Un lustro ha transcurrido desde aquella final del Mundial Sub 20 que protagonizaron Uruguay y Francia. Para los sudamericanos era su segunda final en la historia, y fueron los europeos quienes se llevaron el título en su primera oportunidad. Lograron imponerse en la tanda de penales tras el empate sin goles. De aquel encuentro, nueve futbolistas se repiten entre los convocados de uno y otro equipo en Rusia 2018. Este viernes, en Nizhny Nóvgorod, muchos de los dirigidos por Óscar Tabárez querrán tomarse revancha de la caída en Estambul.

Cinco nombres del conjunto charrúa subcampeón en ese momento dirán presente en los cuartos de final. Guillermo Varela, Gastón Silva, José María Giménez, Diego Laxalt y Giorgian De Arrascaeta buscarán reescribir la historia. Por aquel entonces, el zaguero ya había firmado contrato con el Atlético Madrid, y su evolución en este tiempo ha sido notoria; se asentó como ladero de Diego Godín tanto en la zaga de la selección mayor como de su club y anotó goles clave, como ante Egipto en el debut del Mundial de Rusia. Varela perdió su puesto en el lateral derecho y Laxalt se asentó por izquierda, tras una muy temporada en el Genoa. Además, Silva aún no ha disputado minutos en lares rusos y De Arrascaeta es suplente luego de haber sido titular el día de la presentación. El enlace falló uno de los penales en Turquía en la serie que definió al ganador del certamen juvenil.

Capitanes y entrenadores: Silva y Verzeri, Mankowski y Pogba

Por el lado de Francia, Didier Deschamps tendrá la posibilidad de alinear a cuatro futbolistas que celebraron en julio de 2013. Entre ellos, destaca Paul Pogba, figura de aquel campeón mientras se presentaba al mundo. Ganó el balón de oro de la competencia y comenzaba a hacerse un hueco en Juventus, tras regresar de su primera experiencia en Manchester United. El talentoso centrocampista convirtió su penal ante los celestes esa vez, y tiene su lugar asegurado entre los 11 que salgan a jugar desde el comienzo el viernes. También en Les Bleus se encontraban Alphonse Areola (titular con el Sub 20, hoy suplente de Hugo Lloris), Florian Thauvin (puede ser clave como revulsivo) y Samuel Umtiti, que hoy es piedra basal desde la última línea y no pudo jugar el partido decisivo de hace cinco años por una expulsión en la semifinal ante Ghana.

Tras haber clasificado como terceros en sus respectivas federaciones, ninguna de las dos selecciones llegaba a Turquía como candidato principal a hacerse con el trofeo. Pasaron a octavos como segundos de grupo. Uruguay, dirigido por Juan Verzeri, ganó dos encuentros y perdió uno dentro de la zona compartida con Croacia, Uzbekistán y Nueva Zelanda. El equipo liderado desde el banco de suplentes por Pierre Mankoswski, en tanto, dirimió la clasificación a la siguiente instancia con España, Ghana y Estados Unidos. Tras pasar por los tres resultados posibles, alcanzó las cuatro unidades y llegó a los duelos de eliminación directa.

Thauvin y Giménez, protagonistas de aquella definición Sub 20

Una vez en los mata-mata, Francia se mostró incontestable, superando por sendas goleadas al anfitrión y a los uzbekos y alcanzando la final venciendo al mismo conjunto africano que había enfrentado en la primera fase (doblete de Thauvin mediante). Diferente fue el caso charrúa, que superó recién en el cierre del juego a Nigeria, a los españoles en la prórroga y a Irak en los penales. Es decir, Uruguay sólo ganó uno de sus partidos en los 90′ desde octavos de final en adelante, y jugó tres tiempos extra consecutivos.

También jugaban en aquellos combinados diferentes figuras que perdieron su lugar preponderante en los seleccionados. Los sudamericanos dispusieron de una gran dupla de ataque que le dio muy buenos dividendos, conformada por Nicolás Diente López y Felipe Avenatti, y a ellos se agregaban el arquero Guillermo de Amores (se hizo con el guante de oro, habiendo recibido sólo tres goles en siete juegos), el volante Sebastián Cristóforo y el delantero Sebastián Rolán. Asimismo, los europeos contaban entre su plantel al marcador de punta Lucas Digne, el centrocampista Jordan Veretout (anotó en la tanda definitoria) y Mario Lemina, que antes de jugar en Serie A y recalar en Premier League inglesa había sido dirigido por Marcelo Bielsa en Olympique Marsella, al igual que Thauvin.

Será un nuevo desafío para la Celeste, que tiene en territorio ruso futbolistas que integraron selecciones juveniles desde 2005. De la camada de Fernando Muslera, Christian Stuani y Cristian Cebolla Rodríguez, a Matías Vecino (2011), Rodrigo Bentancur (2015) o el equipo integrado por Martín Cáceres, Luis Suárez y Edinson Cavani que jugó el Mundial de Canadá 2007. Del otro lado, tendrá a una generación francesa muy talentosa, que puede utilizar el golpe sobre la mesa que dio ante Argentina como plataforma. Además de definir a uno de los semifinalistas de la Copa del Mundo, Nizhny será el escenario en que muchos uruguayos buscarán tomarse revancha de aquella final perdida.