Suele decirse que el jugar un Mundial para cualquier jugador del mundo es como el summum de su carrera. Aquello que se busca desde que empiezan a jugar en una humilde cancha de su barrio o pueblo. Parece algo tan lejano en ese momento, que automáticamente se convierte en la utopía preferida por el jugador de fútbol. Con los años el fútbol se profesionalizó y, en la actualidad, ir a la Copa del Mundo sin tener una reconocida trayectoria o un gran rendimiento en el club donde uno juega es cada vez más difícil. La cantidad de jugadores es cada vez más grande, la globalización hizo que se pueda ver un partido de cualquier parte del mundo y el margen de error cada vez es menor. Pero si algo no ha cambiado pese a todo esto, es el querido (o para otros odiado) azar. Esa famosa teoría del vuelo de la mariposa. Y si tenemos que poner un ejemplo de vida, ese sin dudas es Remko Pasveer y su convocatoria al Mundial de Qatar con 39 años.

La historia de Pasveer empieza en la pequeña ciudad de Enschede. Hijo de Eddie Pasveer, ex arquero del Twente y De Graafschap en la década del 70, heredó el puesto y comenzó a probar sus dotes en el equipo local de su ciudad que lleva el mismo nombre. Sin embargo, según cuenta su padre en una entrevista al portal AjaxShowTime, se convirtió en arquero por accidente: “Era delantero y a menudo marcaba. Aterrizó en la portería cuando tenía once años por accidente. A veces pienso que hubiera sido mejor que Remko siguiera siendo delantero. El error de un delantero es una oportunidad perdida, un error del portero no». Aún así pronto se destacó en el arco y eso le permitió fichar por el Twente en 2003. Allí conocería a un joven Erik Ten Hag, quien acababa de retirarse como jugador y daba sus primeros pasos como técnico del filial. No podía ni pensar Remko que aquel aprendiz DT sería, años más tarde, el responsable del logro más grande de su carrera.

Su padre Eddie Pasveer.

Lo cierto es que en Twente fue arquero suplente y no pudo conseguir jugar muchos minutos, por lo que el club decidió venderlo al Heracles Almelo. Allí llegó en 2006, sin embargo estuvo otros dos años sin poder tener oportunidades, por lo que decidieron cederlo al Go Ahead Eagles, un equipo de segunda división holandesa. El responsable de su llegada allí fue Marc Overmars, un histórico de la selección holandesa, quien por ese entonces oficiaba de técnico y jugador al mismo tiempo. Después de dos años con continuidad volvió al Heracles, donde encadenó cuatro años seguidos de titularidad y siendo importante para el equipo.

En 2014 y con 31 años, pensó que era el momento para dar un salto en su carrera. Decidió no renovar con el Heracles y el PSV se interesó en él. Aunque antes Overmars, quien oficiaba ya de director deportivo del Ajax, lo llamó para saber si podía llegar en condición de libre pero Pasveer ya había decidido. “En 2014, Overmars se me acercó nuevamente para venir al Ajax. Elegí el PSV porque pensé que tendría más posibilidades de convertirme en el primer portero allí. Además, Ajax acababa de comprar a Jasper Cillessen por una tarifa de transferencia razonable”, contó Remko en una entrevista a la revista holandesa Helden. La ilusión de poder brillar en un gran equipo de su país era enorme, pero lamentablemente ese momento debía esperar unos cuantos años más.

Comenzó compitiendo con Jerome Zoet, quien era el arquero histórico del PSV durante siete temporadas. Al principio Pasveer comenzó atajando un par de partidos, incluso pudo debutar internacionalmente en Champions y en Europa League, pero los pocos minutos y las grandes actuaciones de Zoet le quitaron las posibilidades de poder ser titular. Allí estuvo tres temporadas y si bien supo vivir lo que es ser campeón con un club (ganó dos Eredivisie y dos Supercopas), él no terminaba de sentirse pleno del todo. Por eso pensó en cambiar de aires, una vez más, buscando continuidad y poder demostrar que estaba para mucho más.

Con 34 y ya pensando más en el retiro le llegó una oferta del Vitesse, un equipo acostumbrado a pelear puestos europeos y con muchos jugadores jóvenes para explotar a futuro. Su edad e historial eran ideales para aportarle la experiencia que le faltaba al equipo. Allí comenzó siendo titular, sin embargo los inicios no fueron muy prometedores. “Mi primera temporada en Vitesse fue muy cambiante. Ese fue el año en que las cosas le fueron realmente mal a mi padre. Tuvo que someterse a una cirugía a corazón abierto y estaba luchando por su vida. Un evento tan violento tiene una influencia, no estaba cien por ciento concentrado. Fue en ese momento cuando se criticó mi forma de jugar” comentó el arquero holandés.

Pasada la enfermedad de su padre y después de una temporada donde no tuvo mucha continuidad, en 2019 volvió a la titularidad y pronto empezó a demostrar porqué merecía ser considerado una figura. En solo dos años se convirtió en capitán del equipo y en la temporada 2019/20 los hinchas del Vitesse lo votaron como el mejor jugador de la temporada. Gran parte de su nivel fue gracias al DT ruso Leonid Slutsky. «Leonid me dio diversión en el campo, una sonrisa y me apreció por lo que estaba haciendo. Así es como conseguí la diversión y, finalmente, recuperé mi lugar» contó Pasveer en una entrevista al portal NOS. Si bien Slutsky duró pocos partidos, le permitió sentirse importante en un equipo. Parecía que su carrera acabaría allí, pero un evento terminaría de crear un antes y un después en su carrera.

Verano del 2021. Suena su teléfono. Es Marc Overmars, un viejo conocido. La posibilidad de volver a un equipo histórico y terminar su carrera a lo grande era concreta. «Me iba a quedar en el Vitesse un año más. De repente me llamó Marc Overmars si estaba interesado en el Ajax. Me ofreció un contrato de dos años. El primer portero André Onana fue suspendido por un asunto de dopaje, inicialmente solo se incorporaría nuevamente en febrero. Inmediatamente pensé: entonces un entrenador no lo preparará de inmediato cuando las cosas van bien con el equipo” contó a la revista Helden. Finalmente lo convenció de ir, pensando más en un retiro tranquilo que en la posibilidad de atajar en el primer equipo.

Sus actuaciones en Ajax no pasaron desapercibidas.

La sanción a André Onana, por ese entonces arquero titular, hizo que Ajax deba fichar un arquero. Todos pensaban que traían a Pasveer como apuesta a reemplazar a Onana por un par de meses, pero no fue así. «Iba a jugar Maarten Stekelenburg, lógico también, porque había hecho una buena temporada tras la baja de Onana. Solo voy a estar detrás de él, pensé. Y luego Maarten se lesionó. Desafortunado para él, por supuesto, pero tuve la oportunidad de demostrar lo que podía hacer».

La lesión de Stekelenburg fue el inicio del gran salto de su carrera. Comenzó siendo titular y pronto se ganó el cariño de sus compañeros y los hinchas del Ajax. En Champions consiguió una noche de ensueño cuando su equipo goleó al Dortmund de Haaland, a quién Pasveer le atajó tres chances claras y se lució para deleite de todo el Amsterdam Arena. Finalmente la vida parecía darle a Pasveer su premio a la insistencia, pero una lesión parecía que acababa de terminar para siempre su carrera. En la ida de octavos de final ante el Benfica sufrió un dolor en el dedo índice derecho. Jugó igual, pero al llegar a casa los médicos descubrieron que era algo más que un simple dolor. “Después resultó que ese dedo ya estaba roto. No me pusieron una inyección. Presioné mi dedo y dije: Creo que estoy bien, pégalo, analgésico y luego nos vamos. Durante el partido ya sentí que el dedo empezó a palpitar y a engordar. Realmente ya no podía usarlo, pero al estirar, pero al lanzar la pelota me dolía mucho. Una vez de regreso en los Países Bajos, vieron inmediatamente en el hospital que el dedo estaba roto” narró.

Pasveer tuvo que ver desde la tribuna como sus compañeros festejaban el título de la Eredivisie, torneo en el que jugó gran parte. Onana volvió a la titularidad, pero el camerunés ya estaba pensando en un traspaso. Eso le daba la chance de volver al arco. Tanto Edwin Van der Sar como Overmars coincidieron en que había demostrado porqué merecían apostar por él, a pesar de sus 39 años. “En el Vitesse tenía muy buenas atajadas y reflejos y ha sido importante para el club. Ha forzado un bonito traspaso al Ajax. Ha superado las expectativas, al menos las mías. En Amsterdam es un poco diferente, pero tiene que aguantar. Ha jugado un papel importante en el desarrollo del equipo» comentó Van der Sar en un entrevista para el canal de Youtube del equipo.

Así llegó el momento más importante de su vida como profesional para Pasveer. Para la Nations League, el DT de Paises Bajos Louis Van Gaal decidió convocarlo a la Selección. Si bien desde los medios valoraron su buen momento, nadie pensaba que lo probaría para ser arquero titular de la “Orange”. Frente a Bélgica, Pasveer se lució y mantuvo el arco en cero, además de obtener un gran victoria. Anteriormente debutó frente a Polonía, al que le ganaron por 2-0. Eso le permitió tener el aval para el entrenador, quien post partido se deshizo en elogios para con él e incluso dio una primicia que impactó a todos. «Creo que Pasveer viene con nosotros al Mundial. Logró mantener la portería a cero en ambas ocasiones. Es cierto que el equipo fue sólido defensivamente, pero estuvo bien cada vez que fue llamado a intervenir. Tiene que seguir trabajando», dijo el DT de la selección holandesa.

Automáticamente todos pusieron en duda su titularidad. Resulta que Jasper Cillessen, arquero mundialista en 2014 y Justin Bijlow, arquero del Feyenoord, peleaban de igual a igual por un lugar en el arco de la Selección. Rafael Van der Vaart, un histórico de la Orange, bancó la decisión de Van Gaal.  «No se asusta. Irradia tranquilidad y eso se nota en los defensores. Además, es bueno con los pies y lo ha demostrado en un partido importante. ¿Por qué no va a ser titular en el Mundial?» aseguró el ex Real Madrid.

En la Selección de Países Bajos.

Con el paso de los meses, Pasveer siguió en un buen momento con el Ajax y le permitió seguir siendo tenido en cuenta para una chance en el Mundial de Qatar 2022. El último capítulo de esta historia increíble se cierra el 11 de noviembre de 2022, cuando Van Gaal decide dar la lista de 26 jugadores definitiva. Varios nombres nuevos, algunas sorpresas, promesas a futuro, pero hay alguien que figura primero de todos en la lista. Remko Pasveer. Su momento había llegado. Todos aquellos años de estar sentado en el banco y sin ser importante habían tenido su día de gloría. Persevera y triunfarás dice el dicho. Hoy en día, el mejor ejemplo de esa frase tiene nombre y apellido.