Durante las últimas dos décadas, las vidas de Quilmes y de Olimpo de Bahía Blanca han recorrido senderos similares.

Quilmes, uno de los equipos históricos del fútbol argentino, campeón en 1978, jugaba en la Primera B Nacional, la segunda categoría, desde la temporada 1992/93. Hacia fines de la década del 90 armó un equipo muy importante que tuvo cinco ocasiones para ascender entre las temporadas 1999/2000 y 2000/2001, pero en todas perdió.

Olimpo, por su parte, desde la temporada 1996/1997 estaba en la divisional, aunque nunca había estado cerca de ascender. Hasta que la temporada 2001/2002 se jugó con una modalidad extraña. Una primera ronda todos contra todos donde el ganador obtendría el ascenso directo y luego otra zona con torneo reducido y luego las promociones con Primera División. En ese torneo corto, Olimpo estaba comprometido con el descenso y trajo a un joven entrenador muy prometedor: Gustavo Alfaro, que había tenido un breve paso por Quilmes. Con refuerzos de calidad como el arquero Julio César Gaona, los centrales Mauro Laspada y Leandro Desábato y el delantero José Zelaya entre otros, consigue campeonar dejando en segundo lugar a Quilmes, que tampoco podría ascender en el reducido ni en promoción. Los de Bahía Blanca llegaban a primera división. Su clásico rival, Villa Mitre, descendería de la B Nacional en ese mismo año.

Mauro Laspada, un histórico de Olimpo

Para la temporada 2002/2003, Olimpo tuvo que afrontar un desafío fuerte. Estuvo seis meses sin competir, dado que el ascenso se había concretado el 27 de diciembre de 2001, el mismo día que Racing rompió la sequía de 35 años sin títulos locales. ¿Cómo mantener a un equipo sin competir durante tanto tiempo? Sin Alfaro, que pasó justamente a Quilmes y se llevó junto con él a Desábato y Luciano Ceballos, contrató a Julio César Falcioni, que solo había tenido un paso corto por Vélez Sarsfield, y a muchos jugadores experimentados, como Jorge Vivaldo, Silvio Carrario o Alejandro Abaurre. La primera campaña no fue muy positiva, pero con la llegada del ex delantero de River y Colón, Cristian Castillo, que anotó 11 goles, el Torneo Clausura fue la mejor campaña de Olimpo llegando al quinto puesto y evitando el descenso.

Quilmes, por su parte, como se dijo, llevó a Alfaro. Y, junto a él, tres jugadores que pertenecían a Estudiantes de La Plata: Agustín Alayes, Leandro Benítez y el mencionado Desábato. Además, había un jugador que sería trascendental en el equipo Pincharrata: Rodrigo Braña. Para la segunda parte, se había incorporado Abaurre, de Olimpo. En ese año, Atlético de Rafaela se impuso ganando los dos torneos. De esa forma, el otro ascenso se obtendría por el duelo entre los subcampeones de los torneos: Quilmes y Argentinos Juniors. En la ida, con un gol de Alayes se impuso Quilmes, mientras que en la vuelta el marcador no se movió.

Ya en 2003/2004 estos dos equipos compitieron en primera división. Mientras que Olimpo, ya sin Falcioni ni muchos de sus refuerzos, pero con un Alejandro Delorte establecido como delantero goleador, tuvo una campaña mediocre terminando apenas por encima del corte de los equipos que jugaban promoción, el Cervecero, todavía con Alfaro, realizó una campaña histórica consiguiendo el quinto puesto en la tabla general y la clasificación a la Copa Libertadores. Tuvo la base del equipo del ascenso, más los aportes de Marcelo Pontiroli y Diego Ceballos entre otros, además del ingreso de Carrario en el Clausura 2004.

Alfaro marcó el camino de ambos equipos

Para la 2004/2005, Quilmes realizó muchas incorporaciones con el atractivo de jugar la Libertadores, donde pasó a la zona de grupos, aunque luego quedó tercero. La campaña local no fue buena y tampoco lo fue la de Olimpo, que siguió estando cerca de la promoción, también con muchas incorporaciones.

En la 2005/2006, la campaña del equipo aurinegro no fue tan mala, llegando a 49 puntos, pero las malas cosechas previas lo condenaron a jugar la promoción, que perdió con Belgrano de Córdoba, uno de los que había condenado a no ascender a Quilmes en 1999/2000. La campaña de Quilmes sí fue definitivamente mala, con 39 puntos.

La 2006/2007 los volvió a encontrar en categorías separadas. Pero Quilmes estaba muy comprometido con el descenso. Un plantel pobremente armado, con la excepción del posteriormente mundialista Álvaro Pereira, con dos torneos muy malos, último con apenas 21 puntos en 38 fechas, lo condenaron al descenso con un promedio muy bajo. Olimpo, por su parte, con la dirección técnica de Leonardo Carol Madelón armó un plantel potente encabezado por el goleador Ismael Blanco, obtuvo el campeonato de B Nacional, imponiéndose en los dos torneos. Y, nuevamente, se dio el gusto de que descienda su histórico rival, Villa Mitre, que hasta el momento no ha conseguido volver a la segunda categoría.

Leonardo Madelón, exitoso en Olimpo, no así en Quilmes

Sin embargo, Olimpo apenas duraría una temporada en primera división. Desarmó parte del plantel, Madelón se fue a Rosario Central y, con un plantel con veteranos, no pudo mantenerse en la categoría, más allá de algunos goles de Josemir Lujambio. Quilmes terminó sexto la campaña, aunque muy cerca de la promoción.

En 2008/2009 se volvieron a encontrar en la segunda categoría. Quilmes salió octavo, aunque lejos de los puestos de clasificación. Olimpo, con un plantel de juveniles, hizo una campaña muy mala, pero tenía la holgura del promedio del torneo en que había salido campeón.

Se ve que Olimpo necesitaba estar apremiado para pelear por el ascenso. De la mano de Omar De Felippe, salió campeón con los goles de Martín Rolle y Alejandro Delorte y cierta holgura. Quilmes arrancó la primera parte del año dirigido por José María Bianco que, luego de una campaña irregular, terminó siendo reemplazado por Jorge Ghiso. Con los veteranos Facundo Sava, Walter Ribonetto y el experimentado Miguel Caneo, sumado a los aportes nuevamente de juveniles de Estudiantes de La Plata como Mauricio Carrasco o Ramón Lentini, terminó obteniendo el segundo puesto. Así, ascendían los dos a Primera División.

Caneo es ídolo en Quilmes

En la 2010/11, ambos equipos tenían que competir con clubes históricos de primera división comprometidos como River Plate, Huracán o Gimnasia y Esgrima La Plata. Un muy mal primer torneo de ambos parecía condenarlos, pero Olimpo, aún con De Felippe en el banco, logró una heroica campaña culminada en la última fecha con triunfo sobre Quilmes, que terminó descendiendo y arrojó a River a jugar la promoción, donde terminaría descendiendo. Con Rolle como estrella, sumado a los goles de Ezequiel Maggiolo y la solvencia de Laureano Tombolini en el arco, los bahienses consiguieron la anhelada salvación. ¿Quién dirigió a Quilmes buena parte del torneo? Madelón.

De vuelta en la B Nacional en 2011/12, Quilmes terminó logrando el ascenso nuevamente con la dirección técnica de Omar De Felippe, que había renunciado a Olimpo unos meses antes. Martín Cauteruccio, Caneo, Fernando Telechea, Pablo Garnier y Emanuel Trípodi fueron claves. Por su parte, Olimpo, con el desarme de su zaga central y sus volantes centrales, realizó una campaña muy mala y terminó descendiendo. Nuevamente desencontradas ambas entidades.

Para la 2012/13, Quilmes hizo un mal Torneo Inicial, aunque un excelente Torneo Final con un quinto puesto, también con De Felippe en el banco y el aporte del ex Olimpo Juan Manuel Cobo, además de los goles de Cauteruccio. Olimpo, en una B Nacional con numerosos equipos habituales de primera división, consiguió el tercer lugar y la vuelta a primera división entrenado por Walter Perazzo, con jugadores como Gustavo Bou o el ex Quilmes Damián Musto.

De Felippe tuvo éxito en ambos

Entre la temporada 2013/14 y la 2016/17 se mantuvieron ambos en primera. Hasta que Quilmes descendió. Olimpo lo siguió un 14 de abril de 2018. La temporada 2017/18 en la B Nacional de Quilmes fue pobre con un octavo lugar.

Sin embargo, para la 2018/19 Olimpo armó un plantel con pocos refuerzos de categoría y experiencia y con muchos juveniles, por una situación económica compleja y bajo la idea original de que no habría descensos, aunque finalmente sí los hubo. Con Darío Bonjour hasta la fecha 13 y Marcelo Broggi de allí en más, el equipo no pudo encausar el curso y el 14 de abril de 2019 vivió su segundo descenso consecutivo con 25 puntos, por debajo de Santamarina en la zona de descensos al Federal A. Salvo que Villa Mitre logre el ascenso en esta temporada, volverán a encontrarse luego de 12 años. Olimpo bajó del segundo nivel luego de 23 años.

Quilmes, por su parte, comenzó con Marcelo Fuentes hasta la fecha 9, y de allí en más estuvo el ex entrenador de inferiores del club Leonardo Lemos. Lleva 23 puntos que, por el momento, lo colocan anteúltimo en la zona de promedios de descenso metropolitanos. Antes de la última fecha, le lleva dos puntos a Los Andes en esa lucha. El equipo de Lomas de Zamora visitará a Deportivo Morón, mientras que Quilmes lo hará con… Olimpo.

Olimpo perdió la categoría la semana pasada

Así es, este sábado 20 de abril a las 13.05, Quilmes deberá enfrentarse al equipo con el que ha tenido vidas cruzadas por ascensos, descensos, técnicos relevantes, jugadores, etc. para ver si puede mantener la categoría o no. Si gana, la mantendrá. Con un empate, dependerá de que Los Andes no triunfe. Pero si pierde, bajará a la Primera B Metropolitana por segunda vez en su historia, en lo que sería una caída estrepitosa para un equipo histórico.

Desde la temporada 2005/6, son los que más descensos de primera división acumulan. Pero siempre eran equipos “ascensores” entre Primera y B Nacional. Olimpo ya descendió y se enfrentará a su clásico rival nuevamente. Si Quilmes baja, podría reeditar el clásico con Argentino de Quilmes, actual puntero de la C, luego de más de 38 años. El Cervecero depende de si mismo para salvarse. Veremos si la historia los hace acompañarse o si, para fortuna de los miles de hinchas cerveceros, pueden mantener la categoría pensando en volver a luchar el año que viene por recuperar su lugar en primera división. Olimpo tendrá que bajar al barro del Torneo Federal A para recuperar su lugar en un torneo que suele ser muy complicado.