Probablemente, todos soñábamos con ver un partidazo de esos de ida y vuelta cuando se confirmó que Chile y Colombia se iban a enfrentar en los cuartos de final de la Copa América. Nos pasó a todos, un gran partido para mirar y analizar. Sin embargo, cuando Néstor Pitana inició el juego, todo dio un giro de 180°, porque a pesar de un gran pasaje del primer tiempo, el encuentro se volvió una partida de ajedrez híper estudiada. Nadie daba un paso en falso, aunque así y todo hubo algunas jugadas de peligro. No vamos a decir que no fue un gran choque, pero le faltaron emociones.

En tiempos donde la tecnología se impone, quizás esas emociones de las que hablamos las aporten los elementos externos, como el VAR, que terminó por ser crucial para los colombianos, ya que le anuló dos goles a los de Reinaldo Rueda que, para ser sinceros solo se pueden ver con el ojo de una cámara. Nadie levantó los brazos pidiendo offside de Alexis Sánchez y nadie le protestó al arbitro argentino por la mano que le dejó servida la pelota a Arturo Vidal. Ambas jugadas terminaron en goles a favor de la Roja, y en las dos ocasiones el VAR hizo justicia. Esto llegó para quedarse y hasta para buscar sentimientos nuevos.

El VAR y las quejas

Lo positivo para el conjunto bicampeón es que, a pesar del fastidio de la doble anulación, se repuso, aunque fue en la tanda de penales. Un mata mata que te puede dejar afuera ante el primer error, algo que bien podrían decirle a William Tesillo, el defensor cafetero que tiró al diablo su penal y le dio la clasificación a su rival. Lo recordará toda la vida, lamentablemente. Otro aspecto a destacar para los chilenos es el buen nivel de varias de sus figuras. Tanto Alexis, como Vidal y Gary Medel están cumpliendo con lo esperado y a eso debemos sumarle la perfecta copa que está haciendo Erick Pulgar.

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El jugador del Bologna juega con la tranquilidad de los tipos súper experimentados y maneja los hilos de la mitad de la cancha sin ponerse colorado. Seguramente, en poco tiempo se hable de un posible pase a un conjunto más poderoso del Viejo Continente, porque calidad le sobra y lo ha demostrado en esta competencia. Otro que vale la pena destacar es el arquero argentino nacionalizado chileno, Gabriel Arias. El portero de Racing tiene la complicada tarea de reemplazar a un histórico como Claudio Bravo y lo está haciendo de buena manera. Es cierto, no es de forma espectacular, pero por su nivel y el gran andar de la defensa actual es muy complicado anotarle un gol a este equipo.

Festejó por duplicado.

Desde que comenzó la copa nos preguntamos si Chile podrá quedarse con el triplete continental, y esta victoria ante Colombia infla al combinado para hacerlo. Ojo, faltan dos partidos y el fixture ya demuestra que fácil no será. Quedan pocos equipos, pero son de los más poderosos del continente. Es tiempo de que los chilenos tomen aire, exhalen y acomoden la puntería porque hoy por hoy, sin eso, cualquier rival te puede dejar sin un mango.

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