América
Saber crecer
Frente a Brasil, Venezuela tenía dos caminos que tomar: Arriesgar todo su potencial en ataque y apostar por dar el batacazo en un partido donde el que más efectividad tuviese se llevaría la victoria. Y el otro era aguantar. Aguantar hasta que el rival perdiera solidez en su juego y paciencia para aprovechar en alguna contra. Rafael Dudamel adoptó la segunda. Sí, es cierto. Se podría hablar del desperdicio de jugadores como Yangel Herrera, Darwin Machis (el mejor de la noche) o la capacidad goleadora de Salomón Rondón. Usarlos para cubrir espacios y replegarse más que para tener la pelota y asociarse con ella parece ser un pecado en tiempos donde cada vez escasea la combinación entre jugadores de buen pie. Y ni hablar si es ver una selección con éstas características.
Sin embargo, ésta Copa América viene haciendo justicia: quién tiene un plan, casi siempre sale victorioso. Uruguay, Colombia o Chile son algunos de los ejemplos que nos podemos encontrar. No importa si es «más lindo» o no (o mejor dicho, si nos gusta más o no), tiene que ver con tener una idea, y creer en ella a fondo. Eso hizo Venezuela contra Brasil. Conoció sus limitaciones, las aceptó y actuó en consecuencia.
Los primeros minutos los de Dudamel trataron de presionar y robar en mitad de cancha, pero pronto recularon. El equipo retrocedió en bloque 20 metros y no salió de ese plan durante todo el primer tiempo. Allí empezaron a brillar Yordan Osorio y Mikel Villanueva, ferreos centrales que pararon cualquier avance brasileño. Un cabezazo cercano de Rondón fue la única ocasión que pudo sacar, aunque también mostró cuan peligroso puede llegar a ser si lo dejan jugar.
El segundo tiempo juntó la pérdida de juego y lucidez en el equipo de Tite con la confianza que fue ganando la Vinotinto. Con ello, el partido se desgastó y la entrada de Gabriel Jesús y Everton apenas pudieron romper la defensa rival. Yeferson Soteldo pareció reavivar un poco el ataque y que Rondón encuentre un socio arriba, pero apenas fueron destellos que no hicieron ni cosquillas a Alisson Becker. Mención especial el uso del VAR, la cual «salvó» una vez más (a Perú también le habían anulado dos goles) a los venezolanos de una derrota. En conferencia de prensa, Dudamel no pudo ser más claro cuando se le preguntó por su utilización: «¡Que viva el VAR!» Aunque recordó que en el Mundial Sub 20, frente a Uruguay, el nuevo sistema de videoarbitraje lo desfavoreció.
Ahora, contra una Bolivia eliminada, la Vinotinto está obligada a ganar para seguir en la Copa América. Así como frente a los brasileños demostró gran capacidad para adaptarse a su rival, lo mismo deberá hacer pero al revés. Y si algo tiene es jugadores de calidad en ataque para poder conseguir la clasificación. Será un paso más para el crecimiento de una selección que aún ilusiona.
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- AUTOR
- Bruno Scavelli
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