El conjunto de Boedo cerró en alza su participación en la Superliga, luego de un arranque de semestre muy complicado, con cambio de DT incluido donde Claudio  Biaggio se hizo cargo del plantel profesional  tras la salida de Diego Aguirre luego de la eliminación copera en manos de Lanús .

Siete triunfos apiló la conducción del Pampa en el Ciclón en su primera experiencia como responsable del equipo, en donde solo cayó frente a Banfield y se consolidó como el rival más firme  para darle pelea a Boca de cara a la segunda parte del campeonato.

Biaggio busca consolidar una idea.

El cambio de Biaggio radicó en respetar a los referentes del club y oxigenar al plantel con jugadores jóvenes y la recuperación de algunos como el caso de Gonzalo Quignón, Tomás Conechny y Nicolás Reniero, quien jugó la última temporada en Almagro. Nicolás Blandi se mantuvo como el centrodelantero referencial y goleador pero se apostó a la recuperación de Ezequiel Cerutti por su desequilibrio y capacidad de asistencia, sumado a la posibilidad de concretar goles y ser el jugador ideal para acompañar al nueve.

Además reflotó a Juan Pichi Mercier en el liderazgo, sostuvo a Nicolás Navarro por sobre Sebastián Torrico, y no bajo nunca del banco a Leandro Romagnoli, dando por sentado la preferencia por la experiencia de los ídolos del club. Así San Lorenzo cerró en verde sus números en el campeonato, y luego de la pretemporada veraniega apunta a reforzarse y darle pelea a Boca en la Superliga.