En el Presidente Juan Domingo Perón sobrevolaban mil cosas. La angustia de la caída ante River por la Copa Libertadores, el amor/odio con Ricardo Centurión por la reacción en el Monumental, la incertidumbre después de las declaraciones de Lisandro López y el once que paró Eduardo Coudet para dar un volantazo y arrebatarle la cima a Rosario Central. Con todos estos condimentos, más la indecisión de saber cómo reaccionaría el público luego de la tristeza de quedar afuera del certamen más importante del continente, Racing jugó el partido que lo rotuló como nuevo líder del torneo local. López y Augusto Solari le devolvieron, por un momento, la sonrisa al hincha racinguista.

Más allá de la victoria que lo deposita como el único puntero, los de Avellaneda continúan con una estadística peculiar: ganaron cinco de los seis partidos que jugaron en horario de mañana en el nuevo milenio. Sí, disputar un encuentro en jornada matinal es sinónimo de ganar para «La Academia».

El comienzo de esta llamativa seguidilla se dio el 22 de septiembre del 2002, con un 4-3 frente a Boca Juniors. La Bombonera fue testigo de una de las mejores actuaciones como visitante. La primera parte fue todo del Xeneize, que con goles de Marcelo Delgado, de tiro libre, y un joven Carlos Tevez se ponía 2-0. Sin embargo, en los segundos cuarenta y cinco minutos se vio una mejor versión de los dirigidos por Osvaldo Ardiles. En siete minutos, Racing dio vuelta un resultado inesperado. Adrían Bastía, la figura sobresaliente, Clemente Rodríguez en contra y Nicolás Pavlovich marcaron para dejar boquiabiertos a los presentes. Cuando faltaban poco más de diez minutos, Hugo Ibarra metió un sablazo que dejó sin reacción a Mario Cuenca para igualar las acciones. Pero la visita no tenía entre sus planes conformarse con un punto, y con un tanto de Mariano González, una de las apariciones académicas más interesante de la época, sobre el final se llevó los tres puntos para el Cilindro.

Lisandro López jugó en tres de los cinco triunfos, habiendo convertido tres goles

Los siguientes dos triunfos fueron ante Independiente. El primero fue el 23 de marzo del 2004, en el estadio de Lanús, donde hizo de local el Rojo. Al igual que contra Boca, «La Acadé» comenzó perdiendo. Juan Eluchans de tiro libre, con un desvío que descolocó a Cuenca, abrió el marcador en favor de los comandados por Oscar Pastoriza. Pero cuando estaba por terminar la primera parte, Gastón Fernández apareció en el segundo palo y cambió el destino del cabezazo de Lisandro López. En el complemento, el ex River también fue el encargado de marcar el segundo, mientras que Licha selló el triunfo final de 3-1 para los de Guillermo Rivarola. Todo era sonrisa para una parte de Avellaneda, que disfrutó del baile del trío López-Fernández-González. Ocho años más tarde, esta vez como local, volvió a inflar el pecho como el dueño del barrio. Con Luis Zubeldía en el banco, y un Ricardo Centurión dando sus primeros pasos, le ganó 2-0 al eterno rival. Aquella mañana, entre otras cosas, fue el partido ideal para José Sand, quien con un doblete se metió por unos días al hincha en el bolsillo. Esos significaron los únicos goles de Pepe con la camiseta celeste y blanca. Lo demás es historia, todos sabemos el «amor» que existe con el correntino.

El último antecedente, previo al triunfo ante Rosario Central, fue la goleada 5-0 sobre Patronato, por la fecha 20 de la Superliga 2017/18. En la mañana del 18 de marzo de este año, el Cilindro fue la escenografía de una de las mejores versiones en el ciclo de Eduardo Coudet. Leonardo Sigali, Lisandro López, Lautaro Martínez y Alejandro Donatti, con un doblete, sentenciaron al combinado de Entre Ríos, que poco pudo hacer ante el poderío del dueño de casa.

La victoria sobre «La Academia» rosarina no solo le dio la punta al Chacho & Cía, sino que también le dibujó una mueca de felicidad a un plantel y una hinchada que arrastraban el dolor de quedar eliminados de la Copa Libertadores.

La mancha negra a esta racha es la goleada sufrida ante Independiente, por la sexta fecha del Apertura ’05. Un triplete de Nicolás Frutos y uno del ascendente Sergio Agüero, catapultaron el 4 a 0 en la mañana del 11 de Septiembre. El único asterisco para «La Academia» jugando antes del mediodía.

No sabemos cuando será el próximo partido mañanero para Racing, lo que sí conocemos es que le queda muy bien jugar a las 11 horas.