Informes
Lille, la próxima escala «loca»
Lille es un nómade de estadios, también una metamorfosis de nombres. Eso sí, la historia siempre tuvo lugar en la homónima ciudad del norte de Francia. Fue profesional y amateur, club social y sociedad anónima, municipal y privado y también gloria y ruinas, a tal punto que casi dejó de existir. Allí desembarcará Marcelo Bielsa a partir de mediados de año.
“Les dogues” (los dogos en español, emblema visible en su escudo), es el resultado de la fusión del Sporting Club Fivois y Olimpique de Lille, fundados en 1901 y 1902 respectivamente. El primero mantuvo su denominación hasta la unión en septiembre de 1944. El segundo, sin embargo, en 1941 se había aliado al Iris Club de Lille, fundado en 1898, y se rebautizaron con el nombre Olimpique Iris Club de Lille. Olimpique y Fivois se fusionaron formando el Stade Lille (Iris rehusó participar de eso, ya que no tenía intenciones de profesionalizar su fútbol). El 25 de noviembre de ese año, quedó conformado como hoy lo conocemos: Lille Olympique Sporting Club. Toda una danza de nombres.
El Henri-Jooris (adoptó ese nombre en 1943) fue la casa que albergó al Olympique, mientras que el estadio Jules Lemaire hacía lo propio con el Fivois -éste fue campo de entrenamiento del equipo hasta 1959, cuando lo demolieron-. Con ambos clubes unidos, se utilizaron esos estadios hasta 1949; a partir de allí el primero fue el oficial. En 1974, se utilizó un viejo predio de atletismo para levantar el Grimonprez-Jooris, que se convirtió en la casa de los partidos y además en el centro de formación del club, constituido por dos campos de entrenamiento. Se inauguró en un encuentro contra el Feyenoord holandés. Luego de frustrados proyectos para ampliar su estadio, desde el 2004 hasta el 2012 hizo de local en el Lille Metrópole mientras construía su actual hogar, el Stade Pierre-Mauroy, que alberga alrededor de 50.000 espectadores. Diez años atrás, inauguraron Domain de Luchin, lugar de crecimiento y formación de juveniles, levantado sobre varias hectáreas abandonadas y destruidas por distintas tormentas de la década anterior.
En cuanto al fútbol, antes de la fusión el Olimpique había obtenido el título de la primera división francesa 1932-33, mientras que Fivois no registraba éxitos en el palmarés. Ya concretada la unión, el nuevo proyecto comenzó con un decenio de éxitos nacionales. El presidente Louis “Luis XIX” Henno, apodado así por su carácter autoritario, nombró como entrenador a George Berry, un ex futbolista que pasó por distintos clubes de su país natal, Inglaterra, para terminar su carrera en el Fivois e inmediatamente convertirse en su DT hasta aquel momento. La primera temporada ya avisó lo que se venía, un subcampeonato en la Copa local que perdieron en manos del Racing Lens. En 1945-46 se consiguió el doblete, campeones de liga y copa, siendo bautizados «la máquina de guerra».
René Bihel, delantero del Lille, fue el máximo goleador del país en ese año con 28 goles en 26 partidos jugados. A final del curso, el entrenador se marcha para seguir con una exitosa carrera que incluye una copa de Francia en 1954 con el Niza y copas y ligas de Túnez y Luxemburgo, hasta concluir en 1962 su trabajo. En su lugar llegó André Cheuvá, ex futbolista de todos los equipos de la ciudad de Lille previos a la fusión. Hasta 1959 estuvo al frente, obteniendo la copa francesa en 1947, 1948, 1953 y 1955, además de la Ligue 1 en 1954. No es de poco interés mencionar que, a su vez, fue subcampeón de liga en en las ediciones de 1948 hasta 1951 y también de la copa de 1949. Todos estos logros no hubiesen podido concretarse sin la participación de diferentes talentos: Roger Vandooren, quien marcó dos goles en la final de 1946 y uno en cada encuentro definitorio de ’47 (siendo hasta hoy el gol más rápido marcado en esta competencia) y ’48; Jean Lechantre, conocido como el “pequeño belga”; y Jean Baratte, “capitán valiente”, quien es uno de los máximos goleadores de la Ligue 1, aportando un doblete en la final de 1948 y siendo el goleador de liga de aquel año y el siguiente. Como anécdota, en la semifinal de copa de 1952, Baratte tuvo que jugar como arquero contra el Burdeos, ya que los jugadores para ese puesto estaban lesionados.
En 1956 la historia empieza a oscurecer todo el pasado dorado. Al final de esa temporada, el equipo descendió y el club empezó a tener problemas financieros. En la siguiente competencia, logró el ascenso en los playoff cuando venció al Stade Rennes en la final. A partir de allí todo fue un período extenso de ascensos y descensos y ningún título. Fue en junio del ’69 cuando se amateuriza, y dada la situación económica pasa a jugar la división nacional (torneo de equipos no profesionales). Al poco tiempo de esto, la D2 se extiende a más cantidad de equipos, otorgándole la posibilidad de participar y volver al profesionalismo. La década del ’70 lo tiene como un verdadero ascensor. Nuevamente en la élite, desde 1980, cambia su personería jurídica a una sociedad anónima de economía mixta, y la ciudad de Lille se convierte en el mayor accionista del equipo. Durante este tiempo, mantiene la categoría y alcanza las semifinales coperas de 1983 y 1985. Los ’90 tuvieron como mejor resultado el 6° puesto en la campaña 90-91. El descenso se hizo presente otra vez en 1997. Dos años luego, la ciudad vendió las acciones a manos privadas, sosteniéndose hasta hoy esa condición, pero con significativos frutos.
Para el comienzo del presente milenio, el yugoslavo Vahid Halilhodzic, actual técnico de la selección de Japón y con extensa y ganadora trayectoria en su selección nacional, liga francesa y otros combinados nacionales como jugador y entrenador, llevó al Lille de vuelta a la máxima división. Con discretas actuaciones a nivel local, como por ejemplo el subcampeonato de 2005, y participaciones en Champions League y Europa League sin pasar más allá de los octavos de final, la nueva década lo deposita de vuelta en los primeros planos.
En la 2010-2011, Rudi García -ex jugador del club- condujo al equipo a obtener nuevamente el doblete nacional. Este equipo estaba conformado por el destacado como mejor jugador de aquella temporada Eden Hazard, así como también por Rio Mavuba, Yohan Cabaye y Gervinho, todos jugadores que fueron convocados por sus seleccionados nacionales e incluso participaron en Eurocopa o Copa del Mundo a lo largo de su carrera. Luego de aquella temporada no se sumaron trofeos a las vitrinas del club, pero sí se jugó la final de la Copa de Liga en 2016.
Actualmente, el francés Frank Passi (ayudante de Bielsa en Marsella), campeón de la Euro sub 21 con su selección en 1988, está al frente del equipo hasta el final de la temporada, momento en que arribará el técnico rosarino. En lo que va de este curso, se encuentra en la 14° posición producto de 9 victorias, 6 empates y 14 derrotas. Fue eliminado en cuartos de final de la Copa de Francia a manos del Mónaco, y en octavos de final de la Copa de Liga contra PSG. En el plano internacional, quedó afuera en la tercera ronda de clasificación a la Europa League contra el Qabala azerí. Su máximo goleador hoy es el francés Nicolas de Preville con 7 tantos. Integran el plantel, además, el arquero nigeriano Vincent Enyeama, internacional por su país durante 13 años (rival de Argentina en los Mundiales 2010 y 2014), el ya mencionado Mavuba y también el delantero portugués Eder, quien anotó el gol decisivo en el juego cumbre que dio la última Euro a Portugal.
Los dogos son el único equipo francés que alguna vez ganó en el estadio San Siro de Milán, el que más finales de copa jugó de manera consecutiva en su país (’45 al ’49), y disputa el Derby du Nord contra el Lens, el clásico rival. Su prolífica cantera ha sido uno de los motivos de seducción para el Loco, que asumirá un nuevo desafío en Francia, país donde dirigió por última vez.
- AUTOR
- Cultura Redonda
Comentarios