No sólo aquellos jugadores que debutaron en clubes de la Primera División han sido artífices o integrantes de planteles ganadores y seleccionados nacionales. La segunda, tercera o cuarta categoría han aportado campeones mundiales, intercontinentales, de América o Europa. Algunos, incluso, han brillado con países extranjeros.

Un hecho preciso que pueda explicar cuándo los ojos de los directores técnicos y dirigentes se posicionaron sobre futbolistas de Ascenso no se advierte. A fines de la década del ’60, con la implementación de los torneos nacionales, los jugadores del interior se dieron a conocer en el fútbol grande del país. Otro hecho destacado es la creación del torneo Nacional B en 1986, que permite hasta la actualidad que en la segunda división se entremezclen equipos de todo el país. Por último, durante la década del ’90 y antes de que los derechos televisivos fueran de exclusividad para Torneos y Competencias, Canal 13 y Canal 9 televisaban partidos de B Nacional y Primera B. Ante el descenso de River Plate, la segunda categoría volvió a la televisión abierta hasta el año 2016.

Mauro Camoranesi debutó en Aldosivi en 1995 y, previa escala por el fútbol mexicano y Banfield, arribó a la Juventus y jugó muchísimos años allí. Además, se nacionalizó italiano y obtuvo la Copa del Mundo 2006 jugada en Alemania. Daniel Osvaldo inició su carrera en Huracán en 2005, participando en el torneo Nacional B. Su buena perfomance lo llevó al futbol europeo; tras destacarse en Italia, tomó la ciudadanía de aquel país y disputó partidos oficiales sin ganar ningún trofeo. Danilo Rinaldi, quien se inició en Chacarita en 2005, hace casi una década juega para el seleccionado de San Marino. Por último, podemos mencionar al arquero Marcelo Elizaga, que en los ’90 debutó en Nueva Chicago y, luego de pasar por clubes de la élite argentina, tuvo una buena performance en el balompié ecuatoriano. Ante la propuesta de jugar por ese seleccionado, Elizaga respondió afirmativamente, siendo partícipe entre 2007 y 2011.

Elizaga debutó en Nueva Chicago y luego representó a Ecuador

En los planteles campeones de Argentina de 1978 y 1986, se encuentran futbolistas que surgieron de las esferas bajas. Daniel Passarella inició su carrera en Sarmiento de Junín en 1973, en los torneos regionales. Osvaldo Ardiles y Mario Alberto Kempes hicieron lo propio en Instituto de Córdoba, en ese mismo año. Dos años antes, René Houseman lo hizo en Defensores de Belgrano. En la década del ’80, previamente a consagrarse en México, Hector Enrique, Jorge Burruchaga y Luis Islas debutaron en Lanús (Primera C en aquel entonces), Arsenal (misma categoría que el Granate) y Chacarita (Primera B) respectivamente. Héctor Yazalde, integrante del plantel nacional en Alemania 1974, hizo su presentación en Club Piraña, de Barracas; junto a Lionel Messi, son los únicos jugadores argentinos que obtuvieron la Bota de Oro europea. Chirola lo consiguió en su pasó por el fútbol portugués, en la década del ’70.

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Talleres de Remedios de Escalada le dio bautismo a la carrera de Javier Pupi Zanetti (campeón intercontinental con el Inter de Milán en el 2010) en 1992 y Germán Denis en 1997 (máximo goleador del torneo apertura 2007). Defensores de Cambaceres fue el lugar donde hicieron sus primeras armas Julio Chiarini y José Luis Calderón (máximo goleador del Torneo Apertura ’95, Clausura ’99 y de la Copa Libertadores ’06, además de ser campeón de diversos torneos con Estudiantes de La Plata, Arsenal y Argentinos Juniors). Atlético Rafaela actúo como iniciador de varios futbolistas: los arqueros Ezequiel Medrán, Marcelo Barovero y Guillermo Sara; el destacado delantero de la actualidad, Fernando Zampedri y el defensor Gabriel Schurrer (internacional con Argentina en la Copa América ’95). General Lamadrid fue el primer club del delantero Emmanuel Giggliotti. Como dijimos, Instituto de Córdoba ha aportado campeones del mundo, pero también destacados jugadores como Paulo Dybala, Ramón Ábila, Diego Klimowicz (uno de los primeros argentinos en arribar a la Bundesliga) o Silvio Romero, todos delanteros con gran cantidad de goles en su carrera.

Con solo 17 años, Dybala fue la gran figura del Nacional B con Instituto

Desde el 2000, Ferrocarril Oeste milita en el fútbol de Ascenso, pero formó jugadores como Maximiliano Velázquez, Julio Buffarini, Marcos Acuña, Gonzalo Castellani o Franco Armani. En Quilmes debutaron Héctor Almandoz y Nelson Vivas, integrando el plantel que ascendió a Primera División en 1991. A fines de esa década jugó su primer partido Rodrigo Chapu Braña. All Boys fue el primer hogar de Gustavo Bartelt, quien jugó un semestre para Lanús y fue fichado por la Roma en 1998, luego de ser sub-goleador del torneo Clausura de ese año por detrás de Roberto Pampa Sosa. Javier Pastore debutó en Talleres de Córdoba hace diez años. A principios de la década pasada, Gonzalo Bergessio y Juan Mercier se presentaron en Platense y Flandria, respectivamente, al mismo momento en el cual Gaston Aguirre en Temperley y Román Martínez en Deportivo Morón hicieron lo propio. Ezequiel Lavezzi debutó en Estudiantes de Buenos Aires a mediados de la década pasada. Néstor Ortigoza disputó su primer encuentro en Argentinos Juniors antes del ascenso a Primera a mediados de 2004. Ezequiel Cerutti se presentó en Sarmiento, a fines de 2009.

Éstos son algunos de los casos que comprueban que los clubes de ascenso fueron, son y serán la primera parada de ascendentes trayectorias de futbolistas.