#Rusia2018xCR
Una gran España contra Cristiano Ronaldo
España y Portugal nos entregaron el primer partidazo de Rusia 2018. Aunque el resultado concluyó en un empate, ambas selecciones demostraron diferentes caras. Mientras que uno fue superior colectivamente, al otro le alcanzó con tener en su equipo a uno de los grandes jugadores de la historia.
España dominó a su rival durante gran parte del encuentro. Sin embargo, en la otra vereda se encontraron con un Cristiano Ronaldo que dejó una de sus mejores actuaciones de su carrera al convertir tres goles. Su rendimiento fue descomunal, sobre todo en el primer tiempo. En la segunda mitad, con su equipo caído emocionalmente y también a nivel global, igualó el encuentro con una genialidad.
En la previa, la incógnita principal surgió desde el momento que Julen Lopetegui fue despedido a dos días del partido. ¿Cómo iban a responder los jugadores ahora? Los españoles se encargaron de despejar todo tipo de dudas. Demostraron que nada cambió, o muy poco, debido a dicha situación dramática.
Colectivamente España dejó muy buenas sensaciones, a pesar de que padecieron el primer cuarto de hora del encuentro. Cristiano convirtió un gol en ese período y logró descolocar, con varios toques de primera, a la defensa que adelantó y achicó líneas. Quizás, con un Gonçalo Guedes más preciso, se estaría hablando de otro resultado.
Luego del mal inicio, los dirigidos por Fernando Hierro cargaron todo el ataque por la izquierda y comenzaron a dominar a Portugal. Isco Alarcón, Andrés Iniesta, David Silva y Jordi Alba se juntaron, tocaron y a su rival se le hizo cada vez más difícil salir con espacios y armar contraataques. Cristiano, de a poco, fue entrando en el aislamiento.
En ese rato, el plantel español dio muestras de la jerarquía y la experiencia que tiene. También de las distintas variantes que posee el equipo para, primero, cambiar la dinámica de un partido y, luego, ser determinantes en el resultado. El empate llegó producto de un bochazo largo a Diego Costa, que le ganó su duelo individual a Pepe y mandó la pelota al fondo de la red. Fue una jugada que describió a la perfección las características del delantero del Atlético de Madrid.
Se lo pudo ver en un gran nivel a Costa, probablemente como nunca antes con la camiseta de España. Todo lo contrario en el caso de David De Gea, que fue el único aplazado de los 11 luego de un error individual que le terminó costando caro a su equipo porque, nuevamente, Cristiano no perdona.
En el segundo tiempo no cambió en absoluto el desarrollo del partido, porque si Isco y Silva ya habían tomado la manija en los primeros 45 minutos, en esta mitad acrecentaron su omnipresencia. El mediocampista del Real Madrid decidió caer algo más a la banda derecha, con la idea de no acumular tanto juego por la izquierda, y así permitirle a Alba más espacio para tirar rupturas.
La superioridad ante Portugal continuó de una forma abrumadora, y el 1 a 2 en contra rápidamente se transformó en un 3 a 2 a favor. Los galos ya no creían ni siquiera en el empate y los españoles se floreaban en el campo de juego. Al final, una infracción innecesaria de Gerard Piqué le dio una última oportunidad a Cristiano. Y, obviamente, el futbolista del Real Madrid la aprovechó para convertir un golazo de tiro libre.
A pesar del empate, España se tiene que quedar conforme, por la respuesta que dio el equipo anteponiéndose dos veces a un resultado negativo y, después, por el juego mostrado. No todos los días le tocará cruzarse con un futbolista tan determinante como el portugués.
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