Mantenerse en vigencia es uno de los dilemas y aspectos del juego que encasilla a los futbolistas, sobre todo a aquellos que empiezan a entrar en años y hacen que su entrenamiento sea más arduo, para poder sostenerse en el máximo nivel. Aquí, mantendremos foco en los hombres de ataque, quienes a partir de su plenitud llegaron a colarse entre los nombres más importantes dentro del juego.

Las rachas resultan ser un eje de discusión para el habitué espectador. Resulta recurrente escuchar en una charla de café entre dos amigos, que catapultan o sentencian la actualidad de tal jugador, los programas deportivos que sentencian o suplican la presencia de tal o cual para cada equipo, conversaciones de la cotidianeidad misma que nos llevan a analizar la labor del “nueve”.

Pues bien, vivimos un momento único en donde varios goleadores de diferentes seleccionados se sitúan en la cúspide del escalafón. ¿A qué se debe? ¿Disparidad o paridad? Preferimos creer en un sistema más equitativo, en donde la sorpresa está a la vuelta de la esquina y lo inesperado triunfa por sobre lo preestablecido o premonitorio. Revisemos, entonces, qué sucede actualmente con los artilleros a nivel nación.

El primer caso que se viene a la mente, quizá por la región o por la impronta de su apellido, es el de Lionel Messi. Las marcas que batió en su Barcelona hacen que llegar a ser el máximo anotador de la Selección Argentina parezca un hito más en su carrera. Sin embargo, es un dato para nada menor.

Messi, máximo anotador con la Albiceleste.

“Me jodió que me sacara el récord”, soltó Gabriel Batistuta, anterior hombre que ostentaba ese lugar. Es que el gol de tiro libre que convirtió “La Pulga” ante Estados Unidos, por la Copa América Centenario en 2016, desplazó al Bati del podio. Ni hablar de lo ocurrido este año con su hat-trick ante Ecuador que tuvo impronta a nivel cuantitativo y cualitativo: el liderazgo que tanto le piden al argentino apareció y se cargó el equipo al hombro atrapando la clasificación a Rusia 2018 a su modo.

Hoy, el oriundo de Rosario se sitúa primero con 61 anotaciones. Sacó a Hernán Crespo de su lugar como máximo artillero por eliminatorias, compartiendo el puesto número uno con Luis Suárez, de Uruguay, con 21 conquistas cada uno.

Del otro lado de la vereda, porque nos encanta comparar, aparece Cristiano Ronaldo. No descubrimos nada al decir que está en el mismo pedestal que el astro argento y que es de vital importancia para que Portugal atraviese el momento en el que está.

Cristiano, en la cima del escalafón luso.

Campeón de la Copa europea en 2016 -pese a que tuvo que salir tempranamente por una lesión en la final- se coloca varias medallas en su cuello por sus apariciones en su combinado local. Con los lusos llegó a la cima en esta materia con 76 porotos, es el que más anotó en Eurocopa, con nueve, y es el que más unió el balón con la red en la llave previa para la Euro, con 20.

Hablar de Robert Lewandowski es sinónimo de killer. El atacante que milita en el Bayern Múnich es clave para su combinado y lo demostró a lo largo de la antesala rumbo al Mundial a desarrollarse en el año entrante.

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Convirtió la notoria cifra de 16 tantos, coronándose como el mejor en cifras y con actuaciones descollantes como los tres hat-tricks que materializó ante Dinamarca, Rumania y Armenia. Hoy por hoy, se sitúa como el que más festejó con 51 gritos para Polonia, y su performance sirvió para alcanzar los cuartos de final en la competencia de naciones europeas y para que los suyos vuelvan a decir presente en la cita máxima, tras su última participación en Alemania 2006.

Lewandowski y una constante postal.

No podemos hablar de artilleros y no nombrar a Wayne Rooney. El internacional inglés, lejos de Old Trafford y vistiendo los colores de su natal Everton mira a todos desde arriba en la tabla, relegando a apellidos de peso como el de Bobby Charlton o Gary Lineker.

Pese a no ser una fija en las convocatorias -no estuvo presente en la última-, luce su récord de 53 tantos en 119 cotejos y, de yapa, está a solo seis partidos de alcanzar a Peter Shilton como el jugador con más presencias con la casaca de los tres leones.

Ya se retiró, pero un párrafo aparte merece la trayectoria de Miroslav Klose en Alemania. Pese a su partida a fines del 2016, es notorio remarcar sus vivencias con los teutones. Amargó a sus rivales en 71 oportunidades. Pero no es todo, en el 2014 se convirtió en el máximo anotador en copas del mundo con 16 festejos, desplazando a Ronaldo (Luíz Nazário de Lima) de dicha condición. Un par de peldaños más atrás, aparece Thomas Muller, con 37 conversiones, pieza fija en el esquema de Joachim Löw. ¿Podrá quitarle la presea al ex delantero de la Lazio?

Klose: Sus 16 tantos en mundiales lo depositan en la cúspide.

Hacemos la última escala en el vuelo por el Viejo Continente para recaer en España, ya que no podemos pasar por alto a David Villa. El Guaje, hoy más cerca del retiro dirán algunos, estaciona su camiseta por encima de todas las demás con 54 tantos y volvió a ser parte de “La furia” en la última jornada de cotejos rumbo a Rusia, después de tres años, cuando hizo su aparición en Brasil ‘14.

Volvemos a América, más precisamente a México, para divisar los números de Javier Hernández. Chicharito, hoy en West Ham, sostiene una envidiable cifra de casi 0,50 goles por partido, debido a sus registros de 49 gritos en 99 cotejos. Con 29 años, todavía tiene cuerda para seguir escribiendo historia con el Tri.

Sudamérica será la última parada. Merecemos darnos una vuelta por país carioca. Porque si bien ningún jugador actual ostenta el lugar tan deseado del que venimos hablando, hay uno que parece estar destinado a demoler todas las estadísticas: Neymar Jr. Con apenas 25 abriles, hoy en las filas del PSG francés, el hombre surgido del Santos ya se colgó la medalla de los Juegos Olímpicos -único galardón que le restaba al Scratch en sus vitrinas- y cosechó la suma de 53 conquistas en 50 enfrentamientos, apenas a 24 de Pelé, puntero en escala, seguido por nenes un tanto conocidos como Ronaldo, Zico y Romario.

El desembarco será en Uruguay. Porque ya tener uno parece mucho, pero no para los de bandera blanquiazul y de sol naciente. Es que Óscar Tabárez tiene la suerte de dirigir a dos hombres que conocen todos los secretos del área: hablamos de Luis Suárez y Edinson Cavani.

Suárez y Cavani: emblemas contemporáneos de Uruguay.

Ya mencionamos a Lucho, el por lugar que comparte junto a Messi como máximos rompedores de redes en fases previas a mundiales. Pero, además, 49 veces metió el balón dentro del arco, en 94 encuentros, lo que arroja una media de 0,52 por cotejo, además de tener en su palmarés la obtención de la Copa América 2011 que comparte junto con su compañero de fórmula. ¿Más datos? Es el único charrúa en marcar en cuatro oportunidades en un mismo partido por eliminatorias.

Cavani le sigue los pasos y mira de cerca con 40 celebraciones y se ubica segundo. Pero, al igual que Suárez, tiene sus distinciones personales. De hecho, aparece como el que más anotó en Sudamérica con 10, en los juegos previos a la fiesta del fútbol el año entrante.

¿Realidades disparejas o parejas? Evidentemente, este deporte, a nivel global, vive un momento de transición en donde posibles potencias emergen y demuestran el talento y trabajo que se hace desde las formativas. Los gigantes pasan a medir fuerzas de igual a igual -sino miren la situación de Holanda e Italia- y estamos inmersos en un momento donde los delanteros rompen redes por doquier, modificando ciertos axiomas del juego.