El camino transitado por SC Paderborn 07 en este lustro es un caso curioso en el mundo del fútbol. A pesar de la derrota por 3-1 ante Dynamo Dresden, los de la Renania del Norte ascendieron a la Bundesliga, tal como lo habían hecho en mayo de 2014. En el medio, sus hinchas vivieron cinco años de alegrías y tristezas en igual cantidad.

La temporada de la 2. Bundesliga estuvo llena de equipos irregulares, entre los que se consagró Colonia por ser el que más partidos ganó (19). Paderborn también ascendió, aún con nueve derrotas, superando a Unión Berlín -ascendió mediante playoff- por diferencia de gol (+26 contra +21) en la línea de 57 puntos. Puede resultar extraño que ambos clubes hayan perdido tantos partidos y aún así hayan conseguido el boleto a la máxima categoría, pero así fueron casi todos.

Al inicio del campeonato, el objetivo principal de Paderborn era mantenerse en la división sin sobresaltos. Después de dos años en la 3. Liga, era obligatorio no cometer los mismos errores que lo habían llevado al descenso en 2016. Con casi el mismo plantel con el que regresó a la 2. Bundesliga más la llegada de Bernard Tekpetey (extremo que volverá a Schalke 04 después de que se activara la opción de recompra), el entrenador Steffen Baumgart armó un equipo sin figuras de renombre que se destaquen sobre el resto. La columna vertebral la componen el arquero Leopold Zingerle (surgido de Bayern Múnich), el zaguero Uwe Hünemeier (volvió de Brighton & Hove Albion para lograr su segundo ascenso a la Bundesliga en el club), el volante central Philipp Klement y el goleador Sven Michel.

Baumgart, el hacedor del equipo que conquistó el ascenso

Durante la primera rueda, “El Brutal de Alemania” se mantuvo en la mitad de tabla. Al ver la paridad que había entre los demás clubes, una racha de victorias les hizo creer a los jugadores que podían meterse en la pelea de arriba. En la fecha 31 alcanzaron la segunda ubicación por primera vez y, en la anteúltima, un 4-1 de local contra Hamburgo -que seguirá jugando en segunda- lo dejó al borde de la primera división. Ni una caída en Dresden en la última jornada lo privó de regresar a la categoría de honor del fútbol alemán por segunda vez en su historia.

El proyecto de Baumgart le está dando resultados, pero antes de su llegada se vivieron momentos complicados en Paderborn. Después de los dos descensos consecutivos de 2015 y 2016, la pasó muy mal en la 3. Liga 2016/2017. Gran parte del plantel se fue después de la segunda pérdida de categoría y quienes llegaron no estuvieron a la altura. Además, tres técnicos se sucedieron pero ninguno pudo darle una identidad a un equipo que durante la segunda rueda del campeonato alternó entre el 16° y el 18° lugar, al que cayó en la última fecha para descender a la Regionalliga. De todos modos, eso no se efectuó porque 1860 Múnich -histórico del fútbol alemán que había bajado a la 3. Liga mediante la promoción- no obtuvo la licencia para participar en dicho torneo. Sancionado por la federación debido a la falta de pago a sus jugadores, los muniqueses bajaron dos categorías de golpe, manteniendo a Paderborn 07 en tercera.

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Esta desgracia con suerte pareció servirle de aprendizaje, porque con la contratación de Baumgart como entrenador y una renovación del plantel realizó una campaña brillante en la temporada 2017/2018. Ascendió a la 2. Bundesliga con 83 puntos, apenas dos menos que el campeón Magdeburgo. A su vez, fue el equipo más goleador con 90, el que menos perdió (solo cinco derrotas) y el de la mejor diferencia de gol (+57).

Los de Renania del Norte están nuevamente en primera

Dos años después de -casi- caer a una categoría de la que es muy difícil volver, Paderborn regresó a la división de honor del fútbol alemán. Sabe que tendrá el presupuesto más bajo del campeonato, pero si logra jugar de la misma manera en la que lo hizo en la primera rueda de la 2014/2015 (en la que llegó a Navidad en mitad de tabla), lograr la permanencia no será un objetivo imposible.