La Premier League no será la liga que practique el fútbol más perfecto, pero es la que más pochoclo nos ofrece: campos de juego impecables, los hinchas muy cerca de los protagonistas, partidos electrizantes, con muchos goles. Pero lo que más hace ebullir y eclosionar a los granos de maíz, es la llegada de hombres de negocio, inversionistas, capitales extranjeros que sobrealimentan los presupuestos de hasta los clubes más chicos, que son capaces de traer jugadores que bien podrían firmar con alguna institución de más peso de alguna otra liga. Esa gran cantidad de clubes con dinero disponible para invertir hace que los equipos vendedores prioricen las ofertas que llegan desde las instituciones inglesas, que abonan más por los pases de los jugadores, lo cual deja la sensación de que, frecuentemente, se paga de más por ciertas incorporaciones.

En este contexto, cabe destacar el desempeño a conciencia de clubes como el Stoke, el Tottenham, el Swansea, el Arsenal y el Burnley, que cerraron este mercado con superávit financiero. Dichos clubes se contuvieron a la hora de realizar contrataciones onerosas y vendieron bien. Desde lo económico, representa una ventaja. Desde lo futbolístico, genera dudas. Como las que genera siempre el Arsenal al iniciar cada temporada: por un lado, pudo retener a Alexis Sánchez, quien se quedará, al menos, por 6 meses más, probablemente a disgusto; por otra parte, trajo bastante poco: solamente llegaron Alexandre Lacazette (viejo anhelo de Arsene Wenger, arribó desde Lyon a cambio de 46.000.000 de libras, siendo pase récord del club) y el defensor bosnio, Sead Kolasinac, que llegó libre desde el Schalke 04; por último, se desprendió de varios jugadores (en total, 22), perdiendo algunas piezas que eran importantes para el entrenador. El hecho de no tener que afrontar las exigencias que te impone jugar Champions League puede que haya llevado al club londinense a no apretar el acelerador a fondo en la carrera por la obtención de refuerzos. En fin: este mercado dejó un excedente de 21 palos libra para los Gunners, con la retención forzada de su jugador más importante. Pero siguen escaseando variantes de peso en algunos puestos. El inicio de la temporada ya ha dejado en evidencia lo difícil que la tendrá Wenger para poder conducir al equipo a buen puerto.

Kolasinac, una de las caras nuevas del Arsenal

Sólo el Swansea City generó mayor excedente que el Arsenal, sobrándoles 28.000.000 de libras. Los galeses, dirigidos por Paul Clement, ex ayudante de Carlo Ancelotti, han realizado un buen mercado. Pese a haber perdido a algunos jugadores importantes (que son los que generaron ingresos bondadosos), se deshizo de muchos hombres (más de 20) que habían llegado en los últimos años y que no alcanzaron a rendir. Y teniendo en cuenta que el objetivo del equipo es escaparle a la lucha por la permanencia, las incorporaciones generan ilusión en sus hinchas. Llegaron el delantero de 19 años, Tammy Abraham (cedido por el Chelsea, viene de meter 26 goles en el Bristol City, no tan fino y técnico, pero potente y oportunista), el volante español Roque Mesa (viene de Las Palmas, donde es ídolo absoluto, a cambio de 11.000.000 de libras) y el mediocampista de 26 años Sam Clucas (viene del ascenso inglés, comprado al Hull City en 16.500.000 de libras -cifra récord para los Swans-, de buena pegada y capacidad para pisar el área rival). Además, vuelve al club el atacante marfileño Wilfried Bony, que tuvo un paso olvidable por el Manchester City, club que lo vendió en 12 palos libra. De todas formas, el gran logro de los galeses en este mercado es haber acordado el préstamo del joven volante portugués Renato Sanches, del Bayern Münich. Sin demasiado lugar en el club bávaro y pretendido por muchos clubes europeos, llega gracias a la relación Clement-Ancelotti. El DT italiano lo tiene en cuenta y decidió confiarle a Clement a uno de sus jugadores con más futuro para que juegue y vaya ganando roce.

Decíamos que el Burnley había sido uno de los equipos que cerraron el mercado con un saldo positivo, al menos desde lo económico. Los Clarets terminaron 11 palos libra arriba, a costa de vender algunas piezas importantes, más otras salidas que contribuyeron más a la limpieza del plantel que al engrosamiento del CBU. De todo lo que trajo, podemos destacar el fichaje del delantero neozelandés Chris Wood, que llegó desde el Leeds United a cambio de 15.000.000 de libras, cifra récord para el club. Hablamos de un jugador de gran poderío físico, llevado a Inglaterra por el West Brom, que lo fue prestando en múltiples ocasiones a equipos del ascenso hasta ser adquirido por el Leicester, colaborando con el ascenso a primera de los Foxes, y explotando definitivamente en el Leeds, equipo con el que firmó en 2015. El Stoke City fue otro de los equipos que tuvo un buen mercado. Cerró un balance apenas positivo desde los números aunque, pese a alguna venta sensible para el primer equipo, se deshizo de varios veteranos y trajo una buena cantidad de futbolistas: el experimentado Darren Fletcher (libre del West Brom), Kurt Zouma (a préstamo del Chelsea), el delantero camerunés Eric Maxim Choupo-Moting (libre del Schalke 04), el ex Real Madrid Jesé Rodríguez (a préstamo del PSG) y Kevin Wimmer (marcador central austríaco de 24 años, comprado en 18.000.000 de libras al Tottenham, donde no tenía mucho lugar).

El camerunés Choupo-Moting firmó en Stoke City

Hablando de Roma, el Tottenham Hotspur tuvo un mercado relativamente tranquilo. Cerró un balance positivo desde los números, aunque el excedente apenas supera el cero. Al principio, se dedicó a vender, yéndose, entre otros, el volante argelino Nabil Bentaleb (al Schalke 04, dejando casi 17 palos libra), el decepcionante Clinton N’Jie (al Olympique de Marsella, en casi 7 palos libra) y Federico Fazio (comprado por la Roma). Recién sobre el cierre del mercado se dedicó a abrochar incorporaciones. Sobre el deadline day llegaron Serge Aurier (buen lateral marfileño, aunque algo problemático, proveniente del PSG, club que recibió 23.000.000 de libras por su pase), Fernando Llorente (del Swansea City por 12.000.000 de libras para escoltar a Harry Kane, empresa en la que han fracasado rotundamente tipos como Roberto Soldado o Vincent Janssen, que acaba de ser cedido al Fenerbahçe, club que adquirió a Soldado) y nuestro Juan Foyth, que deja Estudiantes por 9.000.000 de libras para jugar en la Premier, fútbol hostil para los defensores. Antes habían llegado Paulo Gazzaniga, arquero argentino ex Southampton, que viene de atajar a préstamo en el Rayo Vallecano de la segunda española, y el defensor colombiano de 21 años Davinson Sánchez, surgido de Atlético Nacional y proveniente del Ajax habiendo costado 42.000.000 de libras, pase récord del club. En fin: la serenidad de Mauricio Pochettino en este mercado puede ser contraproducente para un equipo que cuenta con un plantel corto, teniendo en cuenta que va a jugar Champions League y que aspira, por sobre todas las cosas, a quedarse con el título de liga.

Con el repaso de los movimientos de aquellos equipos que lograron culminar el mercado de pases con un saldo monetario positivo (algo casi inusual para los clubes ingleses) cerramos el primero de tres tomos que pretenden dar cuenta de todo lo que ha ocurrido en cuanto a transferencias en el fútbol inglés. En las próximas notas nos meteremos de lleno con los de billeteras y chequeras lábiles.