Hoy retomamos esta serie de notas sobre el último mercado de pases para cerrar definitivamente. La idea es dar cuenta de quiénes han gastado onerosamente en el rubro incorporaciones. Los nombres de los clubes que han obrado de tal forma pueden salir de memoria. Aunque podemos sumar a algunas instituciones a la lista de “los de siempre”. En el artículo anterior habíamos dejado la posta en manos del Newcastle United, equipo recientemente ascendido, a fines de continuarla con los otros dos equipos que han sido promovidos del Championship a la Premier League. Hablamos del Huddersfield Town y del Brighton & Hove Albion. No están en manos de jeques o de excéntricos empresarios foráneos, pero han hecho su gasto a fines de poder sostenerse en la elite del fútbol británico.

Los Terriers volvieron a la primera división luego de 45 años. Pese a esta racha adversa, se trata de uno de los cuatro clubes del fútbol inglés que ostenta el honor de haber podido concretar un tricampeonato (logrado a principios de siglo… pasado). Es decir, el Huddersfield Town tiene su historia en la divisional mayor, categoría en la que quiere volver a inmiscuirse definitivamente. Para ello, mantuvo la base del plantel que logró el ascenso (solo perdió al delantero Nahki Wells, vendido al Burnley) e hizo un gasto importante a fines de reforzar el plantel. En primer lugar, arregló con Robert Green, ex aquero del seleccionado inglés, de 37 años, que viene del Leeds United. Además, adquirió en forma definitiva el pase del volante australiano Aaron Mooy, figura del equipo, que estaba a préstamo del Manchester City, a cambio de casi 8 millones de libras, cifra récord para el club. A las semanas, la superó poniendo más de 8 palos libra para adquirir al volante ofensivo Tom Ince, del Derby County. Le duró poco el récord al hijo de Paul ya que, al otro día, fue adquirido Steve Mounié en 11.500.000 de libras. Se trata de un delantero de 22 años, de Benín, que llega del Montpellier, donde solo jugó una temporada, la 2016/17, su temporada debut en la Ligue 1, previo paso a préstamo por el Nimes. Ese es el jugador más caro de la historia del Huddersfield, cuyas contrataciones cerraron un balance negativo de más de 30 palos libra en este mercado.

Mounié, la contratación más cara del Huddersfield

El Albion, por su parte, vuelve a primera luego de 34 años en el ascenso inglés. Lógicamente, al igual que el Huddersfield, busca permanecer en la Premier League. Para eso, al igual que el equipo mencionado anteriormente, mantuvo la base del plantel que logró la promoción. Aunque se trajo a doce jugadores, terminando con un déficit de más de 40 millones de libras al cierre de este mercado. Llegaron, entre otros, el arquero holandés Tim Krul, cedido por el Newcastle, y el argentino nacionalizado italiano Ezequiel Schelotto, comprado al Sporting de Lisboa en 2.800.000 de libras. Además, incorporó a Raphael Dwamena, potente delantero ghanés, de 21 años, con capacidad para ir tanto por dentro como por fuera, surgido del Red Bull Salzburg, clave en el FC Zürich (club que lo vendió al Albion en 12.100.000 de libras) y que debutó este año en su selección. Con esta incorporación, el Brighton cerró su mercado, aunque es menester repasar lo que hizo al principio: compró al arquero australiano Matthew Ryan, de buen paso por el fútbol belga, con poco lugar en el Valencia, club que lo vende en 5.300.000 de libras, cifra récord para el Albion, en su momento; a los pocos días, esa cifra fue pulverizada con la compra de Davy Pröpper, fino volante holandés, surgido del Vitesse y vendido por el PSV en 12.700.000 de libras. Pero eso no es todo: días más tarde, estos números fueron superados por los 13.500.000 de libras que el Albion puso al Club Brugge por el atacante colombiano José Izquierdo, de 25 años, surgido del Deportivo Pereira y con paso por el Once Caldas, que viene de tres buenas temporadas en Bélgica y que este año debutó en el combinado nacional. En fin: el hecho de que un equipo recién ascendido, que hace más de tres décadas que está dando vueltas por el ascenso, rompa tres veces la marca de jugador más caro en un mismo mercado, nos da la pauta del dinero que mueve la Premier League.

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Hablando de dinero, es demencial lo que ha invertido el Everton de cara a la temporada que acaba de empezar. Pasamos a enlistar a los recién llegados a Goodison Park: primero y principal, volvió el hijo pródigo: Wayne Rooney dejó el Manchester United y, luego de casi trece años, y con mucho para dar aún, se vuelve a calzar la casaca de los Toffees; luego, han llegado Jordan Pickford (del Sunderland, por 25.000.000 de libras; uno de los arqueros ingleses con más proyección -tiene 23 años-, recién se consolidó en la primera de los Black Cats la temporada pasada, en la cual descendieron), Davy Klaassen (del Ajax, por 23.700.000 de libras; volante internacional holandés, de 24 años), Sandro Ramírez (del Málaga, por 5.300.000 de libras; delantero de 22 años, surgido de La Masía), Michael Keane (del Burnley, por 25.000.000 de libras; surgido del Manchester United, consolidado en Burnley, es uno de los defensores centrales con más futuro de Inglaterra -tiene 24 años-, ya es internacional absoluto inglés), Gylfi Sigurdsson (del Swansea City, por 45.000.000, cifra récord del club), Nikola Vlasic (del Hajduk Split, por 9.000.000 de libras; mediapunta croata de 19 años, explosivo, hábil, internacional absoluto). Como verán, la renovación del plantel ha sido casi total. Se han gastado más de cien millones de libras, cifra que obliga a Ronald Koeman a ser protagonista.

Pese a lo gastado por los Toffees, los números no han cerrado tan mal, gracias al Manchester United, que compró a Romelu Lukaku en 75.000.000 de libras, convirtiendo a los Red Devils en uno de los tres clubes que más plata ha puesto en este mercado: casi 150 millones de libras. También han llegado Nemanja Matic, del Chelsea, por 40.000.000 de libras, en lo que podría ser considerado como uno de los mejores negocios (para el United, claro), y el defensor sueco Victor Lindelof, del Benfica, que costó 31.000.000 de libras (surgido del Västeras SK, donde debutó con 16 años, es fuerte, un tanto bruto, aunque bastante técnico y de buena pegada). Hablando de suecos, el que acaba de firmar es Zlatan Ibrahimovic, proveniente del… Manchester United. El astro escandinavo padeció una lesión importante a finales de la campaña pasada y no se le renovó contrato. Aunque siguieron negociando durante el mercado de pases, llegando nuevamente a buen puerto. Como dijo el propio Zlatan, él nunca se fue, solo le dio un upgrade a su dorsal: antes usaba la 9 (ahora de Lukaku), ahora portará la 10.

El sueco Lindelof, cara nueva del United

Su rival clásico, el Manchester City de Pep Guardiola y de los magnates qataríes, ha sido el más derrochador, desembolsando más de 200 millones de libras. Luego de una primera temporada de adaptación al fútbol inglés, Pep aprovechó este período ventana para darles salida a varios jugadores y para incorporar nuevos hombres capaces de poner en práctica toda la teoría craneada por el ex Barcelona. Entre préstamos, ventas y rescisiones se han marchado casi 40 jugadores, entre ellos varios históricos como Pablo Zabaleta, Gaël Clichy (libre al fútbol de Turquía), Jesús Navas, Bacary Sagna (quedó en libertad de acción), Nolito, Aleksandr Kolarov, Kelechi Iheanacho, el brasileño Fernando (al Galatasaray), Samir Nasri (vendido al Antalyaspor de Turquía), entre otros. Llegaron el volante portugués Bernardo Silva (del Mónaco, por 43.600.000 de libras; fino volante portugués, de 23 años, una fija en el seleccionado), el arquero brasileño de 24 años Ederson (del Benfica, por 34.900.000 de libras; se consolidó la temporada pasada y llega para dejar atrás a Claudio Bravo), el lateral Kyle Walker (del Tottenham, por 50 palos libra), el brasileño Danilo (lateral ex Real Madrid, que llegó para pelear el puesto con el mencionado Walker, por 26.500.000 de libras) y el lateral izquierdo Benjamin Mendy (del Mónaco, por 52.000.000 de libras, cifra récord para un lateral; tiene 23 años, es internacional absoluto francés, surgió del Le Havre, pasó por el Olympique de Marsella, donde fue dirigido por Marcelo Bielsa; es duro en la marca y con una notable capacidad para pasar al ataque). El City, gracias a sus ventas, cerró con un déficit menor al del United, que gastó menos, pero prácticamente no vendió: los Citizens cerraron en 128 palos libra abajo, mientras que los Red Devils cerraron en 136 millones de libras.

Por último, el Chelsea, campeón del fútbol inglés, gastó más de 175 millones de libras, aunque compensó más con las ventas, generando ingresos por más de 100 palos libra con las partidas de Matic, Juan Cuadrado, Asmir Begovic, Nathan Aké, Nathaniel Chalobah, Bertrand Traoré, entre otros. Vale destacar que el histórico John Terry no renovó (algo que ya se sabía) y firmó con el Aston Villa, de la segunda división (algo que sorprendió). Además, los Blues han cedido a préstamo a una cantidad importante de jugadores, como suelen hacer en cada mercado de pases: en esta ocasión, los jugadores prestados casi llegan a la treintena. Quienes sí estarán a disposición de Antonio Conte son Antonio Rüdiger (de la Roma, pagado en 29.000.000 de libras; potente defensor alemán, de 24 años, surgido del Stuttgart, y que pese a su más de metro noventa de altura, puede desempeñarse muy bien de lateral), Wilfredo Caballero (llega libre del Manchester City, para ser suplente de Thibaut Courtois), Tiémoué Bakayoko (del Mónaco, pagado en 39.700.000 de libras; volante central francés de 23 años, surgido del Rennes, del estilo Yaya Touré, de menos calidad técnica, aunque de más recorrido, que asoma como complemento ideal para N’Golo Kanté en la medular), Danny Drinkwater (volante central del Leicester City, de 27 años, que costó 23 palos libra, en lo que es, si se quiere, la contratación más polémica de Roman Abramovich), Álvaro Morata (suplente del Real Madrid que costó 58.000.000 de libras) y Davide Zappacosta (del Torino, abonado en 25.800.000 de libras; se trata de un lateral derecho que se consolidó el año pasado en Turín, llegando a debutar en la Azzurra; es de un estilo similar al de Gianluca Zambrotta, con una enorme capacidad para centrar, tanto en pelota detenida como en envíos a la carrera).

Drinkwater y Zappacosta, las últimas incorporaciones del Chelsea

Nótese cómo en esta nota, entre los recién ascendidos y los candidatos al título sumamos casi 450 millones de libras de déficit. Una obscenidad. Seguramente se estiren un poquito más las diferencias entre los más poderosos y los más “humildes” del fútbol inglés, aunque eso no dejará de garantizar el fútbol espectáculo que tanto venimos comprando en estos últimos años. Por el resto, sólo quedará aguardar en nuestros sillones por el próximo pase récord. El que supere holgadamente los 200 millones. Probablemente, no se dé en el siguiente mercado. Aunque, seguramente, no tengamos que esperar dos o tres años para que eso suceda. A menos que la FIFA ajuste un tanto más las reglas de ese fair play financiero, que de fair parece ofrecer bastante poco.

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