Copas europeas
Rusia sin fútbol
Tan solo ocho años separan a esta Selección de Rusia con respecto al tercer puesto logrado en la Euro 2008 de Andréi Arshavin, Román Pavliuchenko y compañía. Pues bien, los rusos sólo sumaron una unidad (ante Inglaterra por méritos ajenos) en su grupo y quedaron eliminados dando una imagen paupérrima en todos los sentidos. Leonid Slutsky afirmaba en la previa al debut que «si comenzamos lentos, seremos eliminados». No mucho más lejos de la realidad, el técnico, dio en la tecla sin quererlo. Quizás lo visto en los entrenamientos le generaban esa sensación irreparable con las bajas del vertical Denis Cheryshev o el buen momento como interior del siempre irregular Alan Dzagoev.
De cara a su Mundial, en 24 meses este equipo tiene que ser completamente antagónico en todas las facetas y a estas preocupaciones se le suman la dimisión de su DT, quien había reepmplazado a Fabio Capello. Ya sin el entrenador del CSKA de Moscú que declaró tras la derrota con Gales «alguien debería tomar mi puesto», la situación actual es más que preocupante pero no sorprende si tomamos en cuenta la opinión de un importante exjugador como Aleksandr Mostovoi que adelantaba en El País que su selección era la peor de la Eurocopa.
No tiene fútbol, no ataca… No me gusta nada. El punto logrado en la jugada final contra Inglaterra nos mantiene con opciones y hasta es posible superar a Gales y pasar a octavos de final, pero no le veo nada al equipo, sentenció el ex jugador del Celta de Vigo.
Su juego lento, pobre, horizontal y desesperantemente pausado penalizó en demasía pero de forma merecida. Un portero como Ígor Akinfeev que nunca transmitió seguridad, una defensa con dos centrales como Serguéi Ignashevich y Vasili Berezutski que si no defienden dentro del área y por alto, parecen juguetes para sus rivales. Un doble pivote (Román Neustadter-Aleksandr Golovin o Denis Glushakov-Pavel Mamaev) que no genera juego ni es agresivo para cortarlo o recuperar el balón. Y por último, cuatro atacantes (Aleksandr Kokorin, Román Shirokov o Oleg Shatov, Fyodor Smolov y Artem Dzyuba) que reciben el esférico en contadas ocasiones y que tampoco son capaces de sacrificarse para buscarlo en posiciones más retrasadas. Para colmo de males, cuando poseen la pelota (por fin) en sus pies, denotan un alarmante desgano. En resumen, un colectivo que defiende y atacan mal, desordenado y que no genera peligro ni volumen de juego ni siquiera desde las individualidades.
«No será por falta de jugadores porque los hay, pero ninguno juega fuera de Rusia y para competir a este nivel tienes que salir y estar en ligas fuertes. En Rusia el campeonato apenas tiene a cuatro equipos buenos y los mejores futbolistas son los que llegan del extranjero, pero el más decisivo, Hulk, es suplente en la Selección de Brasil. Al futbolista ruso le falta ahora ambición de competir. Viven bien aquí y ganan bastante dinero. Así es difícil crecer y mejorar tu nivel. No soy optimista. Nadie piensa en el futuro en el fútbol ruso. Dicen que no tenemos base. ¿Cómo no la vamos a tener? Otra cosa es que se atienda. La tiene Croacia con cuatro millones de habitantes. La tiene Islandia, con tantos habitantes como Vigo. Tras el Mundial al menos quedarán los estadios impresionantes, las infraestructuras. Y Rusia siempre va a ser Rusia», arrojó Mostovoi.
Nadie mejor que un ruso y un genial exjugador de fútbol para desenmascarar un poco más lo que se ha podido visualizar de Rusia en la Eurocopa. Lo más preocupante es que esta tendencia parece que no cambiará si el dinero se sigue despilfarrando en lugar de invertirlo en estructuras de trabajo a nivel clubes y a nivel selección. En algunos aspectos se asemeja al gigante Brasil quien malgastó en su momento en grandes fichajes para su liga pero los resultados y el juego o identidad siguen estando a años luz de sus etapas doradas. De no cambiar ciertos aspectos, Rusia seguirá pasando inadvertida de competición en competición, con un campeonato a la que tampoco van grandes figuras y que en Champions o Europa League no terminan de dar un salto cualitativo como el caso de sus vecinos de Ucrania.
En las últimas dos Eurocopas y Mundial, o lo que es lo mismo, en los tres grandes torneos que ha participado, ha sido eliminado en primera ronda. Obviando que en medio de este desastre no ha clasificado a las Copas del Mundo de 2010 y 2006, lo que arroja como resultado que lo acaecido en la Euro 2008 fue producto de una divina inspiración de Arshavin ante Holanda y poco más. En el torneo continental de 2012 quedó posicionada por detrás de República Checa y Grecia y en el certamen disputado en Brasil, Bélgica y Argelia fueron superiores. Para acentuar el desastre cabe destacar las prontas eliminaciones en Corea-Japón 2002, Portugal 2004 y la no clasificación a Holanda-Bélgica en el 2000 o Francia 1998 si retrotraemos la vista aún más atrás. Un siglo XXI que ha arrojado certezas de que en Rusia, el fútbol ha involucionado. Y como no, para colmo de males, lo que ha dejado la violencia por parte de sus hinchas que no han sido los únicos pero que sí han dejado abundantes imágenes despreciables…
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- AUTOR
- Nicolás Quiroga
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