Una llamativa moderación ha dominado a este mercado de pases. Por varias cuestiones: por los rumores que corrieron en la previa (que prácticamente se iniciaron al minuto de culminar el Deadline Day posterior al Mundial de Rusia), por los antecedentes de mercados anteriores, por los discretos guarismos monetarios, por la enorme cantidad de préstamos. Pero así como también resaltamos lo llamativo, es menester reconocer la lógica inherente a la relativa quietud en la escala mercantil. No todos tienen la necesidad de tirar una bomba en plena temporada. Era muy difícil imaginar a Neymar abandonando el PSG para volver al Barcelona siendo que ambos equipos tienen competencias importantes por delante. No tiene sentido.

Hubo clubes que estuvieron un paso adelante y pusieron toda la tarasca (?) ahora, a fines de asegurarse a futuro a alguna que otra figurita del fútbol de elite. El Barcelona no pensó en la vuelta de Neymar. Miró para adelante y puso 75.000.000 euros para quedarse con Frenkie de Jong, uno de los jugadores con más proyección del fútbol europeo: surgido del Willem II y desarrollado en la excelsa escuela del Ajax, este volante de 21 años, que ya juega en el seleccionado holandés, formará parte de la plantilla culé para la temporada 2019/20. Lo mismo hizo el Bayern Münich, que se aseguró para la próxima campaña a Benjamin Pavard, una de las revelaciones del último mundial, que abandonará Stuttgart una vez que termine esta temporada, no sin antes dejar 35.ooo.ooo euros en las arcas de Die Roten. El Chelsea no se quedó atrás y ya le pagó al Borussia Dortmund la friolera (?) de 65.000.000 euros para quedarse con el astro norteamericano, Christian Pulisic, ganándole, así, la pulseada al Liverpool, que lo venía flirteando desde hace varios mercados.

El crack holandés llega al Barca por 5 temporadas

Los Blues fueron grandes protagonistas, dado que también acordaron la llegada de Gonzalo Higuaín, a quien Sarri sacó de un Milan al que había llegado hace seis meses, nada menos que desde la Juventus. El actual DT del Chelsea conoce al Pipa, con quien coincidió una temporada en Napoli, la más fructífera del ex River en el fútbol italiano. Ahora llega a un equipo que está tratando de reencontrarse con su mejor forma y que viene padeciendo anemia goleadora: desde la forzosa salida de Diego Costa que no han podido dar con un goleador digno de un equipo con aspiraciones. El entrenador italiano confía en poder recuperar el nivel del delantero argentino, quien peleará por el puesto únicamente con Olivier Giroud, dado que Álvaro Morata fue prestado al Atlético de Madrid (interesante movimiento), mientras que Michy Batshuayi fue cedido al Crystal Palace. Antes de abandonar Stamford Bridge, es importante mencionar la partida de Cesc Fabregas, vendido al Monaco en diez millones de euros. Parecía que iba a llegar Leandro Paredes en su lugar, pero el ex Boca aceptó la oferta del PSG, que terminó comprándoselo al Zenit ruso en 40.000.000 euros.

Y si este mercado estuvo calmo fue, en buena parte, porque el Manchester City no hizo ostentación de su opulenta chequera. Los Citizens adquirieron a dos jóvenes jugadores, quienes ya fueron despachados a préstamo. Y quizás jamás lleguen a vestir la camiseta del City, pero podrán ponerlo en su CV (?). Hablamos del japonés Ko Iatkura y del croata Ante Palaversa. Itakura es un interesante defensor de 21 años que llega procedente del Kawasaki Frontale y que ya ha sido cedido al Groningen holandés, club en el que supieron descollar Luis Suárez y Matías Cahais (?). Palaversa es un volante de 18 años que seguirá jugando en condición de prestado en el Hajduk Split, su club de origen.

Si lo de Manchester City fue escaso, qué decir del Manchester United y del Liverpool, que no hicieron contrataciones. Sí se movieron en Londres: el Arsenal adquirió al volante Denis Suárez. Cabe recordar que este español de 25 años, que será dirigido por su compatriota Unai Emery, ya conoce el fútbol inglés: Suárez fue expropiado de las divisiones inferiores del Celta de Vigo a manos del Manchester City, donde pasó un par de temporadas, llegando a tener algunos minutos en el primer equipo, antes de ser repatriado por el Barcelona, equipo en el que nunca pudo dar la talla, pese a haber tenido buenos pasos previos por el Sevilla y el Villarreal.

El que apostó fuerte en este mercado de mitad de temporada fue el Newcastle United, que adquirió al talentoso volante Miguel Almirón, ex Lanús, que viene de una gran campaña en el Atlanta United, equipo que recibió 24.000.000 euros por el joven paraguayo (¡Por fin le dan un gusto a Rafa Benítez!). Para seguir en esta línea de equipos que pelean por nada (?), el Brighton & Hove Albion compró la ficha de Alexis Mac Allister, buen volante de Argentinos Juniors, que seguirá vistiendo la camiseta del Bicho hasta el final de esta temporada. Mientras tanto, el Albion cedió al Chievo Verona al compatriota Ezequiel Schelotto, quien supo tener su momento de estabilidad en el equipo de Chris Hughton, llegando a ser mencionado para una posible convocatoria al seleccionado nacional por parte del ya no más seleccionador, Jorge Sampaoli.

El ex Lanús llega a Inglaterra para explotar en Europa

Otro joven argentino que dará sus primeros pasos en Europa es el marcador central Leonardo Balerdi, que abandona prematuramente Boca (uno más y van…) a cambio de 15.000.000 euros. Su comprador fue el Borussia Dortmund, equipo que mantiene su política de hacer apuestas importantes por jugadores jóvenes (de momento le está dando grandes resultados). El ya mencionado Bayern Münich, por su parte, continuará su renovación dándole lugar a dos nuevas figuritas de América del Norte: hablamos del estadounidense Chris Richards y del canadiense Alphonso Davies. Richards es un defensor de 18 años, que llegó del FC Dallas a cambio de poco menos de millón y medio de euros. Aún juega en el seleccionado juvenil yankee. Davies, por su parte, es un extremo de 20 años que viene de los Whitecaps de Vancouver. Los Bávaros ya habían comprado su pase -tasado en once millones de euros- la temporada pasada. Davies es hijo de una pareja liberiana que escapó de su país por la guerra civil. De hecho, Davies nació en un campo de refugiados de Ghana, pero se mudó a Canadá con su familia a la edad de cinco años. Pese a tener más de 17 nacionalidades (?), Davies juega para el seleccionado canadiense y es la gran esperanza del fútbol de un país cuyo más grande futbolista de todos los tiempos es Steve Nash, un basquetbolista (?).

En España, el Real Madrid, que aún está tratando de recomponerse de las partidas de Cristiano Ronaldo y de Zinedine Zidane, sigue pensando en una renovación a largo plazo: muchos jugadores jóvenes están empezando a acoplarse a un primer equipo que sigue contando con futbolistas importantísimos. En ese sentido, la llegada de Brahim Díaz nos confirma hacia dónde va este nuevo proyecto futbolístico merengue post-CR7. Díaz es un mediapunta español de 19 años de edad, que abandonó las categorías formativas del Málaga a los 16 años para recalar en el Manchester City, club que acaba de dejar para jugar en el Real Madrid, donde seguramente tendrá más posibilidades. De hecho, Santiago Solari -dudoso reemplazo de Zizou- ya lo hizo debutar. El zurdo es uno de los mejores prospectos del fútbol español. El hecho de que el Real lo haya comprado en más de 17.000.000 euros no hace más que confirmar tal sugerencia.

En un plano más humilde, el Betis, una de las sensaciones del fútbol español, compró a la nueva joyita del fútbol azteca. Se trata de Diego Lainez, zurdo explosivo, de 18 años, que ya es internacional absoluto por el seleccionado mexicano y que fue comprado en más de 14.000.000 euros al América. Por otro lado, el Espanyol (que acordó el préstamo de Facundo Ferreyra, quien se encontraba en el Benfica) se hizo con el jugador chino sensación del fútbol de su país. Hablamos de Wu Lei, de 27 años, delantero del combinado nacional chino e histórico del Shanghai SIPG, club con el que viene de anotar más de 70 goles en las últimas tres temporadas. Hay que decir que La Liga albergó un par de transferencias que involucraron a jugadores argentinos. Por un lado, el ex Boca, Facundo Roncaglia, quien fue perdiendo el lugar que supo ganarse en el Celta, jugará a préstamo en el Valencia. Por otra parte, el delantero Franco di Santo jugará en el Rayo Vallecano, club al que también llega en condición de cedido y en la búsqueda de su lugar en el fútbol europeo, si es que ese lugar aún existe para él.

En Italia, el Milan sigue intentando -con no demasiado éxito- retomar el sendero de la gloria. Había logrado traer a un delantero como Higuaín, pero no pudo hacer nada para retenerlo. Y si bien perdió rápido al Pipa, fue eficiente a la hora de dar con un sustituto: el Rossonero se despachó con más de 35.000.000 euros y se quedó con la gran revelación de la Serie A, el polaco Krzysztof Piatek, que, en poco más de seis meses marcó 19 goles en 21 partidos con el Genoa (equipo que reemplazó al polaco con el paraguayo Antonio Sanabria, que llega a préstamo del Betis español). De hecho, Piatek ya lleva anotados tres tantos en igual cantidad de partidos con el equipo de Gennaro Gattusso. El Milan, además, gastó cifras similares para adquirir al mediapunta Lucas Paquetá, ex Flamengo, de 21 años, que, con su talento, intentará izar la bandera brasileña en Italia tan alto como lo supo hacer su compatriota Kaká.

En pocos partidos, el ariete polaco ya demostró lo que vale

El fútbol italiano nos tenía acostumbrados a un tráfico de jugadores importante. Pero la realidad es que no ha acontecido demasiado en esta ventana de transferencias. La Juventus trajo a préstamo al uruguayo Martín Cáceres, quien se encontraba en Lazio y que iniciará su tercer ciclo jugando para la Vecchia Signora (jugó en la 2009/10 y entre 2012 y 2016). El Inter, por su parte, trajo al lateral portugués Cédric Soares, quien llega -también- como cedido desde el Southampton. Siguiendo con los empréstitos, el Sevilla prestó al colombiano Luis Muriel a la Fiorentina. Antes de abandonar la Serie A, dejamos una fichita en Atalanta, que adquirió en cuatro millones de euros al interesante marcador central Ibañez, que viene del Fluminense. Hay que decir que este joven de 20 años tiene raíces uruguayas: su nombre completo es Roger Ibañez da Silva. Y combina la técnica carioca con la vehemencia charrúa. Más brasuguayo no se consigue (?).

Ahora que ya pasamos por las ligas más importantes del Viejo Continente, vamos a cerrar con una variable importante que se ha dado en este mercado, que es la del revival. Es decir, jugadores que vieron pasar su mejor momento, que pudieron haber dado mucho más de lo que dieron hasta aquí y que han dado un nuevo paso en el intento por demostrar que están vigentes y que tienen más para dar. Empezaremos por el holandés Ryan Babel: mucho se esperaba de él cuando explotó en Ajax y pasó al Liverpool de Rafa Benítez. Si bien lo suyo en los Reds no fue calamitoso, no estuvo ni cerca de concretar todo lo que insinuaba. Abandonó Anfield en silencio y recaló en el Hoffenheim alemán, donde estuvo un año y medio. Volvió a Ajax, club en el que permaneció una temporada y en el que logró salir campeón. No renovó y se fue al Kasimpasa de Turquía, donde estuvo dos temporadas en un buen nivel, pero con poco cartel. De ahí saltó al Al Ain, donde rescindió a la brevedad por encontronazos con los jeques. Completó aquella temporada en Deportivo La Coruña y de ahí volvió a Turquía, esta vez al Besiktas, donde logró acercarse a su mejor nivel, lo cual le permitió volver al seleccionado holandés. Ahora, con 32 años, tendrá una nueva oportunidad en el fútbol inglés: el Fulham, equipo que ascendió a primera esta temporada y está en la lucha por permanecer en dicha categoría, acaba de adquirir su ficha.

Otro que volvió al fútbol inglés es Samir Nasri. Este talentoso volante francés, de 31 años, surgido en el Olympique de Marsella y consolidado en el Arsenal, sufrió una lesión que lo dejó casi seis meses afuera en uno de sus mejores momentos, mientras se afirmaba como uno de los jugadores importantes de un Manchester City cada vez más dominantes. Punto de quiebre en su carrera, ya que a su regreso otros jugadores lo habían desplazado del primer equipo. Problemas en el seleccionado francés (que lo alejaron definitivamente del plano internacional), un paso gris a préstamo por el Sevilla, una etapa fallida por el Antalyaspor turco (donde rescindió contrato a los cinco meses de haber firmado) y una sanción por doping lo confinaron al ostracismo. Manuel Pellegrini, que lo conoce del Manchester City, lo acaba de sumar al West Ham, en la búsqueda de revivir la carrera del francés y, con ello, incrementar las posibilidades de los Hammers.

Hablando de franceses, mencionaremos a un italiano que se desempeña hace tiempo en la Ligue 1: Mario Balotelli, de 28 años, rescindió en Nice y firmó para el Olympique de Marsella. Este delantero, tan talentoso como barrilete (?), había encontrado su lugar en el mundo en casa de Las Águilas. Pero sus mejores laderos fueron partiendo y Super Mario decidió pasar a uno de los equipos más populares de Francia, que está atravesando un momento complicado en cuanto a resultados deportivos.

Su arribo a Barcelona sorprendió a propios y extraños

Por último, el más llamativo de este tipo de pases fue el de Kevin-Prince Boateng, de 31 años y de alocada carrera: surgido del Hertha de Berlín, este ghanés nacido en Alemania, pasó por el Tottenham Hotspur (donde decepcionó), por el Borussia Dortmund (a préstamo), por el Portsmouth, donde logra una especie de resurrección que lo hace llegar a uno de los últimos Milan dignos, donde confirma su buen nivel. Luego de tres temporadas en Italia, vuelve a su país para jugar en el Schalke 04, pero al cabo de dos años rescinde y vuelve al Milan, donde ya nada sería igual. Al año quedó libre y firmó para Las Palmas, donde exhibe algo de su talento, pero se ve obligado a volver a su país por supuestos problemas personales: llega al Eintracht Frankfurt, formando parte de un equipo que fue revelación del fútbol alemán. El nomadismo tiró más y decidió pegar la vuelta al fútbol italiano, donde supo mostrar su mejor forma: el Sassuolo sería su nuevo destino. Allí vuelve a exhibir su talento con cierta regularidad y de repente, casi de la nada, le llega la gran oportunidad de su carrera: el Barcelona lo ficha como cedido. Veremos si su temperamento y talento se amalgaman al notable plantel culé.