América
Un proyecto, la envidia del continente
La globalización del fútbol nos lleva a encontrar talentos donde, hace unos años atrás, era muy complejo o complicado. De este lado del globo terráqueo, siempre fueron Brasil y Argentina los grandes exponentes de esto, y hasta se podría sumar a Uruguay, en el primer podio. Después, las restantes naciones, salvo alguna “generación dorada”, caso Chile o Colombia en los últimos años, siempre tuvieron apariciones esporádicas. Pero quien se asomó en este panorama de exportación de jugadores fue Ecuador. Si bien su continuidad en los mundiales, donde jugó cuatro de los últimos seis, fue crucial para este crecimiento, en la última década fue importante el surgimiento de una institución que priorizó el desarrollo del talento joven: Club Especializado de Alto Rendimiento Independiente del Valle, más conocido como Independiente del Valle. La actualidad del último campeón local, de la Copa Sudamericana y Recopa del continente no es casualidad y es producto de un proyecto que lleva más de diez años. Pero primero, como dijo un gran filosofo contemporáneo, “paso a paso”.
El club fue fundado el 1 de marzo de 1958, con el nombre de “Club Deportivo Independiente”. José Terán, conserje del municipio de Sangolquí, creó esta institución junto a un grupo de amigos, inspirados en el Club Atlético Independiente de Avellaneda. En 1977, y en honor a su fundador, cambió su nombre a “Independiente José Terán”. Un año después logró su primer ascenso, donde se mantuvo hasta 1985. Una década más tarde, retornaría a la máxima categoría. Hasta aquí, la “vida normal” de cualquier club de fútbol, sin embargo, los problemas económicos e institucionales comenzaron a acorralar al equipo, que incluso llegó a estar en la Segunda Categoría (tercera división). Aquí es donde aparece la figura de Michel Deller, empresario vinculado al mundo inmobiliario y centros comerciales.
Un antes y un después, no solo para “Los Rayados del Valle” sino para todo el fútbol ecuatoriano. “La continuidad de las premisas por la que se inició el proyecto, son fundamental para ver los resultados actuales. El punto de partida, basada en la primera premisa, es el pensamiento que en Ecuador hay un caudal de talento muy importante, desde la diversidad física hasta el nivel técnico. Si bien había maneras de iniciar un proyecto similar, nadie tomó la iniciativa para explotar esto. Históricamente hay ejemplos de jugadores más por el talento que por un proyecto metódico, como puede ser el de Antonio Valencia. La segunda premisa era la construcción de un club competitivo, capaz de tener un rendimiento sostenible en el tiempo, a base de la formación de esos jugadores. Ahí es donde aparece Independiente del Valle”, son algunas de las características que destacó Luis Roggiero, ex director deportivo, en la entrevista con Nicolas Rotnitzky en el podcast “Directores Deportivos” en producción de “Big Data Sports”. Pero es importante entender estas bases para comprender el desarrollo y la funcionalidad, algo que dejó en claro Roggiero cuando afirmó “siempre supimos que el mercado estaba saturado por equipos con un gran potencial económico, como lo son Barcelona o Emelec, y basados en esto buscamos diferenciarnos en la contratación de jugadores: el scouting de talento jóvenes por sobre la de futbolistas ya instalados o de una experiencia más amplia”.
Los inicios del proyecto fueron de pasos cortos y concisos. La primera exposición importante a nivel internacional fue en la Copa Libertadores del 2016, donde cayó en la final ante Atlético Nacional de Colombia, que contaba, entre otros, con Franco Armani, Sebastián Pérez, Macnelly Torres, Orlando Berrío, Miguel Borja y Marlos Moreno. Igualdad en uno en el “Olimpíco Atahualpa” de Quito y victoria por 1-0, en el Atanasio Girardot de Medellín, los comandados por Reinaldo Rueda se alzaron con el título más importante del continente. Pero el camino recorrido fue otra de las cuestiones para enaltecer a los dirigidos por el uruguayo Pablo Repetto: en octavos de final eliminaron a River Plate, el defensor del título; y en semifinales a Boca Juniors, en la mismísima Bombonera. En aquel plantel se pudieron ver el potencial en las divisiones inferiores y el trabajo de ojeo para encontrar “esas piezas faltantes”, las dos grandes visiones de la institución. Bryan Cabezas, José Ángulo y Jefferson Orejuela fueron los canteranos más destacados durante dicha edición del torneo continental, mientras que Librado Azcona, Arturo Mina y Junior Sornoza aquellos que fueron captados del ascenso ecuatoriano. Atalanta de Italia, Granada de España, Fluminense o River de Argentina fueron el destino de algunos de los mencionados. Si bien no pudieron tener una continuidad en sus performance, fue el comienzo de Independiente del Valle como uno de los grandes exportadores de su país.
Tres años más tarde el General Pablo Rojas, de Asunción del Paraguay, fue el escenario de la revancha. El 3-1 ante Colón de Santa Fe significó el primer título internacional para la entidad de Sangloqui, convirtiéndose en el segundo equipo ecuatoriano que levanta un trofeo continental, algo que solo había logrado la Liga Universitaria de Quito (Libertadores 2008, Sudamericana 2009 y dos Recopa Sudamericana el 2009 y 2010). Ese mismo año, el 2019, se disputó el Sudamericano Sub 20 en Chile y el combinado tricolor se quedó con dicho certamen, el primero que obtiene un seleccionado representativo en la disciplina. Y el título, también hubo influencia de Independiente del Valle con la representación de Johao Chávez, Jordan Rezabala (ambos futbolistas del Independiente Juniors), Emerson Espinoza y Gonzalo Plata, quien meses antes había partido al Sporting Lisboa, que pagó a los “negriazules” algo más de un millón de dólares. Meses después, los dirigidos por Jorge Célico finalizaron terceros en el Mundial que se jugó en Polonia. Otro de los grandes propios que estaban dentro del plantel del español Miguel Ramíerez eran Alan Franco, Piero Hincapié y Moises Caicedo. Sí, mientras el primero intenta ganarse más minutos en Talleres de Córdoba, Hincapié es un de los pilares del Bayer Leverkusen y el centrocampista es una de las figuras del Brighton inglés, aunque pareciera que este fue su último semestre en las «Gaviotas», ya que es pretendido por varios de los poderosos del Viejo Continente.
La continuidad a nivel internacional se dio con la conquista de la Copa Sudamericana 2022, tras vencer a San Pablo en la final por 2-0, en el Mario Alberto Kempes de Córdoba. Pero el escenario no fue lo único argentino que influyó, ya que dicho triunfo tiene varios responsables albicelestes. Primero sin dudas, por ser el capitán y llevar más de 150 partidos con la camiseta negriazul, es Cristian Pellerano y participe de todos los títulos del club. Richard Schunke puede colocarse a la misma altura del volante central. El defensor central llegó en el 2018, procedente del Deportivo Quito, y ya superó ampliamente las cien participaciones. Lorenzo Faravelli y Lautaro Díaz completan el cuarteto y grandes responsables en la final, debido a ser quienes marcaron los goles en el partido decisivo.
“Estuve en Dalmine, Martin (Anselmi) estaba de vacaciones en Argentina, fue a ver un partido y pidió eufisivamente mi contratación”, fueron las declaraciones de Díaz, quien en su trayectoria, además del “Lila” de Zarate, jugó en Estudiantes de Buenos Aires. Mateo Carabajal, ladero de Schunke en la zaga central; Nicolás Previtali y Jonathan Bauman son los otros representantes rioplatense. Aunque, no termina en ellos el aporte argentino: Martín Anselmi es el gran eslabón, y se puede decir, el gran acierto de la directiva. El joven entrenador, de solo 37 años, es gran responsable de los cuatro títulos en cinco meses, porque además de los laureles mencionados, se quedó con la Copa Ecuador, Supercopa nacional y la Recopa Sudamericana. Sí, venció a Flamengo, se tomó revancha de la edición del 2020 y se alzó con el “duelo de reyes”. Alguna vez, Anselmi confesó “desde los 15 años ya sabía que iba a ser entrenador. Si bien hice todo el proceso de baby fútbol e inferiores, nunca me sentí futbolista”. Casi nada para quien endiosa a Marcelo Bielsa.
Las últimas noticias, vinculadas a Independiente del Valle, tienen a Michel Deller, los convocados para el Mundial sub 20 en Argentina y una venta millonaria de un juvenil que lo blindaron y esperan para el 2025. El primero con el pensamiento de “ampliar” su idea institucional/futbolística con la adquisición del Atlético Huila de Colombia. El segundo con representantes en Cristhian Loor, Alan Minda, José Klinger, Maelo Rentería y Kendry Páez. Justamente este último, figura del combinado ecuatoriano subcampeón del Sudamericano Sub 17, es la última gran aparición del fútbol de Ecuador y ya fue comprado por Chelsea, quien pagó 20 millones de dólares. Incluso, con su gol ante Fiji, se convirtió en el jugador más joven en marcar un gol en un Mundial Sub 20.
No quedan dudas que Independiente del Valle es uno los grandes ejemplos del fútbol moderno. Una institución que basa su continuidad a largo plazo gracias a la estabilidad dirigencial (es una Sociedad Anónima), que entendió la importancia de trabajar en las juveniles, que buscó alimentarse de metodologías extranjeras, ya sea por los lazos con a la Academia Spider y Roberto Olave o la integración de especialistas españoles y portugueses dentro de la parte dirigencial y futbolística; y que encontró una identidad de juego gracias a la participación crítica y constructiva de varios representantes del fútbol ecuatoriano, como por ejemplo la de Gustavo Quinteros, el por entonces seleccionador del combinado nacional. Varios actores y decisiones que hoy muestran el resultado final: el nuevo Matarreyes del Continente.
- AUTOR
- Claudio González
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