Calcio
Paul Pogba, el futbolista más caro del mundo, ¿el más valioso?
El 8 de agosto de 2016, Paul Pogba fue transferido de la Juventus de Italia al Manchester United de Inglaterra por 105 millones de euros. Esto lo convirtió en el jugador por el que más dinero se pagó en la historia, superando el récord previo de Gareth Bale, tres años atrás, que fuera de 100,8 millones de la moneda comunitaria europea. Este pase tiene tres características peculiares, a saber:
- Los últimos cinco récords anteriores de jugadores más caros del mundo los había generado el mismo club comprador: el Real Madrid, con Luis Figo, Zinedine Zidane, Kaká, Cristiano Ronaldo y el mencionado Bale
- Es el primer récord generado por un club inglés como comprador a otro país
- Es el primer pase récord de un jugador que es comprado por su club previo. Pogba había dejado Manchester con 19 años para ir a Juventus luego de no firmar contrato.
Las razones de tan elevada erogación pueden obedecer a las comisiones que se llevaron los representantes, como Mino Raiola, que según Football Leaks ha embolsado más de 27 millones de euros por el pase, o también a la gran capacidad publicitaria que genera el francés como una de las caras de Adidas. Pero también su talento dentro del campo de juego es innegable. Nos proponemos analizar el rendimiento que da y que puede dar Paul Labile Pogba.
Para comenzar, podemos señalar que Pogba fue una pieza muy importante de la Juventus que se alzó con todos los campeonatos de Serie A que disputó y que llegó a una final de la UEFA Champions League. Sin embargo, no era “EL” jugador estrella. Era un cartel compartido por Pogba y por jugadores como Carlos Tevez, Arturo Vidal, un veterano pero muy rendidor Andrea Pirlo y obviamente los cuatro titanes de la defensa: Gianluigi Buffon, Andrea Barzagli, Leonardo Bonucci y Giorgio Chiellini. En último año se dio la aparición de Paulo Dybala.
En esas cuatro temporadas de Pogba en la Juventus, fue el jugador que más partidos disputó con excepción de 2014/15 cuando una lesión en el muslo lo marginó durante un mes y medio. Casi siempre como interior izquierdo en un 3-5-2 en liga o en un 4-3-1-2 en instancias de Champions League. Las estadísticas duras hablan de un jugador con mucho despliegue, con cierta capacidad de goleo, pero que en ninguna temporada superó la decena de anotaciones, a pesar de llegar a disputar más de 40 y hasta 50 partidos en un curso. En el aspecto que sí se destaca es en las asistencias. 43 en las últimas tres temporadas, un promedio de 0,3 por partido o lo que es lo mismo casi una cada tres juegos. Y hay un aspecto clave en materia de la defensa y el mediocampo que le ayudaba en el juego: una última línea granítica, muy sólida, con poca tendencia al error, y un mediocampo con gran dominio del balón (Pirlo, Marchisio) y preponderancia física (Vidal y el propio Pogba).
Su llegada al Manchester United fue recibida con cierto escepticismo, en base a su pasado como jugador del club que se fue casi sin disputar partidos y, sobre todo, teniendo en cuenta su oneroso precio. Asimismo, llegó junto con otra súper estrella que fue fichada gratis: Zlatan Ibrahimovic. Y dirigido por un técnico de élite: José Mourinho. Sumados al ya presente Wayne Rooney, nuevamente iba Pogba a una constelación de astros donde no es “la estrella”.
Sin embargo, el inicio del Manchester United fue desconcertante. En las primeras 10 fechas acumuló apenas 15 puntos, fruto de cuatro victorias, tres empates y tres derrotas, incluyendo un doloroso 0-4 con Chelsea. Y en Europa League, dos victorias y una derrota. Luego del 0-0 de local con Burnley se produjo un cambio fundamental: el ingreso de Michael Carrick, que sólo había disputado 12 minutos en la temporada. Hasta ese momento Pogba se había desenvuelto en una especie de doble pivote junto a Marouane Fellaini o Ander Herrera, formando en ocasiones un trivote entre los tres. Con dos jugadores adelante por afuera que normalmente eran Juan Mata, Wayne Rooney, Marcus Rashford o Jesse Lingard, e Ibrahimovic como referencia de área. La defensa permanecía más o menos estable con Antonio Valencia, Eric Bailly y Chris Smalling o Daley Blind, con eventuales ingresos de Luke Shaw y Matteo Darmian. Más David De Gea en el arco.
El ingreso de Carrick dotó de orden al equipo y de una mejor situación de juego a Pogba, que pasó a desempeñarse de interior junto con Ander Herrera. Los tiempos del equipo cambiaron notablemente con Carrick de pivote y Herrera dirigiendo los ritmos. Mata y Rooney fueron las principales opciones para jugar de extremos aunque cerrándose, con las alternativas de Mkhitaryan, Lingard, Rashford o, en menor medida, Martial para imprimirle más vértigo. Inamovible arriba como referencia: Ibrahimovic.
Los resultados desde que ingresó Carrick al equipo fueron seis victorias y tres empates, más dos triunfos y una derrota en Europa League. Y el francés que apenas había marcado un gol en la victoria 4-1 contra Leicester, anotó tres goles y realizó tres asistencias en esos nueve partidos de liga. Cifras similares en promedio a las que tenía en Juventus.
También en términos defensivos aportó al United: de recibir 12 goles en 10 partidos a seis en ocho y en ningún caso más de un gol. La defensa cambió radicalmente con las salidas por lesión de Bailly y Smalling, ingresaron los relegados previamente Phil Jones y Marcos Rojo, que se afianzaron como la zaga titular. A su vez, de lateral izquierdo hay alternancia entre Blind y Darmian, quedando por detrás de ellos el inglés Luke Shaw.
De esta forma, se creó una competencia interna que está mejorando notablemente a aquellos que tienen alternativas de nivel en su puesto. Pogba pasó a jugar en una función más creativa, acorde a su talento y su potencia física, características que favorecen a este tipo de jugadores en la Premier League.
Pogba es un jugador joven y con mucho potencial, sin embargo en ninguno de los clubes donde ha estado se ha erigido en el jugador que marca el patrón del juego, que dicta el tempo, el que hace jugar a todos. Ni siquiera en la selección francesa. En la pasada Euro 2016 de local, fue titular en todos los partidos, al principio en un 4-3-2-1, similar al actual con Ngolo Kanté de pivote y Blaise Matuidi de interior -en los primeros dos encuentros, Paul dejó el campo de juego para el ingreso de Martial y de Kingsley Coman, extremos más verticales-. En la segunda fase el esquema viró a un 4-2-3-1, con Pogba en el doble pivote junto a Matuidi. Allí, marcó un gol en la goleada a Islandia y realizó una asistencia en semifinales para derrotar a Alemania. Sin embargo, el jugador más destacado de Les Bleus en la primera parte del torneo fue Dimitri Payet y en la segunda Antoine Griezmann, a la postre goleador y elegido mejor jugador del torneo.
Su capacidad de promoción es innegable, ya sea con hashtags viralizados en Twitter tales como #Pogback o #Pogbattle, videos de bailes, cortes de pelo en vivo, etc. Esto, en un mundo donde las redes han pasado a ocupar el primer plano de la opinión pública, generando enormes movimientos de dinero en publicidades y derechos de imagen, es un factor notable para explicar un valor de mercado que parece excesivo respecto a las cualidades futbolísticas del jugador francés, más allá de las cuestiones referidas a las comisiones de representantes que previamente se detallaron y que incluso tienen más aristas para señalar.
Analizándolo como futbolista se observa que tiene un gran potencial de hacer daño al rival cuando toma decisiones correctas, tanto en asistencias como en remates, traslados de balón, etc. Su principal problema es que no siempre toma buenas decisiones, al revés de las otras estrellas del equipo, fundamentalmente Ibrahimovic. Mourinho al principio lo colocó donde pensó que podría impactar más favorablemente en el rendimiento del equipo, sin embargo es evidente que Pogba rinde mejor en un esquema que contenga el margen de error que genera. Si en el futuro podrá madurar en cuanto a comprensión del juego hasta erigirse en un líder para su equipo es una cuestión que resta observar, pero no se desprende de su desarrollo como futbolista que ese vaya a ser su camino. Es un muy buen jugador de equipo, pero que necesita estar contenido.
- AUTOR
- Pablo Dragun
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