La derrota del Real Madrid en el Bernabéu ante Girona posicionó al conjunto de Ernesto Valverde siete y nueve puntos por encima del Atlético Madrid y de su eterno rival, respectivamente. Pero quizás eso no deje muy tranquilo al entrenador blaugrana, porque su equipo hace rato que viene perdiendo brillantez.  El sábado el Barça recibió en el Camp Nou al Valladolid y lo derrotó 1-0 con un gol de Lionel Messi de penal. Observando el andar de ambos equipos parecía una buena oportunidad para que el equipo catalán profundice funcionamientos teniendo en cuenta las semanas importantes que se le vienen, con competencia en Champions League frente al Lyon y la posterior revancha en Semifinales de la Copa del Rey frente al Madrid.

¿Valderde encontrará el rumbo del Barca?

Sin embargo, salvo alguna inconstante individualidad de la Pulga, quien tuvo un partido con altibajos, el Barcelona mostró una versión deslucida que ya viene arrastrando en varios pasajes de la temporada. Con la novedad de la presencia de Kevin-Prince Boateng como centrodelantero, el equipo no mostró juego colectivo ni tampoco la eficacia que suele tener en el plano ofensivo. Si bien es cierto que dos pilares como Ivan Rakitic y Luis Suárez empezaron el partido en el banco de suplentes, al Barca parece costarle cuando el equipo no ofrece garantías ofensivas, siendo la única opción los arrestos individuales de Messi.

La construcción del juego, algo tan preciado en la época guardiolista, parece haber dado un definitivo paso hacia los ataques directos de los Ousmane Dembele, Philippe Coutinho, Suárez, Messi de turno, que cuando están conectados y en sintonía pueden superar cualquier barrera defensiva. Pero quizás ello solo no alcance para lograr el objetivo que se busca desde 2015: una nueva Champions. Sin ir más lejos, el año pasado, una mala tarde del equipo en todas sus fases  puso a la Roma en las semifinales del torneo más buscado. Así, el ADN Barca parece perderse en contrataciones que no parecieran encajar en la histórica estructura, tal es el caso de Boateng, de discreto partido el día sábado. Los chicos de La Masía, salvo los minutos que va sumando el zurdo mediocampista Carles Aleñá, quedan relegados por los fichajes mencionados. Aquí conviene preguntar ¿ya no se confía en un modelo deportivo? o ¿la necesidad de ganar reprime los tiempos que necesitan los canteranos en el primer equipo? Así y todo, Valverde seguirá trabajando en mejorar las condiciones de su equipo, ya que no se fue conforme del Camp Nou.

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#CifrasCR #Messi + #Barcelona + #Goles = otro récord u otra marca increíble 😎

Una publicación compartida de Cultura Redonda (@culturaredondaok) el 17 Feb, 2019 a las 6:03 PST

Párrafo aparte merece Messi, quien sin haber jugado un gran partido, fue determinante con su gol convertido de penal (Jordi Masip le atajó otro) y algunas apariciones sobre los minutos finales del partido con asistencias a Suárez y remates que se fueron cerca del arco. Pero, el gol convertido, lo sitúa no solo como el goleador del equipo en la temporada, sino, como un extraterrestre que lleva 11 temporadas consecutivas marcando 30 o más goles. El liderazgo de Messi en el club es cada vez mayor, más aún cuando el equipo se desluce en rendimiento. Como tituló un importante diario español: «El Barca, hasta donde Leo Messi Aguante..»