición de fútbol veloz y goleó por 6-1 a Uruguay, liderados por Laudrup y Elkjaer Larsen en ofensiva.
Con todo el mundo maravillado con este equipo, tocaba mudarse a Querétaro para sellar el primer puesto en un mano a mano ante los alemanes y continuar en el estadio La Corregidora en octavos de final. Un 2-0 dejó a la Dinamita como la única selección de la primera ronda con puntaje perfecto junto a Brasil, aunque la diferencia de gol favoreció a los europeos. Sin embargo, cuanto más alto estás, más dura puede ser la caída. Y así fue para los de Piontek, quienes comenzaron en ventaja contra España mediante un penal de Jesper Olsen hasta que se toparon con un inspirado Emilio Butragueño. El Buitre metió cuatro goles y la Roja ganó 5-1 con la misma fórmula que le había dado resultados a Dinamarca.
Desde 1986, la selección danesa está acostumbrada a clasificar a las fases finales de las Eurocopas y los Mundiales. Su mejor resultado fue en la Euro de Suecia 1992, cuando fueron llamados diez días antes del torneo para reemplazar a Yugoslavia en plena Guerra de los Balcanes. Con el plantel de vacaciones, la relación con Moller Nielsen era tirante y los hermanos Laudrup habían renunciado porque no estaban a gusto con el juego defensivo que el entrenador proponía. Finalmente, Brian accedió a ser convocado, pero Michael no.
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En Francia 1998, Dinamarca jugó su segundo Mundial y alcanzó los cuartos de final por única vez. Con Bo Johansson recuperó el juego ofensivo, Michael regresó y los hermanos Laudrup pudieron retirarse de la selección juntos. Con vaivenes en sus resultados, Morten Olsen condujo a la selección entre 2000 y 2015. Como en sus años de jugador, Dinamarca volvió a ser conocida por un apodo exclusivo de un equipo: la Olsen Gang. En Sudáfrica 2010 fue la única vez que quedaron afuera en una fase de grupos mundialista y desde Rusia 2018 que clasificaron a todos los torneos posibles.
Semifinalistas en la pasada Eurocopa, en la que salieron adelante del golpe anímico que supuso el paro cardíaco sufrido por su figura Christian Eriksen en el debut ante Finlandia, los dirigidos por Kasper Hjulmand son una de las selecciones más en forma del mundo. Este posible rival de Argentina en octavos de final integrará el Grupo D junto a Túnez, Australia y Francia, a la que ya le ganó dos veces en tres meses por la Liga de las Naciones. Con un plantel joven y buenos jugadores que ya demostraron que están para dar el salto a la mayor en los últimos Europeos Sub-21, los escandinavos difícilmente se ausenten de un Mundial o de una Eurocopa en los próximos años.
- AUTOR
- Guido Antonelli
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