Historias
Nunca mucho costó poco
A lo largo de la historia en el fútbol ha habido innumerables rivalidades entre técnicos, que curiosamente, eran los denominados mejores del mundo. Sin ir más lejos, en Argentina el enfrentamiento que sigue hasta el día de hoy es: Menotti o Bilardo. Para los más jóvenes hoy puede ser Guardiola o Mourinho. Los primeros son de juego lindo, salidas desde el fondo, tener la mayor posesión del balón y lucirse; los segundos son el ganar como sea, hacerse duros en la marca, distraer al rival, insultarlo, sacarlo del partido mentalmente y otras tantas. De esta manera era Leeds United de Don Revie.
Don logró ascender al Leeds en 1964 y apenas llegó a Primera demostró que estaban para grandes cosas. En el 68 ganó la EFL Cup (Copa de la Liga), un año más tarde fue campeón de Inglaterra al quedar primero en la Football League First Division. Obtuvo la Charity Shield, donde se enfrentan a partido único el último campeón inglés con el ganador de la última FA Cup, la misma que ganó en 1972 y en el 74 volvió a obtener el primer puesto en la Liga con un récord de 29 partidos sin perder. Pero no estamos acá solamente para hablar de Revie y sus títulos, sino, como les mencionamos antes, por su rivalidad. ¿Con quién? Con Brian Clough, el mítico entrenador que llevó al Nottingham Forest a la gloria.
La rivalidad entre ambos entrenadores se veía reflejada en la cancha, Revie era duro, quería ganar a toda costa, mientras que Clough siempre fue del jugar lindo. Pero el gran problema surgió cuando Don Revie dejó el Leeds tras trece años en el cargo para pasar a dirigir a la Selección Inglesa y su reemplazo en los whites fue el propio Brian Clough, quien tenía en su espalda un ascenso a Primera con el Derby County. Pero a Clough no le fue tan bien en el Leeds como todos esperaban. El nuevo técnico del conjunto blanco duró tan solo 44 días al mando del club. Es que a sus dirigidos no les gustaba su forma de jugar y sufrió lo que se denomina una “cama” y, tras malos resultados y no poderle llegar a los jugadores, se fue al Nottingham Forest, que en ese entonces militaba en la Segunda División.
Días después de que a Clough lo despidieran, se dio una aparición televisiva histórica. No fue en la BBC, sino en la local Yorkshire TV. ‘Adiós, Mr Clough’, se veía al inicio del show, con la clásica flema británica y una música de inicio pegadiza. La entrevista empezó con un primer plano de Clough con una sonrisa irónica y cuando la cámara abre plano, se ve a Don Revie con un gesto mucho más serio. Un verdadero show para el televidente por media hora. La entrevista se convirtió en un debate entre ambos y en un duelo de reproches en el cual, si no hubiera habido cámaras, terminaba de otra manera. Al final, Brian le dijo a Don: “Vamos a ver qué es de nosotros dentro de un año. Y dentro de cinco también”. Acá estamos nosotros para contarles que sucedió en ese lapso de tiempo y un poco más también.
“Vamos a ver qué es de nosotros dentro de un año. Y dentro de cinco también”
Ambos entrenadores tomaron caminos diferentes, Revie continuó con la Selección, donde su objetivo era clasificarla nuevamente a un Mundial, más precisamente al del 78, mientras que “Cloughie” estaba en la ansiada búsqueda de ascender con su nuevo equipo. Pero en la primera temporada por poco no baja a tercera. La siguiente temporada, la primera entera al mando del Nottingham Forest, finalizó octavo y como dicen, nunca mucho costó poco. Para lograr ese “mucho”, fue fundamental que, Peter Taylor, al mando en Brighton & Hove Albion, volviera a formar pareja con Clough, uniéndose al Forest como ayudante (Taylor había quedado como entrenador del Brighton cuando Cloughie asumió en Leeds). En la primera temporada juntos en City Ground, clasificaron al equipo tercero y consiguieron el ascenso a primera. Un dato no menor, lo lograron gracias a jugadores que los entrenadores retuvieron, incluso antes de que Clough arribara al club, estaban en venta y él y Taylor los potenciaron.
Por su parte, a Revie se le hizo difícil al principio también, pero a diferencia de su rival, estaba solo. Su personalidad, estilo de juego y métodos de trabajo no convencieron a la prensa y le provocaron enfrentamientos con algunos jugadores, Un gran ejemplo fue que el capitán en sus seis primeros partidos fue Alan Ball, al que dejó de convocar tras una discusión y aunque en su primer año el seleccionado permaneció invicto, después fracasó al no clasificar a la Eurocopa 1976.
En la temporada 77-78 el Nottingham logró algo único e impensado: ganó la Copa de la Liga ante Liverpool y además quedó primero en la temporada, es decir que obtuvo el doblete. Como si fuera poco, estableció un récord: se mantuvo imbatido en 42 partidos de liga, la marca permaneció en Inglaterra hasta que el Arsenal lo superó en 2004.
Para ese entonces, Don Revie tampoco consiguió meter a Inglaterra en el Mundial de 1978. Quedó igualado en puntos con Italia, pero los tanos tenían más goles a favor, por lo cual obtuvieron el pase a la Copa del Mundo. La derrota en un amistoso en Wembley frente a Escocia por 1-2, el cual terminó con una invasión de campo de los hinchas escoceses fue el quiebre. Aunque había más para quebrar en realidad, ya que Revie negoció a espaldas de la Asociación un contrato con los Emiratos Árabes Unidos para convertirse en director técnico de la selección emiratí. Esa fue la primera vez que alguien renunciaba al puesto de seleccionador de Inglaterra. Las circunstancias de su salida fueron muy controvertidas porque, según la prensa inglesa, se habían producido antes de la eliminación para la Copa del Mundo de 1978 y los ingleses criticaron su deslealtad por irse a un país sin tradición deportiva y sólo por plata. La Asociación de Fútbol consideró que había desertado de su puesto, pero lo que rompió su relación por completo fue que hubiese vendido la exclusiva al Daily Mail antes de enviarles la carta de renuncia. Acusado de negociar con los árabes sin conocimiento de la Federación, el Comité Disciplinario lo declararon culpable de causar desprestigio al fútbol inglés y terminaron sancionándole con diez años de suspensión en Inglaterra.
Ahora, volvemos a Cloughie. En 1979 obtuvo la Copa de la Liga y pese a quedar segundo en la temporada, el mayor logro no estuvo sólo en Inglaterra, sino en el continente entero, porque ganó la Copa de Europa, actualmente conocida como Champions League ante el Malmo con un gol de Trevor Francis, la última incorporación del club y el primer jugador inglés por el que se pagó un millón de libras, aunque Clough aseguró que el costo fue de 999.999 libras, para quitarle presión al jugador. Al año siguiente repitieron el título.
Dos años después Peter Taylor, su ayudante de campo, creyó que era el momento de dirigir solo y se retiró del club, para esta vez para pasar al Derby County. Acá surgió otra especie de rivalidad, porque Taylor en mayo de 1983 contrató a John Robertson, del Nottingham Forest, a espaldas de Clough. Esto supuso la ruptura total de relaciones. Unos meses antes, el Derby de Taylor había vencido 2-0 al Forest de Clough en la tercera ronda de la FA Cup.
Revie seguía en Arabia, no con éxitos precisamente, pero si con millones y aunque en 1980 rescindió su contrato con Emiratos porque los dirigentes querían un técnico que supiese hablar árabe. Continuó en el país para entrenar en el Al-Nasr durante cuatro años y en 1985 recaló por un breve tiempo en el Al-Ahly egipcio. Más tarde regresó al Reino Unido para dirigir a Queens Park Rangers, pero las negociaciones con la directiva no prosperaron y tras ese episodio se retiró del fútbol y trabajó a en Total Sport, la empresa de apuestas deportivas dirigida por su hijo Duncan.
Ya nos vamos acercando al final de esta rivalidad, de estas vidas totalmente opuestas. En las últimas temporadas de Clough al mando del Nottingham, estuvo a punto de conseguir un triplete, tras ganar la Copa de la Liga, quedó tercero en la temporada y llegó a semifinales de FA Cup, en la cual protagonizó la tragedia de Hillsborough, donde fallecieron 96 personas aplastadas contra las vallas del estadio a causa de una avalancha debido al exceso de público y el mal estado del estadio. El mismo no cumplía los requisitos de seguridad necesarios. A partir de este momento, ocurrió un punto de inflexión, Cloughie ya no era el mismo: tras un partido de Copa ante el Queens Park Rangers agredió a unos hinchas que habían invadido el campo. Por lo cual no pudo dirigir hasta el final de la temporada. A pesar de esto, un año más tarde obtuvo la Copa de la Liga nuevamente. Pero en la temporada 1992-1993 debido a la venta de jugadores clave como Teddy Sheringham o Des Walker y el avanzado grado de alcoholismo que sufría el propio entrenador, el equipo padeció un declive acelerado estando último toda la temporada. Una derrota por 2-0 frente al Sheffield United decretó el descenso de categoría tras 16 temporadas en lo más alto de Europa y, por su parte, Brian Clough se retiró. Luego del retiro, ambos entrenadores padecieron graves enfermedades, Revie contrajo una enfermedad degenerativa neuromuscular y Clough cáncer de hígado, debido a su adicción al alcohol.
Tras la muerte de Don Revie, sus restos fueron incinerados en Edimburgo. La Asociación del Fútbol no mandó ningún representante al crematorio ni decretó minuto de silencio en el encuentro entre Inglaterra y Escocia que se celebró al día siguiente, pero si asistieron figuras el fútbol inglés, como Alex Ferguson, entre otros. Además, decenas de hinchas del Leeds se juntaron en Ellan Road para honrar su memoria. El club instaló en 2012 una estatua en las inmediaciones del estadio. Don Revie ingresó en la sección de entrenadores del Salón de la Fama del fútbol inglés en 2004.
La despedida a Brian Clough se dio unos años después. Su funeral estaba previsto en la Catedral de Derby, pero fue trasladado al Pride Park Stadium (Derby County) para albergar a las más de 14.000 personas que acudieron a despedirle. Además, el tranvía #215 de la ciudad de Nottingham fue renombrado con el nombre de Brian Clough. Tres años después de su muerte, en 2007, la ciudad de Middlesbrough levantó una estatua de Clough tras conseguir 65.000 libras a través de donaciones y un año después se inauguró otra en Nottingham, también con fondos voluntarios. Ese mismo año se inició una campaña para erigir una estatua de Brian Clough y Peter Taylor en Derby, a las afueras del Pride Park Stadium.
Tuvieron vidas diferentes, los dos eran buenos en los suyo, aunque eran distintos, pero su público los amaba, los idolatraba. Con esfuerzo, trabajo y dedicación lograron cosas que nunca antes se habían visto, pero la vida tiene dos caras y no todo es gloria, plata y trofeos. Su esfuerzo se vio reflejado en los títulos, pero nadie sabía por lo que ambos tuvieron que lidiar. Uno quedó marginado de Inglaterra, mientras que el otro de estar en las nubes cayó en un poso profundo, por eso mismo es que el filósofo Romano, Lucio Anneo, quien vivió 4 a. C hasta 65 d. C., tenía razón: nunca mucho costó poco.
- AUTOR
- Sebastián Baccarelli
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