El comienzo del certamen en Brasil era una incógnita para Ecuador, no solo por el rival de turno sino también por ser la antesala para una camada de jóvenes promesas. La tercera posición en la Copa del Mundo Sub 20 jugado en Polonia es una situación esperanzadora para una nación que gozó de una generación, con Alex Aguinaga y Agustín Delgado como estandartes, que la llevó a dos mundiales consecutivos y hoy pena con un presente desalentador.

Bolillo Gómez tiene varios dilemas.

La goleada sufrida contra Uruguay no es más que un ejemplo del combinado que dirige Hernán Gomez, quien si bien sufrió una expulsión muy temprana con el marcador en contra, es una realidad que le costó mucho acostumbrarse al rival futbolístico de los charrúas. Más allá de la presentación en el estadio Governador Magalhães Pinto, los ecuatorianos tienen un karma a la hora del arranque en el torneo continental más importante de América del Sur: veintiseis años son los que lleva sin sumar de a tres en un debut de Copa América. Sí, con la derrota contra ante el elenco dirigido por el Maestro Tabarez son diez las ediciones donde el Tri empieza con un traspie.

Para encontrar la última victoria hay que retroceder hasta 1993, cuando le ganó a Venezuela por 6-1 en condición de local, donde también tuvo su mejor participación al finalizar en cuarto puesto. Carlos Múñoz, Alex Aguinaga, Eduardo Hurtado, Raúl Noriega y un doblete de Cuchillo Fernández, fueron los autores de los goles del dueño de casa que tuvieron una inauguración auspiciosa en el Atahualpa de Quito. Pero este triunfo no solo tiene el condimento de ser el último para la Tricolor, sino también significó el segundo en los últimos treinta años. El anterior fue en la Copa América de 1989 ante la Uruguay de Enzo Francescoli, Ruben Sosa, Antonio Alzamendi y Rubén Paz, que venía con los laureles de ser el bicampeón de América y terminó siendo segundo. Ermen Benítez fue el encargado de marcar el tanto para darle al triunfo a los comandados por Dusan Dráskovic, quien tiene el «honor» de ser el director técnico de las dos victorias mencionadas.

Ecuador dejó una mala imagen ante Uruguay.

Luego de la victoria ante la Vinotinto en 1993, los resultados adversos acompañaron los comienzos ecuatorianos. En Uruguay ’95 fue Ronaldao, zaguero central del San Pablo por aquel entonces, quien puso el 1-0 en favor de Brasil. Dos años más tarde, en el Félix Capriles de Cochabamba, fue empate en cero con la Argentina de Daniel Passarella. Después fueron cuatro caídas de manera consecutiva: en Paraguay ’99 y Perú 2004 fueron ante la albiceleste, por 3-1 y 6-1, respectivamente, mientras que las restantes fueron con Chile, en el 2001 por 4-1 y en la del 2007 fue 3-2. La racha negativa se cortó con la igualdad 0-0 ante Paraguay, selección coordinada por Gerardo Martino. Cuatro años después la suerte no estuvo de su lado y le tocó enfrentarse con quien sería el campeón. Chile, bajo la tutela de Jorge Sampaoli, ganó 2-0 con goles de Arturo Vidal y Eduardo Vargas. La Copa Centenario no fue distinta para Gustavo Quinteros y sus jugadores, que no pudieron pasar del 0-0 con una Brasil de las peores versiones y que quedó eliminada en la primera ronda.

Si bien es el inicio de un proceso, que se vio afectado por la ausencia de los juveniles que disputaron el Mundial Sub 20, el nivel ecuatoriano dejó sensaciones semi amargas de cara a lo que se viene, con rivales como Chile y Japón. Lo cierto es que pasan los años y a Ecuador le cuesta dar el primer paso en la Copa América, algo crucial si se quieren conseguir cosas importante en certámenes como éste.