Su ausencia en la edición de Brasil 2013 fue sorpresiva, no por el potencial que tiene en la plantilla sino por ser el fuerte de Oceanía. Desde la salida de Australia de la Federación, Nueva Zelanda se transformó en el invencible. Pero el fútbol tiene esas sorpresas que hacen amar este deporte, como aquella de la Copa de las Naciones de OFC 2013. Por las semifinales de dicha competición, el conjunto neozelandés cayó por 2-0 frente a Nueva Caledonia, con goles de Bertrand Kai y Georges Gope-Fenepej, y vio como se le escapó ese título que se había convertido en una costumbre con la ausencia de los canguros. Toda una desilusión para un combinado que había finalizado el Mundial 2010 de manera invicta, tras empatar con Eslovenia, Italia y Paraguay. Su lugar en la Copa Confederaciones 2013 lo ocupó Tahití, que en suelo brasileño marcó un gol y recibió ¡¡24!! en solo tres partidos. Una hermosa aventura tahitiana.

Volviendo al panorama de los All Whites, sacaron boleto para viajar hasta Rusia por quedarse con la edición 2016 al vencer a Papúa Nueva Guinea por penales. Dirá presente por cuarta vez (1999, 2003 y 2009, las anteriores) en la competencia que alberga a los campeones de las distintas asociaciones. Para llegar a la instancia final con el local, Nueva Zelanda le ganó a Fiji por 3-1, goleó a Vanuatu 5-0 y venció por la mínima a Islas Salomón. En las semifinales, se «vengó» de Nueva Caledonia con un gol de Chris Wood, una de las figura del seleccionado oceánico.

El atacante, que comenzó su carrera en Waikato y fue galardonado como «Jugador Neozelandés Sub 20 del Año» en tres ocasiones, se encuentra jugando en Inglaterra desde la temporada 2008/09, cuando arribó al West Browmich. En los Albions permaneció tres años y posteriormente tuvo pasos por Barnsley, Brighton, Birmingham, Bristol City, Millwall, Leicester City, Ipswich Town hasta llegar, hace dos temporadas, al Leeds United. Se coronó goleador de la reciente temporada de Football League Championship (segunda división inglesa) con 27 tantos, y con su selección tiene un envidiable 50% de promedio de gol. Nada mal. Otro de los baluartes es Winston Reid, defensor central que actualmente milita en el West Ham United y comenzó su carrera en el Midtjylland danés. Curiosamente, ambos futbolistas disputaron el Mundial de Sudafrica 2010 con 18 y 20 años, respectivamente.

CUANDO AUSTRALIA NO ESTÁ

En el banquillo está Anthony Hudson. El joven entrenador tomó el cargo en 2014 al reemplazar a Ricki Herbert, quien dejó el puesto luego de no conseguir una plaza para la última Copa del Mundo. El norteamericano arrancó su travesía como DT en Real Maryland de su país y en 2009 fue nominado para ganar el premio a mejor entrenador del fútbol estadounidense. Su buena labor lo llevó a trabajar en las divisiones inferiores de Tottenham Hotspurs, donde permaneció de 2010 a 2011. Luego de dirigir en el fútbol gales, Bahrein posó sus ojos en él para conducir a la Selección Sub 20, con la que conquistó la Copa del Golfo del 2013, lo cual lo impulsó para hacerse cargo del combinado mayor. El logro más importante en «los rojos» fue la clasificación a la Copa Asiática del 2015.

Sin dudas que para Nueva Zelanda es toda una travesía competir en certámenes donde la diferencia de categoría de planteles es tan abismal, mucho más teniendo en cuenta el poco potencial con el que cuenta Hudson para afrontar el torneo. No obstante, la globalización, la esperanza de potenciar lo exhibido en Sudáfrica 2010 y la necesidad de ganar roce internacional hacen de los neozelandeses una incógnita gigante.