Siempre se dijo que la edad ideal del futbolista ronda los 27 años, el momento de mejor equilibrio entre experiencia, madurez y nivel físico. La premisa, en este caso, sirve para definir la actualidad de Mbaye Diagne, quien nació un 28 de octubre de 1991 en Senegal, juega en el Club Brujas belga y ya tiene más de 100 goles en su haber. Se convirtió en el máximo goleador extranjero de Galatasaray y, antes codearse con estrellas mundiales por la Bota de Oro, tuvo un comienzo de carrera ambulante.

El senegalés anduvo, hasta hoy, por siete países distintos, aunque no en todos jugó. Su primera aventura futbolera fue un breve y ambicioso paso por el ascenso italiano. Empezó en Brandizzo, de Turín, y en 2012 saltó a la serie D para marcar 23 tantos en 29 partidos con el AC Bra e impulsarlo a la tercera división. La gran mayoría de los italianos no sabían nada de él, pero uno de los grandes del Calcio apostaría por sus goles.

De Turquía, donde fue un romperredes, a Bélgica

La Juventus de Antonio Conte había cerrado su traspaso en julio de 2013, aunque un par de meses después decidió cederlo al Ajaccio de Francia para que tomara rodaje. Por desgracia para Diagne, tampoco pudo jugar ni un minuto en el fútbol galo, porque el club debió cumplir una sanción en cuanto a fichajes. Tras dos malas experiencias, se fue a préstamo a la liga belga y terminó haciendo siete goles en 11 partidos con la camiseta del Lierse.

En agosto de 2014, otro campeón ficharía a la promesa que ya mostraba buena técnica, mucha potencia física y sabía aprovechar su 1.91m de altura. Sin embargo, llegó a ponerse apenas dos veces la camiseta del Al-Shabab de Arabia Saudita. Luego de un semestre sin marcar, fue nuevamente cedido a Bélgica en enero de 2015. Tampoco pudo despegar en el Westerlo (3 G, 11 PJ) y partió rumbo a Hungría, donde sí hizo pie y empezó a llamar la atención de cazatalentos gracias a sus números en el Újpest (11 G, 15 PJ). Como el pase pertenecía aún a Juventus – que para ese entonces contaba en la delantera con Paulo Dybala, Mario Mandžukić y Álvaro Morata – y no había intenciones de tenerlo en cuenta, terminó siendo vendido al Tianjin Teda de China. En la Superliga del país asiático marcó 16 goles en dos temporadas, alternando buenas y malas rachas.

Su búsqueda continuaría por el fútbol europeo y se tomaría un avión en verano de 2018 a Turquía para jugar y, ahora sí, triunfar en el Kasimpasa. En Estambul se pondría en marcha definitivamente esta máquina de anotar: hizo 12 goles en 17 partidos en la primera parte del año y otros 20 goles, en la misma cantidad de encuentros, durante el segundo semestre. En medio de las temporadas, quedó frustrado su sueño mundialista: el excéntrico Aliou Cissé, entrenador de la selección de Senegal, no lo convocaría para Rusia 2018 y se ganó el descontento de hinchas y parte de la prensa por no aprovechar el momento del goleador.

Galatasaray, uno de los clubes interesados, desembolsaría 10 millones de euros en enero de este año por Diagne, firmándole un contrato hasta 2023. Logró 10 gritos en la primera parte del año y, sumados a las dos docenas de goles que había marcado en Kasimpasa, se ubicó cuarto en la tabla de goleadores de ligas europeas, detrás de Lionel Messi, Kylian Mbappé y Fabio Quagliarella. El moreno de cresta rubia, con esa llamativa manera de ejecutar penales y tiros libres caminando hacia la pelota con los brazos en jarra, fue la revelación de la última entrega de la Bota de Oro.

Debutó con la selección de Senegal en la última CAN

En septiembre tuvo su debut internacional en la Copa Africana de Naciones, en el empate 2-2 frente a Madagascar, y también entró desde el banco en la final que Senegal perdió con Argelia por 1-0. Ahora bien, aunque Diagne haya hecho esa cantidad de goles y su cotización aumente por ser jugador de selección, el Galatasaray lo transfirió al Brujas, uno de sus próximos rivales en el grupo de Champions League (junto a PSG y Real Madrid), ante la llegada del colombiano Radamel Falcao. El senegalés, que hace goles de cualquier tipo y no es del todo valorado, soñará ahora con un gol en el Santiago Bernabéu o el Parque de los Príncipes.