Me desperté ricotero, para los que no conocen este es un termino que se utiliza para los que disfrutan de la música de Los Redondos, banda argentina de rock, y cuando salí de la cama tuve la ilusión de ver un gran partido de Francia pero no fue así. «¡No mires por favor! y no prendas la luz…», dicen las estrofas de «Jijiji» y algo de eso estuvo en el aire del estadio Kazan Arena. Hace un tiempo analizamos la lista de Didier Deschamps y dijimos que varios afirmarían que tenía algunos defectos. Quizás ante Australia esos nombres que no están podrían haberle dado otro funcionamiento, pero hablar  de ese estilo de suposiciones no tiene demasiado sentido. Lo claro es que los galos no hicieron sentir su talento y la victoria llegó más bien por su insistencia.

No pesaron Ousmane Dembelé, Antoine Griezmann, Kylian Mbappé, ese tridente que tantos resultados puede llegar a dar cuando está encendido. Los tres estuvieron lejos de las expectativas, pero hay que aclarar que el juego colectivo tampoco estuvo a la altura. Los «conectores» Paul Pogba o Corentin Tolisso no pudieron crear y recién sobre los 30 minutos del segundo tiempo se vio algo del jugador del Manchester United. Faltó juego y cambio de ritmo. Ojo, los australianos tuvieron un guión bien armado y hasta hicieron sentir las flaquezas defensivas de los franceses, esas que más de uno remarcó antes del Mundial. La dupla Raphael Varane-Samuel Umtiti no dio seguridad y estas palabras se ponen en negrita no solo con el penal insólito que hizo el zaguero del Barcelona, sino que se remarcan cuando sus rivales deciden intentar herir.

Griezmann pesó poco en Francia.

El mejor fue N’Golo Kanté, hombre Pac-Man. Se cansó de quitar y quitar. Y cuando no quitó se puso a jugar. Un despliegue terrible. Tomen esto como algo bueno, y sin hacer faltas, una cuestión que cualquier mediocentro de marca no puede evitar. Probablemente en la mente de Deschamps, los dilemas defensivos de los cuales hablábamos se solucionen cuando el player del Chelsea se fije o se acerca a la última línea. Un arma de doble filo, pero esto es fútbol y las convicciones o la ideas muchas veces hay que llevarlas a cabo. La suerte, la invención, la creatividad y tantas otras cuestiones inciden en una decisión. Lo claro es que en la primera fecha del Grupo C esta posible movimiento no dio soluciones.

Sin dudas podríamos hablar de los goles que convalido la tecnología y si prenden sus televisores verán que ya se habla del «primer gol» del VAR o del tanto que le marcó el reloj al árbitro uruguayo Andrés Cunha. Sí, el gol se lo comunicó el reloj porque, por si no lo sabían, cuando la pelota traspasa la línea de gol (In goal) al juez le suena la «alarma» y sabe con precisión si la pelota ingresó en su totalidad o no, aunque hay que admitir que ambas «polémicas» estuvieron bien señaladas. El penal fue penal y el balón entró completo en el arco. Las páginas de los diarios se van a llenar de tinta «discutiendo» sobre estos temas y cada uno tiene su forma de observarlo pero hoy todo estuvo a favor de la «justicia».

#TNTSportsMundial | Mirá lo mejor del triunfo 2 a 1 de Francia vs Australia en el primer partido del Grupo C de #Rusia2018#FRA vs #AUSpic.twitter.com/zxmG3RbZjX

— TNT Sports LA (@TNTSportsLA) 16 de junio de 2018

Les Blues tendrán que mejorar y mucho para hacer sentir su desequilibrio individual o colectivo. En esta jornada les alcanzó con muy poco y ante un adversario que en lo previo es de menor jerarquía. Mañana será otro el contrincante y  la eliminación puede estar en jaque. El triunfo llegó, sin embargo este primer encuentro de los campeones del mundo en el 98 lejos estuvieron de ser una «imagen exquisita» pero como no somos pocos los que creemos que «esos chicos son como bombas pequeñitas».