En la actualidad, el nombre Dinamo se lo asocia con ciertas entidades del fútbol, tales como Dinamo de Bucarest, Dinamo de Kiev o Dinamo de Moscú –entre otros–, pero lo cierto es que, todos estos clubes, llevan esta denominación debido a la asociación deportiva creada, por la Unión Soviética, en 1923 por un revolucionario comunista polaco llamado Félix Dzerzhinski.

En unos pocos años, este centro de entrenamiento fue expandiéndose por toda la URSS y el 1 de enero de 1925, en Georgia, se fundó el Dinamo Tbilisi. Hasta la creación de la liga de fútbol profesional soviética -la Soviet Top Liga- en 1936,, el equipo sólo podía jugar partidos amistosos. Creada la competición nacional, la Federación soviética decidió incluir al conjunto georgiano en la Segunda División. Pero rápidamente, al año siguiente, logró ascender y competir contra sus dos grandes rivales de la época, el Dinamo de Kiev y Dinamo de Moscú.

Akhalkatsi, en el medio, el primer gran DT del Tbilisi.

No obstante, a pesar de ser uno de los principales animadores de la liga, por una u otra circunstancia, nunca había pudo ganar el título hasta 1964. Para ello necesitó de jugar un partido adicional, frente al Torpedo de Moscú, porque los dos llegaron hasta el final igualados en puntos. En ese encuentro el Dinamo Tbilisi goleó por 4-1 en tiempo suplementario -igualaron en un gol en los 90 reglamentarios- a los moscovitas  y se consagró campeón por primera vez en su historia. Sin embargo la etapa más gloriosa en la historia del conjunto georgiano, se vivió más adelante en el tiempo.

Dirigidos por Nodar Akhalkatsi, los ‘Gladiadores’ construyeron entre 1976 y 1982, la etapa más próspera de su existencia. En ese período lograron ganar, una vez más, la Primera División soviética, obtuvieron dos copas de la URSS y se alzaron con su único título internacional, la Recopa de Europa en 1981, tras ganarle por 2-1 a Carl Zeiss Jena, por entonces representante de la República Democrática Alemana. Camino a la hazaña habían superado a equipos como West Ham y Feyenoord para llegar hasta la final disputada en Dusseldorf. Como broche de oro para aquel histórico intervalo, Dinamo Tbilisi se dio el gusto de eliminar a Liverpool, gran protagonista de en el concierto europeo de aquellos tiempos en la primera fase de la Copa de Europa 1979-80. Pero en octavos de final fue derrotado por Hamburgo que caería en la definición del torneo ante Nottingham Forest.

El equipo contaba con futbolistas de gran calidad, como es el caso del capitán Aleksandr Chivadze que, a pesar de que se ubicaba como defensor central, tenía la capacidad técnica para poder posicionarse más arriba en el campo; no sólo fue un referente para su equipo, sino también para su selección al disputar el Mundial de España en 1982. Hubo otros valores importantes que conformaron el plantel de la Unión Soviética como Ramaz Shengelia, Vitali Daraselia y Tengiz Sulakvelidze, pero la mención especial es para el mediocampista David Kipiani que, a consecuencia de una lesión, fue incapaz de unirse a sus compañeros en la Copa del Mundo. El volante fue elegido como mejor jugador soviético en 1977.

En 1982 Dinamo arribó hasta las semifinales de la Recopa europea, dejando en el camino a Grazer ASK de Austria, a al Bastia francés y Legia Varsovia de Polonia, pero cayó ante el Standard de Lieja, dando comienzo a un declive profundo. Su último partido en la Primera División soviética fue el 27 de octubre de 1989, frente al Dinamo Kiev. El campeonato continuó dos años más, hasta la disolución de la Unión Soviética, pero la Federación georgiana de fútbol decidió en 1990 no participar más de la competencia para comenzar organizar un campeonato local propio.

A nivel local la hegemonía del Tbilisi de aquel tiempo a esta parte es total. Sin embargo nunca pudo volver a trascender en Europa. En 2013 tuvo que enfrentar a Tottenham en la cuarta ronda previa a la fase de grupos de la Europa League, y recibió ocho goles entre la ida y la vuelta. Esto habla de la lejanía de su nivel respecto a los principales ámbitos de competencia del viejo continente. No obstante es el equipo con más títulos ganados (16) en la historia de la liga local, muy lejos de su escolta, el Torpedo Kutaisi, que tiene solamente tres. Lejos quedaron los grandiosos éxitos logrados en la década del 70’ y principios del 80’.