Apoyándonos en las estadísticas, que aseguran que el elenco paulista estuvo en la cima de la tabla en las últimas 20 fechas (29 de 38 en total), podemos decir que los dirigidos por Alexi Stival «Cuca» se llevaron el Brasileirao de punta a punta.

Cuca llegó a Palmeiras en marzo de este año, y los primeros días al frente del Alviverde no fueron los mejores, en poco más de un mes fue eliminado en zona de grupos de la Copa Libertadores y en semifinales del Campeonato Paulista.

La Promesa de Cuca

Sin embargo el andar en el Brasileirao inició de la mejor manera, goleada 4 a 0 ante Atlético Paranaense en condición de local. Y la promesa del entrenador, campeón de la Copa Libertadores con Atletico Mineiro en 2013, empezaba a tomar forma:

Vamos a alzar el título del Brasileirao.

Uno de los refuerzos elegidos por Cuca para encarar este torneo fue el defensor central colombiano, precedente de Independiente Santa Fe, Yerry Mina. Quien si bien se perdió muchos partidos, aquejado por lesiones musculares, se convirtió en un jugador clave apoyado en su juego aéreo en ambas áreas, con actuaciones sobresalientes y marcando 4 goles.

Otros nombres importantes en el elenco de Cuca, son los de los brasileros Eduardo Preira Rodrigues «Dudu», y el juvenil delantero de la selección Gabriel Jesús.

Dudu, capitán y creativo del equipo, pero también un jugador al cual nos se le caen los anillos a la hora de colaborar en la recuperación del balón. Tuvo algún cruce con Cuca, cuando este decidió sacarle la titularidad por bajo rendimiento, pero todo lo solucionaron hablando y el entrenador le prometió que si se lo ganaba con rendimiento, no solo le devolvería la titularidad sino que también le daría la cinta de capitán. Según palabras del propio Cuca, Dudu a partir de aquella charla dio un vuelco positivo y pasó de ser un jugador que jugaba bonito a ser un gran jugador.

Dudu, cinta y conducción

Dudu acumuló hasta la fecha 37, 6 goles y 10 asistencias. Y aunque aun le resten 3 años de contrato con Palmeiras, es uno de los jugadores con destino europeo, donde ya tuvo una experiencia breve, jugando para el Dínamo de Kiev.

Gabriel Jesús, con sus jóvenes 19 años, fue el goleador de este equipo y ya demostró todo su talento, no solo al público brasilero, sino a todo el mundo con sus participaciones destacadas con la Selección de su país. Tal es así que el partido ante Chapecoense en el que su equipo se consagró campeón, fue el último de Jesús en el Allianz Parque , antes de partir a Manchester para sumarse al City de Guardiola. Jugador importante para la obtención de este título, 12 goles en 27 partidos jugados.

El goleador llegó de inferiores

El joven proveniente de la cantera del club tuvo una racha negativa, de 7 partidos de sequía, pero como en el caso de Dudu, allí también intervino Cuca, llevando tranquilidad con sus declaraciones y en charlas con el propio atacante.

«Gabriel no está bajo de nivel, está la mismo nivel que sus compañeros, aunque eso es malo para nosotros porque él es diferente», señaló el entrenador en aquel momento, y agregó «La presión viene de afuera, pero en el vestuario tiene todo nuestro apoyo».

A la fecha siguiente, Jesús convirtió el gol que le dio el empate ante Atlético Mineiro en la fecha 35 y que dejó a su equipo a un paso del título.

En Palmeiras ya piensan en la Copa Libertadores del próximo año, aunque con más incertidumbres que certezas, seguramente muchos jugadores dejarán el club, hasta el propio entrenador podría emigrar para volver a dirigir en la Liga China. Lo cierto es que Cuca llegó, puso orden, y con un juego sobrio apoyado en las figuras antes mencionadas guió al Palmeiras a un título que a cada pasó supo justificar, y hasta le sobró una fecha.

Cuenta la leyenda que el apodo de Alexi Stival, se debe a una amenaza que le hacía su madre al hoy entrenador campeón. Cuando era pequeño, era un niño revoltoso y su madre, para intentar controlarlo le decía que llamaría a «Cuca», el jefe policial de Curitiba. Hoy ese nombre no es motivo de espanto, sino de orgullo para toda la torcida alviverde, que encuentra en él al hombre que los sacó de una sequía bastante larga.