#Rusia2018xCR
Quiere, si quiere más
Hay que saber jugar de contra. No es sencillo. No solo hay que saber saber salir rápido y decidir en velocidad, sino que a la par de esto hace falta defender bien y nunca perder la concentración. Ante Bélgica, Francia combinó su calidad con esta forma de jugar y le dio resultado. Ojo, los equipos que imponen ese ritmo no deben ser tildados de «amarretes», solo deben ser aceptados. Hace falta ratificar que no hay una sola forma de ganar y los galos hoy impusieron su ritmo para moverse ante un rival que pudo herirlos pero que no logró hacerlo, aunque también hay que decir que la fortuna estuvo de su lado.
Desde el minuto cero, los dirigidos por Didier Deschamps se pararon en su campo y esperaron que su rival se aproxime al área defendida por Hugo Lloris. Esto les dio la ventaja a la hora de defender porque encerarron de buena manera a Kevin De Bruyne y a Romelu Lukaku, dos de los pilares belgas. Hubo intentos de usar el mismo plan con Eden Hazard, pero el volante se las ingenió todo el partido para salirse con la suya. Si el jugador del Chelsea no es el que mejor y mayor nivel mostró en esta Copa del Mundo, pega en el palo, aunque puede aparecer un escalón por debajo de su compañero de equipo N’Golo Kanté. Dos hombres que, por escándalo, mostraron estar por encima del resto.
Aguardar agazapado y dar el zarpazo son armas que utiliza más de un animal a la hora de salir a cazar. Esto bien podría definirse en el plan de los franceses, que cuando recuperaban la pelota tocaban de primera y desarmaban un sólido mediocampo belga. Antoine Griezmann estuvo siempre atento y nunca dudó a la hora de entregar la pelota cuando le llegó en su terreno de juego, algo similar hizo Blaise Matuidi. Sin dudas, en esta ocasión, la diferencia la marcaron sus volantes y por momentos la gran destreza de Kylian Mbappé, otro de los puntos altos de este Mundial. No hay mucho que explicar del player del PSG porque su despliegue tuvo de todo, sin embargo hace falta levantarse y aplaudir de pie luego de ver su «chiche» hermoso para habilitar a Oliver Giroud, quien no pudo definir de buena manera.
#TNTSportsMundial | Francia le ganó por la mínima a Bélgica y jugará la final de #Rusia2018. ¡Acá podés ver lo mejor del partido en 1 minuto! pic.twitter.com/alfMExz6W3
— TNT Sports LA (@TNTSportsLA) 10 de julio de 2018
Defensivamente, los franceses mejoraron y mucho. Sobretodo si tomamos como parámetro cómo llegaron a Rusia 2018. Raphael Varane demostró pocas falencias y Samuel Umtiti, autor del único gol del encuentro, no se quedó atrás. Sin embargo, hubo momentos de zozobra en donde los laterales, Benjamin Pavard y Lucas Hernández, no llegaron a cerrar los envíos desde las bandas, y cada pelota que llegaba desde esos espacios se volvió un dolor de cabeza innecesario. Algunas veces el incendio era apagado por los centrales y otras hasta por Giroud o Paul Pogba. Francia ya no es tan débil en su última línea, pero tampoco es invencible. Que le hayan marcado solo cuatro goles en este torneo, tres Argentina y uno Australia, también deja en evidencia que sus contrincantes no encontraron las herramientas para herirlos. Es algo de lo que hablábamos antes: el estado de gracia de sus mediocampistas en la fase defensiva.
En semifinales chocaron dos de los mejores conjuntos de esta Copa del Mundo. Para más de uno, de este enfrentamiento salía el nuevo campeón y hay que ser sinceros, no son pocos los que creen que este certamen ya tiene firmado quién será el que levante el trofeo. A Francia le sobran medios para aspirar a subirse a lo más alto del podio, pero no es bueno cantar victoria antes. Lo seguro es que superó la llave más complicada y, si alguien no le frena la carrera, la medalla dorada cada día tiene más aroma a perfume francés.
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- AUTOR
- Facundo Mirata
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