#Rusia2018xCR
Uruguay: El futuro llegó
Comenzó el sueño mundialista para la selección conducida por Oscar Tabárez. En la victoria por 1-0 ante Egipto, nos permitimos desviarnos un poco del resultado y la crónica del juego en sí, para poder abordar otro factor de relevancia: su transformación. Y es que el héroe de la jornada, José María Giménez -de apenas 23 años-, es uno de los máximos exponentes de una nueva camada de profesionales internacionales que intentaremos desmenuzar.
Rusia representa una parada clave para los orientales. Hay un proceso de metamorfosis evidente en el seleccionado uruguayo y es divisible a partir de la salida y la entrada de algunos apellidos en su nómina. Atrás quedarán algunos hombres de alta relevancia, componentes de una generación de oro que alcanzó el cuarto puesto en Sudáfrica 2010, como Diego Lugano, Jorge Fucile, Sebastián Abreu o Diego Forlán -entre otros-, para dar paso a los Giménez, Nahitán Nández, Giorgian De Arrascaeta o Rodrigo Bentancur, personificaciones de la nueva generación que ya llegó.
Un dato que avala esta renovación -mitificada en esta nota bajo el titulo del single «Todo un palo» del Indio Solari- es que en la nómina de 23 futbolistas que viajó al Viejo Continente, sólo 13 quedaron de los que disputaron la Copa del Mundo en Brasil 2014 y siete de los que pisaron suelo africano hace ocho años.
Gastón Silva, Diego Laxalt y Matías Vecino simbolizan una tríada de jóvenes talentos que mostraron sus primeras armas en la Copa América Centenario, organizada en Estados Unidos, para luego sumarse a ese lote de precoces pero experimentados valores como Maximiliano Gómez, los mencionados De Arrascaeta y Bentancur, y Lucas Torreira.
Otro aporte que sustenta esto es que, en el reciente cotejo, todo el mediocampo lo conformaron futbolistas de no más de 27 años, destacándose Nández y Bentancur con 23 y 21 abriles respectivamente. La incógnita pasará por saber si, a tan corta edad, el plantel estará preparado para soportar la presión de una cita máxima en su espalda. Lo que está claro es que talento para ellos sobra y confluirá en en una nueva generación que podría encaminar su rumbo hacia Qatar 2022. ¿Repetirán o mejorarán la hazaña del 2010?
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- AUTOR
- Julián Barral
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