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La reivindicación de lo propio
Sinrazón: acción ilógica o irracional. Así podría calificarse la aprobación de la regla 10/8 por parte de la Liga MX el verano pasado, que daba potestades a los equipos en el momento del armado de la convocatoria para los partidos ligueros.
La regla (trataremos de explicar) categorizaba a los futbolistas en dos grupos, por un lado estaban los «Formados en México» y por el otro los «No formados en México». Y establecía que en una convocatoria (integrada por 18 futbolistas), hasta 10 podían ser «No formados en México», y los 8 lugares restantes eran para los jugadores «Formados en México». Linda forma para no decir mexicanos y extranjeros.
Esta regla ha ocasionado que se presenten equipos que alinean a 10 extranjeros y un mexicano, por lo que se dieron encuentros de la «liga mexicana» en que sólo jugaban de arranque dos aztecas. El acabose se da cuando nos enteramos, terminada la fase regular, que 27 extranjeros no jugaron ni un minuto en el torneo, únicamente engrosaron la nómina (¿negocio?). Ésto porque los planteles no tienen un límite de extranjeros (recuerden que la 10/8 aplica para las convocatorias, no para las nóminas). Sin duda que ésta reglamentación perjudica al futbolista local, que va viendo reducidas sus oportunidades paulatinamente. Primero con una reglamentación que permitía 5 extranjeros, después con la naturalización masiva de elementos foráneos que iba acrecentando el número de jugadores no nacidos en suelo azteca, y finalmente mediante la aprobación de la 10/8. Una Sinrazón.
Sin embargo aún hay vida (y éxito) después de la 10/8 y es que el «Rebaño Sagrado», respetando su tradición histórica de jugar con «puros mexicanos» es la antítesis del sistema. No queremos poner al Guadalajara como el mendigo contra los millonarios. Porque los tapatíos son un equipo con alta capacidad económica, pero en lo que se refiere al tema de nacionalidades, enarbola en lo alto la bandera de aquellos que le dan oportunidad al coterráneo.
Y esa posición les da un estatus de héroes. Al coronarse en el Clausura 2017, las Chivas denostan en la cancha una regla que sólo se aprobó por el mero beneficio económico de los directivos (que de a poco parecen dar marcha atrás, pues para el Apertura 2017 la regla será 9/9); nunca se pensó en el hincha, al que ver mayoría de connacionales en su equipo le da un mayor sentido de pertenencia, de identidad.
El Guadalajara, desde su trinchera nacionalista, reivindica lo propio, a contracorriente de un mundo que te grita «globalización» por los cuatro costados. No es sencillo, aunque sí loable.
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- AUTOR
- Abda Barroso
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