Sin potencial equipo a la vista, el único que se acordó de ellos fue el Brighton & Hove Albion, equipo de la tercera categoría del fútbol inglés. Sin dudas, pasar de un equipo que jugaba Copa de Campeones ante la Juventus a pelear el descenso en la Tercera División, no era un paso adelante para la dupla Clough-Taylor. Pero aun así aceptaron el cargo. Clough duró menos de un año a cargo del equipo. Decidió renunciar cuando vio que el equipo no le respondía, incluso con unas derrotas significativas como el 8-2 recibido de local ante el Bristol Rovers o la eliminación en FA Cup contra el Walton & Hersham, un Non-League club, por 4-0 también de local. Ya sin él en el banco, el equipo terminó decimonoveno en la tabla de posiciones.

Una noticia sacudió al mundo futbolístico cuando Don Reavie, el gran técnico de Inglaterra en ese momento decidió abandonar el Leeds United. Equipo al cual le dio todo tras recibir una oferta del seleccionado inglés tras quedarse afuera del Mundial de Alemania 1974, dando por finalizada la etapa de Alf Ramsey al mando del equipo nacional. Pero eso no era todo en aquella noticia, quien se hizo cargo del equipo fue nada más ni nada menos que…Brian Clough. Sí, el mismo que un año atrás había llamado a los jugadores de Reavie: «Cheating bastards» («Bastardos tramposos»). Bien a su estilo, el primer día luego de entrenar a esos mismos tramposos como Billy Bremner, Johnny Giles, Norman Hunter y compañía, Clough ante los medios dijo: «Pueden tirar a la basura todos sus trofeos y medallas porque no fueron ganados con lealtad».

Evidentemente, esta declaración no le hizo ningún bien a Clough al mando del equipo de Elland Road. Duró sólo 44 días al cargo del equipo, lugar donde estuvo separado de su amigo Peter Taylor. Nunca formó una relación con sus jugadores que aún le eran fieles a Don Reavie. Solo logró cuatro puntos de los 12 posibles, dejó al Leeds (un equipo grande en aquel entonces) en la decimonovena posición. Hasta la llegada al banco de Darko Milanic en el año 2014, fue el peor arranque en la historia del equipo. Lógicamente, la directiva le solicitó que dé un paso al costado el 12 de septiembre de 1974. Clough, ni lerdo ni perezoso, exigió cobrar todo su contrato: £98.000 fue el precio que (finalmente) tuvo que pagar el Leeds para terminar el contrato. Sin dudas una suma importantísima para la época.

Luego de casi cuatro meses sin trabajo, el Nottingham Forest llamó a la puerta de Brian Clough. ¿El problema? Que Clough era ídolo del Derby County. Había logrado lo que pocos consiguieron con ese equipo. Pero, era un desafío importante. Y Clough aceptó la propuesta. En este lugar, Clough y Taylor vivirían lo mejor que le puede pasar a un técnico, excepto ganar un Mundial. Cuando empezaron en el cargo, el Forest estaba decimotercero en la Segunda División del fútbol inglés. Su primer partido al mando fue por la FA Cup, ante el Tottenham, sin dudas un debut de fuste. Fue victoria por 1-0 con gol del central escocés, Neil Martin. Un inicio auspicioso para lo que se vendría después.

a dupla de oro para la época dorada del Nottingham Forest

Luego de terminar octavo en la temporada 1975-76, que sólo dirigió seis meses, llegó el momento clave. Peter Taylor dejó la dirección técnica del Brighton & Hove Albion y se sumó nuevamente a su Don Quijote. Juntos lograron cosas únicas en Nottingham. En la primera temporada completa, 1976-77, se consiguió el ascenso a la Primera División, hoy conocida como Premier League, tras quedar terceros y ganar el playoff. Ese verano, 1977, la federación inglesa tuvo una entrevista con Clough para el cargo de técnico del seleccionado inglés pero no prosperó.

En la vuelta del Nottingham Forest a la Primera División, el Forest fue campeón de la Copa de la Liga. Le ganó 1-0 al Liverpool, un Liverpool histórico como el de Bob Paisley, en un replay jugado en Old Trafford. Y tras este título llegó el más importante, hasta ese momento, para el Nottingham. Fue campeón de la liga, en la temporada que volvió a la máxima categoría. Con una ventaja de siete puntos sobre, otra vez, Liverpool. Brian Clough volvía a estar en las primeras planas de Inglaterra tras su muy mal paso por Leeds. Con esto fue el primer manager, después de Herbert Chapman, en salir campeón con dos equipos distintos.

Para la temporada 1978-79, el Nottingham iba a tener acción europea por primera vez en la Copa de Campeones de Europa. Contratado el delantero Trevor Francis del Birmingham, primer fichaje de un jugador británico que superó el millón de libras, el equipo consiguió ser campeón de Europa en su primera participación. Eliminó al Liverpool por un global de 2-0, al AEK Atenas por 7-2, al Grasshoppers suizo por 5-2 y en la semifinal se enfrentó al Köln. Quizás el duelo más difícil para el equipo inglés al que terminaría eliminando por 4-3, en el global. En la final se enfrentó al Malmö FF sueco. Y ganó solo 1-0 con gol de…Trevor Francis, demostrando su valía en el momento que Clough decidió pagar lo que pagó.

En la liga terminó segundo, atrás de Liverpool pero también retuvo el título de la Copa de la Liga tras vencer por 3-2 al Southampton. Sin dudas, el Nottingham Forest estaba viviendo su época dorada. La temporada siguiente quedó lejos de ser campeón del fútbol inglés: quinto con 48 puntos mientras el campeón, Liverpool, consiguió 60. Pero en Europa era todo diferente. El Nottingham Forest retuvo el título de Campeón de Europa. Dejó en el camino al Oster sueco, al Arges Pitesti de Rumania, al Dinamo Berlin alemán, al Ajax en semis y llegó el momento de la verdad.

El Santiago Bernabéu recibió la final de la Copa de Campeones. Y nuevamente, el Nottingham hizo valer su experiencia reciente y otra vez, por 1-0 ganó la Copa de Campeones de Europa ante el Hamburgo. Sin dudas, Clough había llegado a lo más alto del mundo a nivel clubes. Aun así, este no fue para él su mayor momento en el fútbol. Años más tarde, dijo que su mayor logro en el fútbol fue el récord de 42 partidos de liga invicto entre el 26 de noviembre de 1977 y 9 de diciembre de 1978. Cifra que logró romper el Arsenal de los Invencibles en 2004, solo un mes después de la muerte de Brian Clough. Luego de este período de grandes victorias llegó la sequía a Nottingham Forest. Temporadas con gastos altos para lograr el objetivo y no conseguirlo. En el medio, Peter Taylor dejó a Brian Clough tras unos rumores que indicaban que la amistad estaba rota, y que luego se sabría no se solucionó hasta el día de la muerte de Peter Taylor donde Clough sí asistió a su funeral.

Para encontrar un nuevo título del Nottingham hay que avanzar hasta la temporada 1988-89, donde el Forest le ganó al Luton Town en la final de la Copa de la Liga. Eliminado en FA Cup por el Liverpool tras la suspensión del primer partido en Hillsborough para la ya conocida Tragedia de Hillsborough, donde un fallo en el operativo policial hizo que 96 hinchas de los Reds perdieran la vida, entre ellos el primo de diez años de Steven Gerrard (Hoy leyenda del equipo de Anfield). Clough también consiguió la Full Members Cup, competición creada tras la sanción que recibió el fútbol inglés por la tragedia de Heysel donde hinchas de Juventus y Liverpool se enfrentaron dejando 39 muertos.

Brian Clough ya en sus ultimos momentos en Nottingham

Luego, la temporada siguiente, nuevamente ganó la Copa de la Liga tras la victoria 1-0 ante el Oldham. Clough por primera vez en sus 17 años dirigiendo al Nottingham Forest, en 1991 llegó a la final de la FA Cup. Terminó perdiendo 2-1 en tiempo extra contra el Tottenham, aquel equipo que enfrentó en su primer partido al mando del Forest, y dejando en claro que el único torneo que le fue esquivo al, quizás, mejor técnico que dio Inglaterra fue la FA Cup. La temporada 1992-93 fue la última de Clough en Nottingham, con la llegada de la Premier League el club no pudo mantener a sus figuras del momento como Teddy Sheringham y Des Walker, sumada la batalla personal que vivió Brian Clough, que luego le terminó costando la vida, con el alcoholismo hicieron un destino fatal para un glorioso equipo. El descenso y el retiro de la actividad del técnico inglés.

En 1995 estuvo cerca de volver a dirigir cuando pidió por el puesto de técnico del Wolverhampton pero nada surgió y fue el último intento de Clough por volver a ser. Luego el Nottingham Forest llamó a unas de sus tribunas la: «Brian Clough Stand». En enero de 2003, Clough tuvo un transplante de hígado, el cual estaba muy dañado por los 30 años de alcohol. El transplante le dio a Clough, 20 meses de prolongación en su vida. El 20 de septiembre de 2004, tras cumplir esos 20 meses y días, falleció a causa de un cáncer de estómago.

La estatua de él, Brian Clough en Nottingham demostrando
el cariño que tiene la gente para con su persona

A los 69 años de edad, Brian Clough dejó este mundo para pasar a ser una leyenda en todas sus letras. Fue tan importante en la vida del fútbol inglés, que a pesar del odio entre Derby County y Nottingham Forest ese día se declararon en paz e hinchas de ambos clubes fueron a su velatorio. Más de 14.000 personas asistieron al mismo. En 2005, el tramo de la autopista 52 que une Derby y Nottingham fue nombrado como «The Brian Clough Way». Por eso, el título de esta nota. No fue solo un técnico, o el mejor técnico. Unió a gente que parecía imposible de unir, a dos hinchadas totalmente rivales. Ese es el verdadero «The Brian Clough way».

• The Brian Clough way: Parte I