Herederos de la Redonda
Un nene entre abuelos
Es abril del año 2000, Paraguay afrontaba la eliminatoria rumbo al Mundial de Corea y Japón que se jugaría en 2002. Había arrancado el camino que los llevaría hasta Jeju, Seogwipo para perder apenas 1-0 con Alemania por los octavos de final. En ese abril ya había perdido con Perú y se preparaba para recibir a Uruguay. Esa temporada Paulo Da Silva se abría paso en el fútbol del exterior de su país y con 20 años buscaba una oportunidad en Lanús, tras su efímero paso por el Perugia italiano. Sergio Aquino, de 19 años, ya había debutado con Cerro Porteño, el uruguayo Martín Silva por entonces con 17 años anhelaba el debut en el arco del Defensor Sporting, mientras Oscar Tacuara Cardozo, de 17 también, se la rebuscaba en las inferiores del 3 de Febrero de su país. Todos ellos, hoy con treinta largos años y algunos coqueteando con los 40, comparten vestidor con Iván Franco, que justamente nació en ese abril del 2000, más precisamente el 16.
Hablar de Franco es hacerlo de un pibe que a base de buen fútbol se abrió las puertas de una escuadra habituada a la longevidad de sus jugadores. Abonados a la treintena año tras año, ver irrumpir a un adolescente desde sus inferiores no es tan cotidiano para Libertad. Pero Franco no tocó a la puerta, la abrió de par en par para convertirse en un fijo. Debutó con 17 años el 2 de febrero del año pasado y alcanzó a disputar 34 encuentros, alternando la suplencia con la titularidad, para marcar en 7 ocasiones la temporada pasada. En lo que va de esta temporada ha participado en 9 encuentros con 3 goles anotados. También jugó 5 partidos de Copa Libertadores, pero no llegó a marcar internacionalmente. A pesar de su corta edad, fue convocado para el Sudamericano Sub 20, en donde apenas tuvo participación.
Iván es un jugador pequeño de estatura, apenas mide 1,65 y por su delgadez y estilo de juego, rápido y encarador, recuerda al Messi adolescente del Barcelona. Se trata de un mediapunta que suele recargarse a la derecha como su zona de influencia, gusta del regate para desnivelar a las defensas y después asistir o disparar según sea el caso, aunque hay que decir que la faceta de asistidor la tiene más desarrollada.
Tras catorce fechas Libertad marcha tercero en el Apertura paraguayo a seis puntos del Olimpia y el domingo pasado le endilgó una goleada de escándalo al Deportivo Capiatá, apenas a los 20 minutos ya lo ganaba 4-1 y se fueron 5-1 al descanso; ese sería el resultado final. Iván Franco jugó todo el partido y asistió a Edgar Benítez en el segundo gol, y minutos antes había provocado el autogol que abrió el marcador en el Nicolás Leoz. De este modo, el equipo gumarelo alcanzó su tercera victoria consecutiva y cuarta si se le cuenta la que consiguió contra Rosario Central por Copa Libertadores. En esos tres encuentros ligueros, Franco fue titular.
Iván Franco es una de las máximas promesas del fútbol paraguayo, no por nada juega constantemente en uno de los más grandes de su país, y no solo eso, sino que es un futbolista determinante e influyente en el juego del equipo albinegro. Un nene entre abuelos.
Todos los martes, un nuevo jugador en Herederos de la Redonda (jugadores Sub21 que juegan en nuestro continente).
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