Desde que Eduardo Coudet firmó para ser el nuevo técnico de Rosario Central, allá por diciembre de 2014, la institución vivió dos años, es decir 2015 y 2016, en los cuales fue protagonista de todos los torneos que disputó –e incluso llegando a finales–, en base a una idea de juego determinada que pudo llevar a cabo por la calidad de ciertos jugadores en su equipo.

Se podría nombrar a Giovani Lo Celso o a Franco Cervi pero, en esta columna, se hablará de las virtudes y falencias de Walter Montoya, otro futbolista que también fue clave en Central. Tal es así que se lo “disputaron”, en este mercado de fichajes de verano 2017, entre Boca y River, los dos equipos más grandes de la Argentina. Sin embargo, el mediocampista firmó, hace unos pocos días, con el Sevilla de Jorge Sampaoli, una de las sensaciones de Europa.

¿CÓMO JUEGA EL SEVILLA? ANÁLISIS DEL EQUIPO DE SAMPAOLI

Su posición natural es la de mediocampista (o extremo) por derecha, aunque también puede jugar como interior o incluso en un doble 5, en el peor de los casos. La máxima virtud de Montoya es su pegada, sobre todo desde fuera del área –convirtió varios goles de esta forma–, pero cuando se trata únicamente de pelotas en movimiento; con los tiros libres aún le falta demostrar esa capacidad.

Luego se le suman el recorrido y la velocidad que tiene, características de un típico centrocampista por derecha argentino -quizás por esto fue tan deseado en el mercado de nuestro país–. Hasta puede parecer incansable, porque corre de una punta a otra casi sin demostrar esfuerzo. Su debilidad radica en que es un poco atolondrado y en ocasiones se pasa de revoluciones. Montoya puede quedarse pegado a la banda sin remordimientos, pero su tendencia es irse para dentro, juntarse con sus compañeros y, también, dejarle el espacio libre al lateral.

Por otra parte, las falencias del ex jugador de Central son evidentes, pero una destaca: la toma de decisiones con la pelota. Si se hace un recuento de cada partido que disputó, entre la ejecución correcta e incorrecta, el balance termina siendo negativo. Es un aspecto a mejorar y es trabajable, más aún ahora que Sampaoli lo tendrá a su disposición. Asimismo, la técnica no es un punto a favor para Montoya; no es buena ni tan mala, pero no pasa la media, y es ciertamente más complicado de desarrollar que la resolución con pelota.

Aprovechando que su fichaje por el Sevilla ya es oficial, se tratará de pensar el porqué de su compra. Al entrenador argentino le faltaba un jugador con recorrido por derecha y, además, que tenga la capacidad para llegar al área. Por ejemplo, si coloca una línea de 3, el ex Central puede jugar como carrilero. Si el técnico elige jugar con dos delanteros en un 4-1-3-2, que últimamente es lo que más está utilizando, puede contar con él como mediocampista por derecha. Sampaoli emplea varios sistemas dependiendo de los partidos, y Montoya le servirá para (varios) determinados roles.