Argentina
Las verdades del tiempo
Deportivo Riestra y Comunicaciones disputaron los cinco minutos restantes del partido suspendido el último fin de semana. Como era sospechable este puñado de tiempo no movió la aguja y Riestra coronó su primer ascenso a la B Nacional. Un ascenso inobjetable futbolísticamente hablando, pero discutible a partir de las cacheteadas normativas que regulan la disputa de los certámenes organizados por la AFA.
Ni unos ni otros merecían esta definición. Ambos se sobrepusieron a la mayoría de las ‘potencias’ de la nómina de la Primera B. Con mayor cantidad de recursos, Riestra impuso un fútbol ágil y dinámico que lo catapultó a un meritorio subcampeonato. El Cartero supo modificar el rumbo a tiempo y cerró el campeonato con el mismo buen semblante con el que lo inició, superando una racha negativa en el ‘ecuador’ del campeonato. En 180 minutos, los de Soldati habían alcanzado la ventaja, revirtiendo el 0-1 del encuentro de ida. El ascenso del blanquinegro era irreprochable hasta que la viveza superó al mérito y quiso decretar el final anticipado.
Uno cree que las reglas están para cumplirse. Tanto en un Boca-River en instancias decisivas de una contienda continental, como en la definición de la tercera categoría del fútbol argentino. Con igual criterio y severidad. Sin embargo y más allá de la pena a futuro, la misma AFA borró con el codo lo que escribió con la mano en sus propios reglamentos. Decidió salomónicamente y dio lugar a aquel que quiso favorecerse buscando sacar ventaja. Comunicaciones era un digno derrotado, pero debió llevarse el partido por la actitud antideportiva ajena. El límite del reglamento se amplió y aunque ganó el que era mejor, también triunfó el que infringió las normativas.
Así finalizó esta verdadera farsa en dos tiempos de tres y dos minutos. Pero ante la resignación de quienes creemos que el negocio no implica la disolución de todos los valores, apareció la bandera de la esperanza. Una declaración con los colores de Comunicaciones que esconde escudos de miles de clubes. Un gesto que no hace más que poner en su lugar una de las injusticias más grandes de la historia de nuestro fútbol. Un verdadero pedido de disculpas a un señor que, aún con el dolor de la derrota inesperada, puso siempre los valores del deporte por delante y entregó señales del futuro del fútbol que no supimos aprovechar.
“El juego fue creado para superar al rival valiéndose de la belleza de los elementos que tiene el propio juego, y no para sobrepasar su reglamento buscando sacar ventajas para superar al rival”. Toda una declaración de principios expresada en algún momento por Marcelo Bielsa. Fundamentos que el fútbol argentino fue perdiendo a paso acelerado tras su alejamiento del seleccionado nacional. Aquellos que creemos que lo que dejó Bielsa en nuestro fútbol fue mucho más importante que una de las eliminaciones más dolorosas en una Copa del Mundo, podremos estar en paz. El tiempo puso las cosas en su lugar. Perdón Don Marcelo Bielsa. Cuando el fútbol quiere imponerse a la vergüenza sus palabras son guía.
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- AUTOR
- Nicolás Di Pasqua
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