Un año calendario de los equipos brasileños y, principalmente de los más grandes, significa una temporada de mucho desgaste debido a la gran cantidad de partidos que deben disputar. Entre el Brasileirao, la Copa de Brasil, la Libertadores y la Sudamericana para los que clasifican y los campeonatos estaduales, la competencia no para.

En este artículo hablaremos del segundo torneo más importante a nivel nacional de este país: la Copa de Brasil. Aunque hay distintas etapas y no todos juegan la misma cantidad de encuentros, en total participan 91 equipos pertenecientes a los 27 estados. A la última edición se clasificaron 70 conjuntos, elegidos a través de los campeonatos estatales, y luego se sumaron diez del ránking que realiza cada año la CBF (Confederación brasileña de Fútbol).

Un torneo preciado

Y finalmente, se suman 11 clubes más que clasifican directamente a octavos de final por rendimiento de la pasada temporada: el que ganó la Copa del año pasado, los seis primeros del Brasileirao, el que se lleva el título en la Serie B, los campeones de la Copa del Nordeste y de la Copa Verde, y después hay distintos condicionantes. Si algún equipo brasileño gana la Copa Libertadores o la Copa Sudamericana, también se agrega a esta lista y se reduce el número de los que ingresan por los puestos en el campeonato nacional.

En cuanto al formato, la Copa de Brasil se disputa en unas cuatro rondas (las dos primeras a partido único, las siguientes ya ida y vuelta) y, luego, se juega la última fase (octavos de final, cuartos de final, semifinal y final, siempre a dos partidos cada eliminatoria) con los 11 nombrados anteriormente y con los cinco que se suman de la cuarta ronda.

¿Por qué es importante este torneo? Principalmente, por dos razones. La primera es por el dinero que se reparte en los premios a lo largo del certamen. El total a distribuir, entre los 91 equipos, es de 278.290.000,00 reales; el campeón se lleva 50 millones de dicho desembolso (15 millones de dólares aproximadamente). Y el segundo motivo, es que el ganador se clasifica directamente a la fase de grupos de la próxima Libertadores. Por ende, es la forma “más sencilla” de meterse en la copa internacional más importante de Sudamérica; en el caso de los que ingresan derecho a los octavos de final, sólo necesitan ocho partidos para cumplir este objetivo, muy lejos de los 38 encuentros que deben disputar en el Brasileirao.

Cruzeiro, uno de los máximos ganadores y finalista de la actual edición, la ganó en 2017

La Copa de Brasil se disputa desde 1989 y la cantidad de participantes se fue modificando a lo largo de los años. En su primera edición, la jugaron 32 equipos. Pasó a 40 en 1996, a 69 en el 2000, luego bajó a 64 en 2001 y se mantuvo un tiempo así hasta 2013, cuando la disputaron 86 clubes. Los máximos ganadores son Gremio y Cruzeiro con cinco títulos cada uno. El último campeón es justamente el conjunto de Belo Horizonte (venció a Flamengo por penales) y, actualmente, el Celeste se encuentra nuevamente en la final, tras eliminar al Palmeiras en semifinales, y su rival será el Corinthians (dejó afuera al Fla en la ronda anterior). La ida y vuelta se disputarán el 10 y el 17 de octubre, respectivamente.

Además del dinero a repartirse y la posibilidad de clasificarse para la siguiente Libertadores, la Copa de Brasil es muy importante debido al federalismo que tiene. Con el objetivo de intentar potenciar lo local, existe una regla para que los equipos no jueguen con más de cinco extranjeros. Incluso, le da la oportunidad, a los equipos chicos, de jugar frente a los clubes más relevantes del país y de soñar con eliminar a uno de ellos.