América
La pelota se manchó
Un Estadio Monumental casi lleno y una victoria por 3-0 de Colo-Colo en el estreno del Torneo Nacional no se iba a ver manchado por los cánticos de los hinchas contra el presidente y los carabineros. Sin embargo, se manchó. En los minutos en que la gente se retiraba del estadio, un camión de las fuerzas de seguridad atropelló a Jorge Mora provocándole la muerte. La vuelta al fútbol se ensució completamente con sangre.
Mientras que la jueza a cargo del caso aludía a la exposición al daño y a un posible estado de ebriedad por parte del barrista, circulaba un video del “Neco” -como lo llamaban- en pleno estallido social, junto a una bandera blanca y negra, la cual habla acerca del origen rebelde de su club y de los abusos del sistema neoliberal.
Esteban Abarzúa, periodista y autor del libro Soy del Colo, narra cuales fueron los orígenes de la identidad del club. “Arellano -caudillo del cacique- y sus amigos solo exigían facilidades para poder entrenarse y que el día del partido entraran los que tenían mayor mérito futbolístico. Antes de Colo-Colo solo jugaban en los equipos grandes aquellos jugadores que podían pagar sus cuotas. Es el comienzo de la leyenda: los que no tenían plata también podían ser protagonistas en Colo-Colo”. Quizás a eso se refería Neco, en su video viralizado. A que esa rebeldía de David Arellano es un bien intrínseco del club, por lo tanto, les corresponde estar con el pueblo, con los afligidos. No por nada el estadio lleva su nombre y el escudo posee una franja negra por el luto eterno de la muerte del fundador del equipo chileno.
En fin, el campeonato siguió su rumbo. No obstante, la debacle llegó vestida de ausencia. De visita casi no iban hinchas del Cacique y, cuando jugaba de local, el estadio no estaba a más del 30% de capacidad. Mientras las barras del resto de los equipos boicoteaban el desarrollo de los partidos, siendo noticia por aquello, en los Albos se percibía un silencio en modo de protesta. Los «Pacos» -como llaman a la policía en Chile- le habían quitado a un hermano… estaban de luto. “Cuando el equipo anda mal, la hinchada lo hace ganar”, reza la arenga que cantan los colocolinos cuando van perdiendo. Y el equipo anduvo mal. Cuatro derrotas consecutivas, sin la presencia de una hinchada como para revertirlo. El despido de Mario Salas, el entrenador, fue inevitable.
Blanco y Negro S.A., los dueños del Colo, empezaron a sondear alternativas para la dirección técnica del equipo. Un nombre que sonó fuerte era el del multicampeón brasileño Luiz Felipe Scolari. Último Campeón del Mundo con Brasil en 2002 y dos veces campeón de la Copa Libertadores, tanto con Gremio como con Palmeiras. Parecía ser una solución seria a años de técnicos que no destacaban con el Cacique, sobre todo en el ámbito internacional. Pero Felipao falló. “Pinochet hizo más cosas buenas que malas. Hay determinados momentos en que la gente se ordena, o la anarquía se desata”, fueron las declaraciones del brasileño, una vez que el dictador, Augusto Pinochet, quedó detenido en Londres hace 20 años.
Mediante una publicación de Instagram, la Garra Blanca Antifascista se manifestó en contra de que Blanco y Negro haya pretendido a Scolari. “Decimos no al fascismo en Colo-Colo”, junto a una foto del DT tachado en rojo. Sin embargo, Aníbal Mosa, presidente de la empresa, viajó igual a tierras brasileñas para negociar con el representante del entrenador. Fue como si no escuchara el “Piñera concha tu madre, asesino… igual que Pinochet”, entonado cada fin de semana en el estadio.
Finalmente, Felipao no llegó al club, pero por decisión personal. El carabinero que manejaba el camión al momento de atropellar al Neco quedó solamente con arraigo nacional y firma semanal. Ambos hechos no ocurrieron dentro de una cancha con 22 tipos atrás de una pelota de cuero. Pero seguro que, en cuanto a lo moral y lo simbólico, la pretensión de un entrenador pinochetista y el leve castigo de la justicia, son dos grandes derrotas para Colo-Colo.
Relacionado
- AUTOR
- Rodrigo Bello
Comentarios