Historias
Un poco de amor, un poco de calor
¿Vieron la película El Secreto de sus Ojos? ¿La escena donde Guillermo Francella le explica a Ricardo Darín qué carajo es la pasión? Es excelente, y vital para entender de qué vamos a hablar en este artículo. Pasión y amor. Uno difícil de entender, sin mucha razón lógica pero tan verdadero como el amor de los libros de hace varios años, esos que le erizaban la piel a más de uno. Un amor que a pesar de la distancia es muy difícil de romper. Un amor que además tiene tintes latinos, muy latinos. De esos que se comprenden menos, pero que encierran mucha más entrega. Mucho más calor. De eso tratan las historias de Cubayern y BVB Cuba, los fans club que Bayern Munich y el Borussia Dortmund tienen en Cuba. Tierra de revolución, de calor y de mucha, pero mucha pasión.
«Se llama Fans club BVB 1909 Cuba, pero todo el mundo la conoce por por BVB Cuba. Oficialmente nace un 10 de octubre de 2019. Quisimos que fuese ese día, porque es una fecha histórica para Cuba. Es el día de la independencia. Éramos un grupo de amigos que nos reunimos por las dificultades del internet acá en Cuba. Tuvimos internet en los teléfonos celulares a inicios de 2019 si mal no recuerdo. No sabía utilizar aun el internet y me acuerdo de que lo primero que hice fue escribirle a Joachim Löw a su página de Facebook y para colmo le escribí en español. El día del atentado en Mónaco por la Champions fue la primera vez que decidí ir a ver un partido a un bar, «El Conejito», que era muy conocido en La Habana. Allí conocí a un muchacho que pasaba las mismas angustias que yo, ese muchacho es Rudy, el actual vicepresidente del fan club. Intercambiamos teléfonos y luego comenzamos a juntarnos para ver los partidos. Un día vimos por la televisión cubana un reportaje al fan club oficial del Bayern Munich acá en Cuba. Ahí es cuando digo, por qué no vivir la pasión de nosotros como lo hacen ellos. Al ver eso, yo dije: ‘Quiero eso para mí'», rememoró Nelson Gustavo López Rivero, uno de los motores del fans club oficial del BVB en la isla, oficial porque desde Alemania ya tiene el aval de la institución.
Si alguna vez pisaron la hermosa Cuba sabrán que aún no cuenta con grandes facilidades para las comunicaciones y eso, para un fanático de un equipo que esta del otro lado del mundo, puede ser una traba gigante: «Por el 2008 ponían en la televisión cubana al Barcelona o al Real Madrid. Ponían un partido de fútbol por semana y casi siempre era uno de ellos. Había también un programa de fútbol en las noches que se llamaba Gol Latino donde daban algunos partidos de Latinoamérica, fútbol argentino o brasileño sobre todo. Un día pusieron un resumen y no se me va a olvidar nunca esa voz angelical de ese narrador, ese resumen de la Bundesliga y yo viendo ese Borussia Dortmund de Klopp. Ahí me empecé a fijar en ellos. No sé bien si me llamó la atención el color amarillo, la alegría con la que jugaban o ver ese estadio. Me costó un trabajo enorme seguirlo. Te estoy hablando de que posiblemente podía estar meses sin saber qué hacía el Dortmund. Cuando se empieza a transmitir la Bundesliga en Cuba es como el boom que tiene Borussia Dortmund, porque fue justo después de la final de la Champions en 2013. De hecho, muchos de los que están hoy en nuestro Fan Club son de aquella época. Incluso a día de hoy, ya con Internet, es bien difícil acá, porque es muy lento ver un partido y lo tenemos que ver por internet porque ya no transmiten Bundesliga. Ver un partido es una tarea titánica».
A pesar de las dificultades, la familia que acompaña al equipo amarillo y negro en Cuba ya suma «230 peñitas, que llegaron a nosotros a través del internet o se comunicaban por nuestras páginas cuando poníamos un anuncio o nos veían en la televisión local». Un gran número, aunque no es sencillo juntarse para ver los partidos: «Tenemos que estar yendo a bares, que mayormente son muy caros. De hecho no nos hemos reunido mucho en estos tiempos por la inflación y la economía. Ir un bar me cuesta la mitad de mi salario y lo que me tomo es apenas una cerveza. Entonces, sabiendo esto, no puedo exponer a la mayoría de los integrantes del fan club. Quisiéramos ir todos los partidos, pero desgraciadamente no podemos».
«El fan club nace el 29 de noviembre del 2014, aunque surgió antes pero quedó esa fecha. Aquí ha habido muy poca cobertura de fútbol alemán, reina más La Liga, La Premier o el Calcio. Encontrarse seguidores de tu mismo club siempre es una alegría y por ahí surgió la idea. Se encontraron personas fanáticas del Bayern, hicieron amistad y decidieron formar Cubayern. La peña cuenta con casi 900 peñitas en todo Cuba, aunque la mayoría radican en La Habana, donde ver los partidos es complicado, aunque en las demás provincias es mucho peor. Nos reunimos cada vez que podemos. Antes teníamos una especie de sede, más que menos oficial, aquí en La Habana, donde podíamos ver todos los partidos, pero después de la pandemia ese lugar lo perdimos», nos contó Frank Domínguez, uno de los engranajes de Cubayern, la peña oficial del Bayern Munich en la isla caribeña, aunque ni a él le quedan claras las razones de por qué comenzó a seguir al conjunto bávaro, pero sí tiene esos grandes recuerdos que tiene cualquiera que comienza a degustar un nuevo amor: «La final de la Champions contra el Valencia la pusieron en la televisión nacional. No fue en vivo, la retransmitieron. Era niño, no recuerdo qué edad tenía, lo vi y me gustó mucho, sobre todo la vibra, la fuerza que se transmitía. No te voy a decir que ahí lo comencé a seguir, pero bueno, el nombre se me quedó fijado».
Como verán, no es una tarea sencilla seguir a un club desde Cuba y a veces no tiene que ver solo con las posibilidades de conexión. Hay un deporte que manda en el país que supo estar presidido por Fidel Castro, y es el béisbol, una disciplina que a muchos les queda completamente alejada de sus conocimientos y a la que en gran parte del mundo no se le presta mayor atención, algo que le sucede al fútbol en aquellas tierras. «Es cierto, el béisbol siempre ha ocupado un espacio primordial en los deportes cubanos, pero desde hace fácil diez años, el fútbol ha incrementado el nivel de fanatismo internacional. Los primeros lugares los ocupan el Madrid y el Barcelona, el fútbol inglés o el fútbol alemán. Es una discusión bastante interesante que existe acá entre ambos deportes», detalló Frank, y Nelson no se quedó atrás, aunque le metió un poco más de pimienta al paradigma fútbol o béisbol: «Si te vas al ámbito del deporte, inevitablemente dices ‘Cuba es un país muy beisbolero’, aunque al día de hoy, te diría que es un país tan futbolero como cualquiera de Sudamérica, que lo llevan en la sangre. Nosotros no lo llevamos en la sangre, desgraciadamente no tenemos nivel futbolístico, pero hoy el hincha lo vive con una pasión descomunal. Te pongo un ejemplo: padezco hipertensión por culpa del Dortmund. Fue por un partido de fase de grupos de la Champions contra el Hapoel, que empataron 1-1 y no pasaron esa fase. Ese día seguí vivo de milagro».
A más de uno, quizás, no le asombre que haya club de fans de los grandes equipos europeos, ya que el mundo se ha globalizado. Pero esto no se queda solo ahí, ya que Nelson nos contó: «Estamos hablando de que Betis tiene su club de fans acá o el Everton. La Roma tiene un club de fans, incluso tienen una academia de fútbol, al igual que el Inter de Milán. Se juega muchísimo fútbol a raíz de que el béisbol es un deporte caro. Necesitas mínimo un bate, una pelota y un guante de béisbol». ¿Podemos ratificar estas palabras? La respuestas es sí, dado que hasta los peñistas formaron equipos de fútbol amateurs con la premisa de mantener los lazos que los unieron. «Competimos en un torneo, donde la temporada pasada llegamos a la final de la Copa Inter Peña. La perdimos 1-0 ante la peña del Barcelona en La Habana. No se nos ocurrió a nosotros específicamente lo del equipo de fútbol. Ya otras peñas anteriormente lo tenían, pero nosotros no podíamos ser menos y decidimos también formar nuestro equipo». ¿Sale un clásico Dortmund vs Bayern en Cuba? Obvio, porque los fans de los rojos también tiene su team: «Tenemos un equipo que recientemente ganó la segunda edición de la Liga Interpeñas que se hace aquí en La Habana».
A esta locura hay que agregarle que se vuelve muy complicado conseguir una camiseta, ni hablemos de que sea original del equipo que uno sigue. «Conseguir una camiseta a mí me supondría cuatro o cinco meses de trabajo. Tenemos muy pocos artículos del Dortmund. Entonces, un amigo nos conoció y se ha preocupado por nosotros al punto de que reunió a cinco o seis alemanes allá, se pusieron de acuerdo, juntaron algunas camisetas y nos las van a enviar ahora. Algunas son viejas o están usadas, pero para nosotros son vida», relató emocionado Nelson. Y de eso se trata también, de cumplir metas o sueños como le sucedió a Cubayern: «Cuando se reanudó la Bundesliga, durante la pandemia, el club le pidió a los a los fans club que le mandaran sus banners, para hacer banderas para ponerlos en el Allianz Arena y así hacer como si los aficionados estuvieran presentes. Y bueno, nuestro nombre estuvo presente en una de las gradas. Fue una cosa muy muy muy bonita y gratificante. El banner estuvo toda la temporada en el Allianz y en la final de la Pokal en Berlín. Luego los enviaron a cada uno de los fans clubs y lo tenemos acá. Como no tenemos sede, no sabemos dónde ponerlo. Lo guarda uno de los miembros como un trofeo».
Ambas peñas no dejan de pensar en cómo mejorar y de ahí nacen los podcast que realizan para seguir la actualidad de los dos equipos, aunque si se trata de soñar cualquiera puede dejar rodar la imaginación y pedir lo que le plazca. Desde visitar un estadio a conocer un jugador, pero para Nelson el tema pasa por otras cuestiones y hasta deja de lado los anhelos personales: «Tenemos proyectos en mente de hacer algo por los niños acá en Cuba. La niñez es la parte que uno más recuerda, pero los niños que juegan en Cuba la están pasando muy difícil. No tienen juguetes y estamos enfocados en hacer un proyecto donde llevemos eso acá. Hacer que la gente done a través de nosotros juguetes para los niños. Tenemos gente en Alemania que nos quiere ayudar. Quiero pedirle ayuda a Borussia Dortmund, que puede ser un pilar muy fuerte en esto. Es mi gran sueño, mi gran meta, no voy a parar hasta que se cumpla». Y al final: ¿Qué es la pasión?
PD: Agradecemos a Nelson y a Frank por las fotos, por ende nuestro agradecimiento es para ambos fans club.
- AUTOR
- Facundo Mirata
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