Sin dudas que el clásico de Manchester es uno de los más esperados en el calendario futbolero, un cotejo con miles de puntos que invitan a sentarse esas dos horas frente al televisor. Una batalla técnica con Josep Guardiola y José Mourinho que se ha convertido en una especie de «batalla», con antecedentes épicos y el anhelo del portugués de evitar que su enemigo levante el trofeo en su propia cara. También el presente totalmente diferente de ambos, con uno buscando ser campeón de Inglaterra y seguir esquivando obstáculos en Champions League, y el otro eliminado del certamen más importante del continente a manos del Sevilla y tratando de «decorar» la temporada terminando escolta de su vecino para obtener un pasaje para la UCL del próximo año, era un aliciente más. Pero uno de los datos que hacía abrir los ojos como «el dos de oro» era el dinero de por medio: en el Etihad Stadium se enfrentaban los dos planteles más caros.

Desde el vamos, repasando el once que el Manchester City paró en el clásico, en el arco estuvo Ederson, quien llegó al club en el inicio del campeonato a cambio de 40 millones de euros, lo que convirtió al ex Benfica en el segundo arquero más caro de la historia, solo superado por el pase de Gianluigi Buffon del Parma a la Juventus. La línea del fondo con Danilo, Vincent Kompany, Nicolás Otamendi y Fabian Delph equivale a un valor de casi € 100.000.000. Unos metros más adelante, David Silva, Fernandinho e Ilkay Gündogan, un trío tasado en 90 millones de euros. Valencia, Shakthar Donetsk y Borussia Dortmund, respectivamente, fueron los clubes que llenaron sus arcas por «las millonadas» de los jeques. En la parte ofensiva, con Leroy Sané, Bernardo Silva y Raheem Sterling, el número asciende a casi 163 millones de euros. Para pasar en limpio, solo teniendo en cuenta los jugadores que arrancaron desde el primer minuto, Guardiola plantó un elenco de 393 millones aproximadamente. Ni contar que afuera quedan apellidos como el de Sergio Agüero, Gabriel Jesús, John Stones, Benjamin Mendy, Kyle Walker, Kevin De Bruyne o Aymeric Laporte, lo que asciende el valor del plantel «celeste» a casi 1.100 millones de dólares. Un número estratosférico. Pero claro, los de Old Trafford no se quedan atrás.

El derbi de Manchester, el partido de los millones

La llegada de David De Gea al Manchester United, allá por el 2011, significó un gasto de 25 millones de dólares, una ganga teniendo en cuenta la importancia del español en los «Red Devils». Ojeando la defensa, la incorporación del marfileño Eric Bailly fue el desembolsó más importante, por quien se pagó 38 «de los grandes» al Villarreal. El mediocampo es donde está el poderío económico de los comandados por Mou: Nemanja Matic aterrizó desde el Chelsea por 45 millones de euros, Paul Pogba regresó luego de un pago de 105 millones a la Juventus y Athletic Bilbao soltó a Ander Herrera por U$S 45.000.000. En ataque, descartando a Jesse Lingard que es producto de la cantera, la inversión por Romelu Lukaku y Alexis Sánchez asciende a casi 130 millones de euros (sin contar la cesión del armenio Henrikh Mkhitaryan al Arsenal). Haciendo el recuento general, con apellidos como el de Daley Blind, Juan Mata o Anthony Martial, la plantilla del United equivale a 747 millones de euros.

Lo acontecido en la casa del City fue uno de esos duelos que quedan grabados, donde el local no supo aguantar una ventaja de 2-0 y tuvo un sinfín de ocasiones desperdiciadas. La faceta goleadora de Paul Pogba y la mejor actuación de Alexis Sánchez desde que se mudó fueron los atenuantes para que los de Mourinho le retrasen los festejos una semana más a sus vecinos. Es cierto que en el fútbol nada está dicho, pero es una realidad que este se transformó en un mundo de activos económicos impresionante, algo que quedó plasmado en el duelo de Manchester.