La selección argentina Sub 20 dirigida por Claudio Úbeda comenzó su periplo en el Campeonato Sudamericano de la categoría en Ecuador. Con una preparación corta, dado que el entrenador fue contratado recién hace dos meses, y en un contexto muy extraño donde la Comisión Normalizadora a cargo de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) realizó un “casting” a 44 proyectos diferentes para juveniles, pero el elegido no se encontraba en esas carpetas. Úbeda proviene de dirigir la reserva de Racing Club y enfrenta un desafío mayúsculo por el escaso tiempo de trabajo.

El plantel que eligió el ex jugador de Rosario Central, Racing y Huracán está compuesto por los siguientes 21 jugadores. Facundo Cambeses, Franco Petroli, Ramiro Macagno (arqueros); Nahuel Molina, Lisandro Martinez, Milton Valenzuela, Juan Foyth, Nicolás Zalazar, Cristian Romero (defensores); Tomás Belmonte, Matias Zaracho, Julián Chicco, Joaquín Pereyra, Pedro Ojeda, Santiago Ascacibar, Lucas Rodríguez, Franco Moyano, Ezequiel Barco (mediocampistas); Marcelo Torres, Tomás Conechny, Ramón Mierez, Brian Mansilla y Lautaro Martinez (delanteros). Las únicas ausencias de cierto renombre que podrían haberse sumado son el delantero del Granada Ezequiel Ponce, Maximiliano Romero de Vélez Sarsfield, el lateral Luis Olivera de River y el zaguero Marcos Senesi, de San Lorenzo.

Al día de hoy, con la excepción de los jugadores de Estudiantes de La Plata, Ascacibar y Rodríguez, el joven valor de Independiente, Barco, y los delanteros de Racing Mansilla y Lautaro Martínez, ninguno supera los diez partidos en Primera y son poco conocidos por el público argentino. De hecho, cinco futbolistas de campo y dos arqueros no debutaron en la élite y otros dos jugadores apenas actuaron en un encuentro.

Ascacibar, uno de los más experimentados del plantel actual

En la memoria colectiva del pueblo argentino futbolero persiste el recuerdo de grandes equipos Sub 20, en particular los de la era José Pekerman-Hugo Tocalli, con cinco equipos campeones mundiales (1995, 1997, 2001, 2005 y 2007). Sin embargo, esta nostalgia puede opacar a la razón cuando el punto de comparación válido debería ser: ¿cómo eran esos jugadores cuando comenzó el Sudamericano Sub 20? Por ejemplo, Juan Román Riquelme apenas había debutado en Primera dos meses antes del torneo que lo consagró en Chile 1997, mientras que su compinche Pablo Aimar recién se afianzó como titular en River Plate un año después de salir campeones del mundo.

Comparación de planteles del 2003 al 2017

Se ordenaron todos los planteles desde el 2003 hasta el 2017 para poder realizar una comparación acorde al momento inicial del Sudamericano. Los datos arrojan que la actual selección Sub 20 apenas junta 162 partidos entre todo su plantel, un promedio de 7 partidos por jugador. La cifra está liderada por Lucas Rodríguez con 35, seguido por Santiago Ascacibar con 30. Es la que menos partidos tiene de todos estos planteles. La tabla está encabezada por el equipo del año 2005 -419 partidos-, con Pablo Zabaleta, Ezequiel Lavezzi y José Sosa entre los de más de encuentros disputados, con más de 50 partidos en primera cada uno. La segunda en la lista es la camada 2003, cuyos nombres sobresalientes eran Fernando Cavenaghi y Carlos Tevez, con más de 40 partidos cada uno y el ídolo de River con 15 goles.

La tercera camada en orden de partidos jugados fue la de 2013 que fracasó estrepitosamente con un plantel de grandes jugadores, quedando fuera en la primera fase del torneo disputado como local en San Juan y Mendoza. Allí se encontraba Manuel Lanzini con 70 partidos en Primera, entre River y Fluminense, que es el que sube el valor final del plantel. Diez de los veintidós jugadores eran o habían sido titulares en sus equipos en al menos diez partidos, como Alan Ruiz, Ricardo Centurión, Luciano Vietto o Juan Iturbe.

En 2013, Argentina tenía jugadores de renombre y no pasó la primera fase

El último seleccionado argentino campeón del mundo Sub 20 fue el de 2007 y reunía 247 partidos. En el Sudamericano, la estrella era Maximiliano Moralez. En el Mundial se sumarían Sergio Agüero y Mauro Zárate, con mucha experiencia. En 2009, los que más partidos tenían eran Jonathan Cristaldo, el ex jugador de River Andrés Ríos y Franco Zuculini, con 254 partidos en total, mientras que en 2011 se destacaban Rogelio Funes Mori, Mauro Díaz de River y Hugo Nervo de Arsenal de Sarandí, con 226 partidos, a los que en el Mundial se agregarían los actualmente en el futbol inglés Erik Lamela y Roberto Pereyra.

La camada previa a esta, que obtuvo el Sudamericano Sub 20 de 2015, juntaba 247 partidos, gracias al liderazgo de Ángel Correa, con 49 partidos en Primera y una Copa Libertadores ganada en 2014, pero también figuraban Cristian Espinoza, el actual jugador de Alavés, con 51 partidos disputados en la segunda categoría con Huracán, o Giovanni Simeone de 24 partidos en River.

La experiencia previa en un Mundial Sub 17

En varias ocasiones, hay una continuidad con el proceso Sub 17 previo. Acá se remarca un inconveniente: la camada de “años impares” no aplica para jugar en el equipo para menores de 17 años, pero es un año mayor que la que sí lo disputa, con lo cual existe una desventaja a la hora del Sub 17 que se transforma en ventaja en la Sub 20. En este plantel, apenas tres jugadores intervinieron en el último Mundial de la categoría: el arquero Petroli, el volante Chicco y el delantero Conechny. Comparativamente, es muy inferior al último Sudamericano donde 10 jugadores (casi la mitad del plantel) venían jugando juntos desde la categoría anterior o al 2003, donde ocho jugadores, entre ellos Pablo Zabaleta, Javier Mascherano y Tevez habían logrado el cuarto puesto en el Mundial Sub 17 de 2001. En ambos casos, tuvieron el mismo entrenador en ambas categorías: Humberto Grondona y Hugo Tocalli respectivamente. Dicha continuidad no es casual. En cambio, del Sub 17 de 2011 al de 2013, apenas estaba Agustín Allione.

Arqueros… ¿muy jóvenes para debutar en Primera?

En materia de arqueros, el jugador de Atlético Rafaela, Ramiro Macagno, cuenta con una ventaja sobre sus antecesores. Tiene 4 partidos en la máxima categoría. De los anteriores, hubo solamente dos que tenían experiencia en Primera, pero jugando en segunda división (Luis Ojeda en Unión de Santa Fe) o en tercera (Agustín Rossi en Chacarita). Goleros como Sergio Romero, Oscar Ustari, Walter Benítez (actual cancerbero suplente del Niza, puntero de la liga francesa) o los difuntos Gustavo Eberto o Lucas Molina no habían llegado a debutar en Primera al momento de disputarse el Sudamericano. El último arquero titular de la Sub 20, Augusto Batalla, se hizo con el arco de River Plate más de un año y medio después, gracias a la apuesta personal de su entrenador Marcelo Gallardo.

La experiencia previa no siempre acompaña al desarrollo posterior

Hubo casos anteriores donde jugadores afianzados en Primera al momento de la convocatoria no mantuvieron luego el nivel esperado. Los últimos exponentes son los jugadores de Vélez Sarsfield, Leonardo Rolón y Facundo Cardozo.

Por otro lado, hay casos destacados de aquellos que ya eran titulares en equipos de primer nivel en Argentina al ser citados y continuaron con una gran carrera, tales como Tevez, Cavenaghi, Ezequiel Lavezzi y Jonás Gutiérrez, o futbolistas que disputaban la segunda división pero tuvieron luego trayectorias destacadas como Lucas Biglia o Federico Fazio.

También hay casos que, incluso en equipos propensos a utilizar jóvenes, no siempre se llegaba con un gran recorrido a esta instancia, donde la mayoría tiene 19 años o menos. Ejemplos son los jugadores de Newell’s Old Boys, Fernando Belluschi o Ezequiel Garay. O el caso particular de Javier Mascherano, un hombre que mostraba sus condiciones desde el seleccionado Sub 17 y que llevó a que Marcelo Bielsa lo haga debutar en la Selección mayor antes de hacerlo en River, donde estaba por detrás de Leonardo Astrada y Guillermo Pereyra y que al momento que se inició el Sudamericano Sub 20 no había debutado en Primera. Mismo caso que Ever Banega, quien lo haría un mes después y seis meses más tarde sería el ‘5’ titular de Boca Juniors en la conquista de su última Copa Libertadores.

Esto se explica porque todo tiempo de maduración lleva tiempo. Por ejemplo, Lionel Messi, con 17 años apenas tenía 5 partidos en la Primera del Barcelona y unos 20 en el Barcelona B. Titulares de selecciones Sub 20 con recorridos interesantes prácticamente no habían debutado en Primera como los mencionados Zabaleta y Mascherano en 2003, Gabriel Mercado y Banega en 2007 o Germán Pezzella y Nicolás Tagliafico en 2011. O en 2015, Sebastián Driussi, actual goleador del torneo argentino con 11 goles, pero que al momento no había debutado en las redes.

Biglia y Messi, compañeros en juveniles y en la mayor

Las esperanzas de hoy

Volviendo nuevamente al plantel en que Claudio Úbeda confía para hacer realidad su sueño de llegar al Mundial de Corea del Sur, encontramos que, más allá de las condiciones de los jugadores, es importante que exista un contexto en sus clubes donde puedan tener lugar para afianzarse de jóvenes. Esto puede darse por una decisión estratégica de los clubes de darles lugar, por alguna situación económica apremiante o por el propio nivel del juvenil en cuestión por encima de sus competidores por el puesto. En el primero de los casos, no es casualidad que de los 162 partidos que reúne la Selección, 65 sean entre Lucas Rodríguez y Santiago Ascacibar de Estudiantes de La Plata. Es interesante pensar que Ascacibar tiene 30 partidos en Primera, mientras que Mascherano o Banega no los tenían cuando jugaron el Sudamericano Sub 20 de su generación.

Otro valor interesante es el encargado de llevar la 10 en este plantel: Ezequiel Barco. Su debut prematuro a los 17 años se dio, en buena medida, gracias a la confianza que depositó en él Gabriel Milito, aunque tiene menos experiencia que otros que llevaron el mítico dorsal.

Entre otros valores con experiencia se cuenta a Lautaro Martínez, que suma 15 partidos en la élite (4 de titular) y va pidiendo pista, pero en Racing Club corre detrás de Lisandro López y Gustavo Bou y antes con Diego Milito, Roger Martínez y Ricardo Noir. Su compañero Brian Mansilla suma más experiencia de su paso previo a préstamo por Quilmes, donde llegó a anotar 3 goles, pero en su club apenas alcanza los 92 minutos en Primera División, distribuidos en 7 juegos. Por su parte, Tomás Conechny, el jugador argentino más destacado del último Sub 17, consiguió ingresar en 4 partidos a pesar de tener que competir con Nicolás Blandi, Martín Cauteruccio, Gonzalo Bergessio y Ezequiel Cerutti.

Conechny ya fue el mejor en el Sub 17

También se destaca que los dos jugadores de Boca Juniors tienen partidos con el primer equipo. El volante central Julián Chicco disputó como titular tres juegos en un combinado de suplentes, mientras los titulares eran guardados para disputar octavos y cuartos de final de la Copa Libertadores 2016. El lateral derecho Nahuel Molina Lucero se desempeñó en cinco partidos más, gracias a una lesión del titular Gino Peruzzi. Actualmente, ambos jugadores de 18 años se encuentran relegados por la abundancia de jugadores en su posición.

Como corolario, podemos concluir que la evidencia de una menor experiencia de este plantel es innegable. Ello puede obedecer a múltiples factores, económicos, madurativos, decisiones de los entrenadores, etc. Pero la poca experiencia no es óbice para que los jugadores no puedan mostrar todo su potencial. Resultará clave que el seleccionador haya podido conformar un equipo sólido, armónico, donde se puedan lucir esas individualidades dentro de un conjunto, con la evidente dificultad que señalábamos al principio del poco tiempo de trabajo y la evidente ausencia de un proceso de seleccionados juveniles sostenido en el tiempo, como ocurrió hasta 2007.