América
La gran oportunidad de la selección olímpica de Colombia
La selección colombiana de fútbol volvió a unos Juegos Olímpicos después de 24 años. El equipo, dirigido por Carlos Alberto “Piscis” Restrepo y liderado por Teófilo Gutiérrez en cancha, tendrá en Brasil la gran oportunidad de obtener su primera medalla en esta modalidad deportiva en la historia.
El reto para el conjunto tricolor es grande, sobre todo si tenemos en cuenta que clubes como el Atlético de Madrid, Arsenal, Ajax, Deportivo de la Coruña y Jiangsu no cedieron a Rafael Santos Borré, David Ospina, Davinson Sánchez, Marlos Moreno y Roger Martínez respectivamente, lo que a palabras de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) complicó la conformación del grupo que representará al país cafetero en Río 2016.
Sin embargo, Restrepo logró convocar a 18 jugadores que harán de Colombia un hueso duro de roer en Brasil. El entrenador armó un equipo que desatará todo su fútbol alrededor de Teo y Dorlan Pabón, dos de los tres futbolistas mayores de 23 años que podía convocar para la competencia. Sumados a ellos dos, aparece en la convocatoria colombiana también el central William Tesillo de Independiente Santa Fe, así como Sebastián Pérez y Miguel Borja del campeón de la Copa Libertadores, Atlético Nacional, y la revelación del mediocampo del Levante, Jefferson Lerma.
En ese orden de ideas, el entrenador cafetero quiere que Pabón y Gutiérrez jueguen por las bandas y se encarguen, junto a Andrés Roa, el único mediapunta de la convocatoria, de la creación de juego. No obstante, eso puede suponer una dificultad para Colombia porque ni Dorlan ni Teófilo están acostumbrados a jugar en esa posición y ante un mal partido de ellos, Restrepo no cuenta con muchas alternativas en el banquillo para reemplazarlos. El jugador que mejor podía adaptarse a esa demarcación era Andrés Rentería, pero una lesión lo dejó fuera de la convocatoria a última hora, por lo que tuvo que ser sustituido por el delantero Arley Rodríguez de Atlético Nacional, que puede hacerlo pero no es su especialidad.
Aquí debe aclararse que Restrepo también probó a Teo en su posición predilecta, la de segunda punta, cuando envió en el encuentro frente a Honduras a Jeison Lucumí, que no hace parte de la convocatoria a los Olímpicos. De este modo, el peso de la creación recae sobre los volantes de primera línea. En los encuentros amistosos que disputó el equipo ante Argentina y Honduras, Jefferson Lerma y Wilmar Barrios se sumaron a los ataques y fueron fundamentales para producir fútbol, pues con sus conducciones abrieron espacios a sus compañeros de ataque y posicionaron al equipo en campo contrario. En esa labor, Sebastián Pérez, como ya lo ha hecho con la selección de mayores y con Nacional, puede ser vital.
De igual manera, la proyección de los laterales se hace fundamental para abrir la cancha y buscar desequilibrar por las bandas. Tanto Helibelton Palacios por derecha como Deiver Machado y Cristian Borja por izquierda, están acostumbrados a participar de los ataques de sus equipos, a mostrarse como una alternativa para hacer daño por los costados cuando el centro esté taponado. Allí Colombia encontrará profundidad y enviará el balón al área, donde aparecerá Miguel Borja o Harold Preciado, los dos goleadores de esta generación cafetera.
El problema de esto es que, ante un equipo muy rápido, la selección puede quedar expuesta y sufrir con los contragolpes rivales. Y allí, en estas circunstancias, incluso los mejores defensores siempre llevan las de perder.
En definitiva, el gran reto de Colombia va a ser saber aprovechar los recursos que tiene. Si lo logra, seguramente avanzará a las fases finales del torneo y tendrá la gran oportunidad de alzarse con una presea. Sumado a esto, la participación de Colombia en los Olímpicos será para los jugadores una carta de presentación ante José Pékerman, que de este equipo podrá tomar nombres para completar la renovación que atraviesa la selección cafetera de mayores de cara al Mundial de Rusia 2018.
Relacionado
- AUTOR
- Cultura Redonda
Comentarios