#Rusia2018xCR
Una tipa rapaz
En el golpe por golpe, Francia es asesina y sobre todo si ese asesino se llama Kylian Mbappé. En la previa del Mundial, la táctica en ataque de los galos ya se observaba en claridad: salir rápido y destrozar a las defensas con su potencia. Ojo, no solo el impulso del jugador del PSG hizo, hace o hará diferencia, sino que el despliegue de Antoine Griezmann es similar y fundamental en el andar de los europeos. Perder una pelota y no cubrir la transición es perder una vida y eso lo notó Argentina.
Sin embargo, los dirigidos por Didier Deschamps no mejoraron su bloque defensivo, construyeron su triunfo gracias a su ataque y eso realza su moral, pero deja sobre la cornisa la chance de que ante un posible error la derrota está cercana. Nadie llegó a tapar a Ángel Di María y fue gol, nadie comandó una salida conjunta y fue gol de Gabriel Mercado y, por último, Sergio Agüero cabeceó con facilidad a las espaldas de los defensores. Situaciones puntuales y para corregir que hoy fueron perdonadas por un rival sin ideas y sin un guión.
Lo hecho por Mbappé fue sublime. Lo volvió loco a Marcos Rojo, quien no decide bien y hace un penal que abrió el marcador. Más tarde, con un movimiento se sacó de encima a toda la defensa argentina y definió de zurda. Y luego, para solo detallar lo hecho en los goles, dejó sin resistencia a Franco Armani luego de una salida espectacular. Frente a la albiceleste, dos zancadas le bastaron para dejar en el camino a más de un argentino que le llegó a ver el número de la espalda. Otro punto a destacar y poner en un cuadro es el gol de Benjamin Pavard, que si se lo perdieron los invitamos a que miren el resumen del partido y luego se paren a aplaudir.
Los franceses fueron inteligentes dentro de su esquema y dejaron en claro que la mitad de la cancha es un lugar de paso cuando ellos tienen el balón. N’golo Kanté y Blaise Matuidi tuvieron como misión principal derribar cualquier circuito de juego que pudiera generar Lionel Messi, quien se veía rodeado de camisetas azules cuando tomaba posesión de la redonda. Cerca de ellos se colocó Paul Pogba, que no fue determinante a la hora de generar juego o de lanzar hacía los delanteros, pero jugó de manera inteligente y durmió la pelota cada vez que fue necesario. El player del Manchester United no venía descollando en este Mundial y el choque contra los argentinos no fue la excepción, aunque esta vez se lo vio más activo y participativo, lo cual ayuda a los delanteros.
A pesar de conseguir una gran victoria, el desempeño francés tiene dudas que giran en el aire. No todo es color de rosa en un equipo que podría haberse ido sin nada en la última jugada y al que le marcaron tres goles. El entrenador deberá ordenar y pulir detalles en poco tiempo, aunque tiene poco margen y siempre dispone de la calidad de sus delanteros, algo que en los octavos de final le dio una diferencia y un salto de calidad. Lo cierto es que cuando Mbappé está encendido es difícil de dominar y, sin dudas, se vuelve un asesino serial.
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- AUTOR
- Facundo Mirata
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