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Premier League 2017/18: balance navideño
El fútbol inglés no tiene descanso. Mientras la gran mayoría de las ligas decretan sus respectivos parates por las fiestas, el Reino Unido no nos da tregua. En esta época del año, es normal que por estos lares nos alimentemos de aquellos programas que nos ofrecen resúmenes anuales, con compilados de goles, bloopers, curiosidades, entre tantas otras cosas. Pero no deja de ser algo relativamente efímero y decididamente reiterativo. La Premier League, en cambio, nos ofrece algo tangible, algo real.
Inmediatamente después de la Navidad (todos los 26 de diciembre, para ser más precisos), en Gran Bretaña se celebra el Boxing Day, una especie de segunda Navidad. En esa fecha se cierra la primera vuelta de cada edición de la Premier League, lo cual, dada la proximidad al fin de año, nos deja la mesa servida para esbozar una especie de repaso general sobre la corriente edición, la 2017/18, que empezó el 11 de agosto de este año y que culminará el 13 de mayo del año próximo, precediendo al Mundial de Rusia.
Y podríamos decir que ya tenemos al campeón. ¿Alguien de verdad cree que esto se le puede escapar al Manchester City? Los de Pep Guardiola terminaron la primera rueda como líderes, empatando un partido (con el Everton) y ganando los restantes, es decir: 18 triunfos y un empate, que se traducen en 55 puntos, 13 más que su más inmediato perseguidor, el Manchester United de José Mourinho. Con 60 goles, es el equipo más goleador. Y como si esto fuera poco, es, también, el equipo menos goleado, habiendo recibido tan solo 12 goles a lo largo de 19 encuentros. ¿Alguna duda?
Luego de una primera temporada de adaptación al frenético fútbol inglés, Guardiola ha logrado imponer disciplina táctica a los Citizens, sin resignar absolutamente nada en cuanto a la generación, a la creación, llegando a desplegar un fútbol de altísimo vuelo, típico de los equipos del ex Barcelona. En Ederson ha encontrado a un gran arquero, no solo por sus atajadas, sino por su gran capacidad para jugar con los pies. Con Vincent Kompany volviendo de un largo parate por lesión, Nicolás Otamendi se ha erigido como el líder de la defensa. Kyle Walker se acopló bien. Del otro lado, Benjamin Mendy se convirtió rápidamente en una de las principales armas en ataque, aunque una lesión ha obligado a Pep a improvisar con Delph -volante- y con Danilo -lateral derecho-. En el medio, la contención y el equilibrio han estado a cargo de Fernandinho, quien ha cumplido su tarea de forma notable, dejando total libertad para jugar, asistir y llegar a tres hombres que están en los mejores momentos de sus respectivas carreras: Kevin De Bruyne (quizás, el mejor jugador del City), David Silva y Leroy Sané. Los tres son líderes en asistencias de esta Premier. Hablando de picos de rendimiento, Raheem Sterling empieza a mostrar una evolución, luego de amagar con quedarse vegetando cual Theodore Walcott. El ex Liverpool, con 12 tantos, es el goleador del Manchester City, junto con Sergio Agüero, que, dicen, no entra demasiado en sintonía con Guardiola, despertando rumores de una posible salida en este próximo mercado. De todas formas, Pep lo tiene a Gabriel Jesús, quien rinde de gran forma cada vez que le toca entrar.
Del otro lado de la grieta, decíamos, está el Manchester United de Mourinho. Único escolta, aunque mirando bien de lejos. Los Red Devils cayeron de forma relativamente ajustada por 2-1 ante sus rivales en Old Trafford hace unas semanas, desperdiciando la posibilidad de ponerle algo de emoción a la puja por la corona. La defensa, comandada por un David de Gea excepcional (arquero con menos vallas vencidas en lo que va del torneo), ha permitido encajar tan solo 14 goles, accediendo al segundo mejor récord defensivo de la liga. Más allá del eventual aporte de Ander Herrera y de la consistencia de Antonio Valencia, muy importante ha sido lo de Nemanja Matic, tanto en la contención como en la distribución. Sin embargo, hay que decir que el United ha extrañado a Paul Pogba, cuya ausencia por lesión desnudó ciertas falencias del equipo de Mou, sobre todo a la hora de darle volumen ofensivo. Con Zlatan Ibrahimovic volviendo de una lesión que casi lo deja afuera del club a comienzos de la temporada, todo el peso ha caído sobre el lomo de Romelu Lukaku, quien pese a ser el goleador del Man U, ha experimentado algunos bajones, sobre todo ante rivales importantes, algo que la prensa inglesa le viene criticando hace unos años. Y eso que Mou lo tiene a Marcus Rashford, la verdadera joyita del equipo, aunque todavía no logra convertirse en la referencia de ataque con tanto peso pesado del medio para arriba. En la explosión definitiva de Rashford y en el regreso en buena forma de Pogba se depositan las mínimas esperanzas del United. Difícil torcer un destino que parece estar escrito desde hace varias semanas…
A fines de dejar las migas que quedan de la pelea en el hemisferio superior de la tabla, hablaremos de la tendencia en la mitad inferior. Entre el último de la tabla y el décimo, hay 9 puntos de diferencia. El colista es el Swansea City, que tiene 13 unidades, producto de tres triunfos y cuatro igualdades. Los galeses acaban de despedir a su técnico, Paul Clement, mientras que su refuerzo estrella, Renato Sanches, ha mostrado un nivel lamentable, lo cual dice mucho de la campaña de un equipo que, con 11 goles en 19 partidos, es el menos goleador de la liga.
Los Swans están acompañados en la zona roja por el West Bromwich Albion y por el Bournemouth. El WBA se desprendió de su DT, Tony Pulis, a quien reemplazó con Alan Pardew, que, de momento, no logra enderezar el rumbo de un plantel muy pobre. Los de Eddie Howe, por su parte, han sufrido 11 derrotas (cifra sólo superada por el Swansea) y, al igual que el Albion, exponen una alarmante pobreza en muchos aspectos de su juego, amén de un plantel muy humilde.
Muy cerca de los puestos de descenso están el West Ham (17 puntos), el Crystal Palace y el Newcastle (ambos con 18 unidades). Los Hammers cambiaron de DT, echando a Slaven Bilic y reemplazándolo con David Moyes. El escocés pudo emular una leve resurrección, llegando a acceder a un triunfo ante el campeón defensor, Chelsea. Javier Chicharito Hernández había comenzado en un buen nivel, marcando algunos goles, pero terminó contagiándose de sus compañeros (ay, Andy Carroll…). Joe Hart ya perdió el puesto a manos de Adrián, mientras que Pablo Zabaleta sigue luchando por conservarlo, luego de un paupérrimo nivel exhibido en los primeros partidos. Mucho se espera de Manuel Lanzini, que volvió de una lesión y cuyo regreso coincidió con esta breve levantada del West Ham.
Si los Hammers arrancaron mal, qué decir del Crystal Palace, que echó a su técnico, Frank de Boer, a 77 días de haberlo contratado, luego de perder los primeros cuatro partidos del torneo. El holandés fue sustituido por el veteranísimo Roy Hodgson, que sacó los 18 puntos que ostentan (si es que se puede hacer ostentación de tal miseria) los Eagles. Y mucho tuvo que ver Wilfried Zaha, quien está en un nivel notable, a contracara de lo que viene mostrando su compañero de ataque, Christian Benteke.
Por su parte, el Newcastle debería agradecer el hecho de estar fuera de la zona de descenso. El club está buscando dueño aún, luego de que el polémico Mike Ashley decidiera poner una lata sobre el techo del St. James’ Park, anunciando su venta. De hecho, Rafa Benítez está amenazando con abandonar el barco desde principio de temporada, dada la escasez de incorporaciones que llegaron para ponerse bajo sus órdenes. Los Magpies no sólo padecen defensivamente (no alcanza con los esfuerzos de su capitán, Jamaal Lascelles), sino que también carecen de poder de fuego (muy pobre lo de Joselu). Si los refuerzos no llegan, no solo peligra la estadía de Rafa, sino que también se verá comprometida la permanencia del Newcastle en la máxima categoría.
Y ya que hablamos del Newcastle, aprovecharemos para repasar lo hecho por el Brighton & Hove Albion y el Huddersfield Town, equipos que ascendieron junto a los de Rafa Benítez y que son casi una revelación. Si bien lo suyo no ha sido una cosa de locos, parecen no estar sufriendo la transición a la máxima categoría. De hecho, el Albion, club que nunca había accedido a la elite del fútbol inglés, está a cinco puntos del último equipo en descender, ubicándose en la duodécima colocación, con 21 porotos. Nada mal. Apoyados en el despliegue de Pascal Gross, en el trabajo del veterano Glenn Murray arriba y en algunos chispazos de Davy Propper, los de Chris Hughton vienen dando pelea, aunque deberán mejorar en materia ofensiva, ya que, con 15 anotaciones, son de los que menos goles han marcado en la liga.
Los Terriers, por su parte, suman una unidad más que sus colegas, posicionándose un escalón por sobre ellos, en el undécimo puesto, aunque están con problemas similares: no llegan al gol por partido de promedio. David Wagner (único DT que ganó el Manager of the Month, además de Guardiola, que ganó los otros tres) ha formado un equipo compacto, trabajador, pero que depende mucho de Aaron Mooy y que necesita más de Steve Mounié, cuyo trabajo está lejos de justificar los más de 13 millones de euros que se invirtieron en él.
De ninguna manera pueden relajarse Stoke City y Southampton, quienes comparten ubicación con 19 puntos (uno por partido, de promedio). Luego de un arranque relativamente tranquilo, los de Mark Hughes empezaron a derrumbarse, al punto de convertirse en el equipo más goleado del torneo, recibiendo 40 goles en 19 partidos (una barbaridad). Los de Mauricio Pellegrino no encajaron tantos goles, pero sí padecen ofensivamente (la aparición de Charlie Austin no alcanza). Los Saints no juegan mal (mucho tiene que ver el doble pivote compuesto por Oriol Romeu y Mario Lemina), pero, además de tener dificultades a la hora de anotar, pecan de ser un equipo de mandíbula de cristal. Ni el regreso de Virgil van Dijk (luego de su fallido pase al Liverpool en el pasado mercado) ha logrado darle solidez defensiva a un equipo cuyo técnico empieza a sentir algo de presión.
Ahí nomás, apenas por sobre los recientemente ascendidos, está el Watford. El conjunto de Marco Silva es el tercer equipo más goleado de la Premier, con 34 goles en contra, lo cual delata la fragilidad defensiva de los Hornets, que, además, son el conjunto con más tarjetas rojas de la Premier, sumando cuatro expulsiones. Datos negativos que podrían inducir a pensar que el décimo lugar en la tabla de posiciones es demasiado. Pero el Watford, entre tanto jugador random, lo tiene a Richarlison. El joven atacante brasileño ha tenido una primera rueda superlativa, contribuyendo notablemente en los triunfos de su equipo. Si Richarlison tiene un mal día, el Watford tiene un mal día, lo cual habla de una dependencia excesiva en la que ningún equipo debe confiarse. Mucho menos uno cuyas aspiraciones son las de no descender.
Uno que tenía esas aspiraciones al comienzo de la temporada era el Burnley. Hablamos en pasado, porque los Clarets están séptimos, en puestos de copas europeas. Los de Sean Dyche son, sin duda alguna, el conjunto revelación de esta Premier League. El DT ha logrado conformar una defensa muy sólida (comandada por James Tarkowski), apoyada en un mediocampo muy laborioso (sostenido en el trabajo de Jack Cork, más el aporte asistidor del islandés Jóhann Berg Gudmonsson). Tal es así, que el Burnley tiene el tercer mejor récord defensivo, con 15 tantos recibidos. Y mucho tuvo que ver Nick Pope, joven arquero que llegó el año pasado desde el Charlton para ser suplente y al que le tocó entrar casi de golpe por lesión del capitán Tom Heaton. La cuestión es que Pope se ha estado atajando prácticamente todo, siendo uno de los mejores goleros del torneo y el tercero en vallas invictas, junto con Ederson. Ahora bien, hay que decir que los Clarets han hecho 16 goles. Si el Burnley no empieza a crecer en la faz ofensiva, el sueño de la competición continental puede desvanecerse rápidamente.
Tratando de hacer propio dicho sueño estarán el Leicester City y el Everton. Sí, el Everton. El equipo que gastó casi 200 palos euros está ahí, tratando de robarle un séptimo puesto al Burnley. Lo de los Toffees ha sido penoso. Al punto de que Ronald Koeman terminó siendo despedido. Luego de muchas idas y vueltas, terminó firmando Sam Allardyce. Del supuesto fútbol fino y audaz que Koeman mamó en Holanda y en el Barcelona, al más rudimentario fútbol inglés de antaño. No queremos decir que sea una ridiculez. De hecho, analizando detalladamente el plantel que tiene el Everton, quizás Big Sam sea más indicado que Koeman. El ex entrenador de la selección inglesa acomodó a los Toffees, que bien podrían estar en puestos de descenso. Mención de honor para Wayne Rooney. Con problemas físicos, con algunos problemas con la bebida, también, por qué no, el ex Manchester United es uno de los grandes responsables de que el Everton pueda verse más arriba en la tabla.
El Leicester también tuvo que prescindir de su entrenador: Craig Shakespeare fue despedido por malos resultados, llegando en su lugar Claude Puel, quien había sido marginado por el Southampton antes del inicio de esta temporada. Lo cierto es que el francés ha llevado a los Foxes desde el decimoctavo puesto hasta la octava colocación, un punto por sobre el Everton y a cinco del Burnley. A las habituales contribuciones de Jamie Vardy y de Kasper Schmeichel, hay que agregar las del experimentado japonés Shinji Okazaki y las del recién llegado Harry Maguire, figura de la defensa. Entre otras cosas, hay que reconocerle a Puel la vuelta de Riyad Mahrez al nivel que nos tenía acostumbrados. Lamentablemente, viene un nuevo mercado y nuevos rumores de salida para él…
El Chelsea vendría a ser el único equipo capaz de pelearle el segundo puesto al Manchester United, equipo con el que comparte el honor de ser el segundo menos goleado en la liga. Los de Antonio Conte, campeones defensores, empezaron un tanto relajados esta campaña, cediendo puntos en algunos partidos insólitos y siendo dejados bien atrás por el Manchester City. Álvaro Morata se ha convertido inmediatamente en la carta de ataque de los de Conte, que lamenta no tener mayor recambio en esa zona (el único relevo es Michy Batshuayi, quien parece no terminar de convencer). Para facilitarle el trabajo al atacante español están el siempre magnífico Eden Hazard, Willian (quien viene aportando desde el banco) y los laterales Marcos Alonso y Davide Zappacosta, dos verdaderos pistones. Todos apoyados en el trabajo de N’Golo Kanté (Tiémoué Bakayoko no ha mostrado su mejor versión aún) y la solidez del siempre sólido Thibaut Courtois. Los Blues tienen 39 unidades, posicionándose a 3 del United y a 16 del City. Con la Champions League por delante, Conte tratará de acceder al subcampeonato despeinándose lo menos posible.
Liverpool, Arsenal y Tottenham Hotspur buscarán, como Chelsea, llegar, por lo menos, al segundo escalafón de la tabla. Aunque, viendo cómo viene la mano, bien podrían conformarse con clasificar a la próxima edición de la Champions League, independientemente del puesto en el que terminen. Los Gunners están igualados en puntos con los Spurs, ambos con dos unidades más que el Burnley y con un punto menos que los Reds, que están cuartos a cuatro unidades del Chelsea.
Los de Arsène Wenger sostienen la tendencia de quedar afuera rápidamente de la lucha por el título. Sólo que nunca antes habían quedado lejos tan prematuramente. Todo con el agravante de no jugar Champions en esta campaña. Todo sigue igual en Arsenal: grandes figuras queriendo irse a equipos más importantes y bajando su nivel (Alexis Sánchez), problemas con las lesiones (Danny Welbeck, Santi Cazorla, Walcott), mediocampo y defensa endebles. Como aspectos positivos, podemos destacar el nivel de Alexandre Lacazette, quien ha demostrado que le sobra para jugar en el fútbol inglés, y de Sead Kolasinac, uno de los mejores jugadores del equipo en este semestre. No mucho más, en una nueva temporada que parece que va en camino inexorable a la papelera de reciclaje.
Los de Mauricio Pochettino hacen lo que pueden. Muy metidos en UCL y con un plantel corto, se las arreglan para seguir peleando arriba, pero sin ninguna chance de luchar por el título. Harry Kane ha estado intratable (acaba de superar el récord inglés de Alan Shearer de jugador con más goles -39- en un año calendario, y así quedó al tope mundial en 2017), aunque se ha pinchado su secuaz, Dele Alli, que bajó su nivel sobre el tramo final. La posta la ha tomado Son Heung-min, quien ha sido decisivo en varios encuentros. Christian Eriksen y Jan Vertonghen siguen siendo fundamentales, aunque el primero necesita más de los Moussa (Dembélé y Sissoko) y aguarda por las recuperaciones de Erik Lamela y de Victor Wanyama. El segundo, por su parte, ha encontrado a un gran ladero en Davinson Sánchez, quien se va acomodando de forma óptima al esquema defensivo planteado por Pochettino, a quien hay que reconocer el buen ojo para reemplazar a Kyle Walker: Serge Aurier está en un muy buen nivel.
Los de Jurgen Klopp se encuentran en posición de clasificación directa a la próxima Champions League. Pero eso no quiere decir que el alemán esté tranquilo con lo realizado hasta ahora, si bien ha encontrado un funcionamiento ofensivo casi perfecto. Casi, porque debe ajustar un poco más la definición: los Reds convierten poco en relación a la cantidad de llegadas que generan. Aún así, es el segundo equipo más goleador, junto con el Manchester United. Al principio, Sadio Mané fue la principal carta ofensiva, en ausencia de un colgado Philippe Coutinho. La lesión del senegalés (problema frecuente) lo convirtió en protagonista a Mohamed Salah, quien, en compañía del regresado Coutinho y del cumplidor Roberto Firmino, se ha convertido en uno de los mejores jugadores de la Premier. De hecho, el egipcio es goleador del torneo, junto a Kane, sumando 15 goles. La gran preocupación de Klopp es la defensa: Matip no está en su mejor nivel, y ni Dejan Lovren ni Ragnar Klavan están para ser titulares (solo podríamos rescatar la aparición de Trent Alexander-Arnold en el lateral derecho). Para colmo, Simon Mignolet no termina de convertirse en el arquero indiscutible y la ayuda desde el mediocampo no es óptima: Georginio Wijnaldum, Jordan Henderson y Emre Can no ofrecen la contención necesaria para una defensa de por sí bastante desguarnecida.
Así las cosas, hoy está arrancando la segunda vuelta de esta Premier. Se viene un nuevo mercado de pases y muchos clubes no pueden fallar a la hora de incorporar. Los rumores que andan dando vueltas por la prensa inglesa nos hacen pensar que esta nueva ventana para transferencias va a estar entretenida. El pochoclo está asegurado. Tengan ustedes un feliz Boxing Day.
- AUTOR
- Fernando Marino
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