América
Un Káiser para Rusia
Es la tarde del 17 de junio del 2002 en Chonju, Corea del Sur. Se disputan los minutos finales del emparejamiento de octavos de final entre México y USA. Ganan los «americanos» por 2-0 y la impotencia se apodera del joven capitán mexicano, en una jugada por alto Rafael Márquez de 23 años, propinó un terrible codazo a Cobi Jones y dejó al combinado mexicano con 10, aunque el equipo ya era un cadáver. Dados como somos a buscar un culpable, la crítica hacia la falta de liderazgo de Márquez no tardó en llegar. México quedó tendido en la fase de octavos de final por tercera vez consecutiva, no era un mundial distinto para el tricolor, pero en ese mundial, acababa de hacer su presentación un hito.
Los años venideros en la carrera de Márquez le llevaron de Mónaco a Barcelona donde vivió una época dorada en la entidad blaugrana de la mano de Frank Rijkaard y sería precisamente triunfando en Barcelona que lo tomaría su segundo mundial. Ésta vez en Alemania. En suelo teutón el equipo mexicano alternó buenas y malas. Venció a Irán, empató con Angola y perdió con la Portugal de Luis Figo, Maniche y un incipiente Cristiano Ronaldo. Alcanzó nuevamente los octavos donde se medió con Argentina. En ese duelo el Káiser de Michoacán se estrenó ante las redes mundialistas. Parecía que México podría acceder a cuartos de final con la ventaja, sin embargo los goles de Hernán Crespo primero y de Maxi Rodríguez después dejaron al equipo mexicano frustrado nuevamente.
El mundial sudafricano de 2010 encontraría al defensa central en su última temporada en la élite, de hecho había jugado poco el último ciclo en el recordado Barcelona de Pep Guardiola ésto ante la consolidación de Gerard Piqué. Indudablemente que con 31 años, éste parecía ser el último gran evento para el defensor que extrañamente, tuvo que compartir la capitanía (Javier Aguirre decidió utilizar un capitán distinto en cada partido del mundial) por eso algunos partidos los disputó sin la cinta (los únicos en toda su trayectoria mundialista).
México abrió el mundial ante Sudáfrica y en ese partido que el Tri perdía apareció Rafael Márquez para darle la paridad al marcador y ayudar al tricolor a sumar su primer punto en la competición. Con ese gol se constituyó como el segundo jugador mexicano en marcar gol en dos mundiales. Antes lo había logrado Cuauhtémoc Blanco tras anotar en 1998 y 2002. En suelo sudafricano la suerte no sería distinta para el combinado mexicano que se iría apeado nuevamente por la albiceleste eternizando su máximo alcance al quedarse varado en octavos.
Tras el mundial, Rafael parecía estar en búsqueda de un buen retiro y pasó a formar parte de los New York Red Bull. Su carrera internacional daba la impresión que estaba llegando a su fin; sin embargo tras un par de años Márquez recaló en el histórico León y su carrera tomaría un nuevo impulso, en tan buena forma estaba que, pese a su veteranía regresó a la selección para la algarabía de sus adeptos. México disputó el Mundial de 2014 en un grupo en el que lo acompañaban Camerún, Croacia y el anfitrión Brasil. El zaguero, allí de 35 años, guió a los suyos ya sea desde la defensa central o desde el mediocampo y tuvo partidos brillantes en suelo brasileiro. Ante Croacia, Márquez marcó el gol que desniveló el marcador y que a la postre le permitió acceder a la siguiente ronda tras cosechar siete puntos. Otra vez en octavos, otra vez ganando y otra vez… esa sensación de que México siempre tiene la capacidad de autoboicotearse, como en 2002 otra vez Márquez protagonista de los señalamientos tras una eliminación inverosímil, ya que es él quien comete el discutido penalti a Arjen Robben, lo que dejaría fuera a los mexicanos por quinta vez consecutiva en octavos de final.
Esa parecía ser la triste despedida para el célebre capitán azteca que tiene registros impresionantes: 16 partidos en mundiales, todos como titular. 14 de ellos portando el gafete y tres goles anotados (todos en distintos mundiales, récord compartido con Cuauhtémoc Blanco). Sin embargo con el mundial a poco más de un año y con el Káiser aún vigente, no es descabellado que lo veamos en Rusia el año próximo. El sistema de rotaciones implementado por Juan Carlos Osorio parece favorecerle al único jugador que ha llevado la cinta de capitán en cuatro mundiales distintos.
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- AUTOR
- Abda Barroso
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